Serizawa está enamorado de su jefe, al no imaginarse siendo correspondido, decide mantenerlo en secreto, pero como Hoyuelo disfruta de ver el mundo arder, expone su secreto, sólo para que las cosas se compliquen.
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El silencioso apartamento de Serizawa recibió a un ruidoso y ebrio Reigen. El castaño intentaba callarlo, pero todas sus peticiones de silencio no funcionaban. Entonces lo sentó en el sofá, tuvo que apoyar ambas manos sobre los hombros del rubio para obligarlo a continuar sentado cuando este intentó levantarse torpemente.
ㅡPor favor, señor Reigen, quédese aquíㅡ suplicó alejándose del ebrio lo más rápido que pudoㅡVoy a ducharme, no me tardo.
Pero Reigen no acató la orden, se puso de pie aún con todo dando vueltas a su alrededor, alcanzó a tomar al castaño por el brazo para enseguida tropezar torpemente con absolutamente nada, sólo estaba jodidamente mareado.
ㅡ¡Señor Reigen!ㅡse agachó para ayudarlo a levantarseㅡPor favor, no se mueva del sofá.
ㅡQuiero ir contigo...¡No me dejes!ㅡsuplicó aferrándose al brazo de Serizawa mientras se levantabaㅡ¡Seri...zawa! No es de...humㅡse ríe, abrazando el brazo del castañoㅡNo es...de buenos amigos dejar al otro solo cuando está drogado...cómo yo.
Su voz delataba el nivel de ebriedad que lo poseía, aunque no sólo era eso, su inestabilidad al intentar mantenerse de pie y su muy sonrojado rostro eran pruebas suficientes para que el castaño supiera que hizo bien en llevarlo a su apartamento.
ㅡNo puede venir conmigoㅡintentó decirle en un tono divertido, pero lo que salió de su voz fue uno bastante nerviosoㅡAdemás, no está drogado, está ebrio.
ㅡ¡Argh! ¡Peor aún!ㅡse tambaleó, pero no soltó el brazo de Serizawaㅡ¿No sabes que hora es?..Creo que...tengo que ir a la oficina.
ㅡSólo tiene que sentarse aquíㅡlo ayudó a regresar al sofáㅡYo no tardaré, sólo quédese aquí.
Reigen trató de levantarse, pero el castaño apoyó ambas manos sobre sus hombros para evitarlo.
ㅡEstá bien, ¿Por qué no mejor se va a dormir?ㅡse inclinó hacia Reigen para continuar hablándoleㅡPuede dormir aquí en el sofá.
ㅡNo, no, ¿Sabes qué?ㅡrió tomando la corbata del castaño para darle un fuerte tirón y así acercarlo másㅡ¿Por qué no duermo contigo?
Si la propuesta no estuviese acompañada por el timbre ebrio en su voz, sus adormecidos ojos y sobre todo el aliento a alcohol, Katsuya se habría alterado mucho más, pero pudo mantener su semblante calmado porqué comprendía que los ebrios siempre dicen tonterías y bromean.
ㅡMe quedaré con usted hasta que se duermaㅡaflojó su propia corbata para quitársela y dejarla en la mano del rubioㅡ¿Le parece bien?
Reigen levantó la corbata a la altura de sus ojos, mientras que la prenda se escurrió entre su mano para finalmente caer al suelo. Se recostó sobre el respaldo del sofá, alargando un suspiro.
ㅡOye Mob, ¿Sabías que...ㅡse interrumpió a sí mismo para reír.
ㅡOh, no, yo no soy Mobㅡintentó decirle, viendo como el rubio no le prestaba atenciónㅡNo importa, quédese aquí.
