xii. reclutando.

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—¡Amaris, atrapa esto!—Riven tiró una cuchilla hacia mí.

Mi mirada era repudiable, detestaba estar entrenando junto a un especialista. De esto se encargan ellos, ¿desde cuándo las hadas debíamos entrenar así?, sin embargo, por más queja o preguntas que me haga, mi grupo de amigas y yo debíamos entrenar muy duro para ser parte de la guerra contra los brujos de sangre; esquivé la cuchilla alzando vuelo, y en venganza, causé vientos que empezaron a empujar a Riven. Él al ver el poder que se acrecentaba en mí, me miró de arriba a abajo con deseo, su mirada era poco disimulada, había un deseo, y mutuo. Pero no podíamos distraernos del gran problema por tanto tiempo, así que en cuanto volví a mandar lejos a Riven, para que este, no se diera por vencido y corriera hacia mí, me arreglé. ¿Qué creen?, los vientos descontrolan el cabello de todos, y yo solo soy una chica que desea estar bien. Sin embargo, la sorpresa me tomó por las caderas y me apegó a él, comenzando a recorrer mi cuello con sus besos, hasta que esa aventura se detuvo en cuanto Dowling llegó al lugar de entrenamiento, seguida de más especialistas, Silva, y mi grupo de amigas.

Dowling carraspeó. Ambos nos detuvimos en seco.

—Amaris, Riven. Espero que estén entrenando duro, porque las noticias que vengo a traer, no son buenas para nadie. Sin embargo, falta más gente aquí, así que los espero en el castillo en 15 minutos. Sus amigos, les pondrán un poco al tanto.

Así como si nada pasara, Farah Dowling, junto a Silva emprendieron su camino al castillo.

Beatrix se hizo presente, y yo sonreí. Se sabía que ella era una especie de doble agente, y verla otra vez junto a nosotros, sabía que sería algo pesado.

—Hey.—nos saludó.

Un poco de incomodidad se hizo presente, ya que no se podría negar que antes tuvimos nuestras peleas, más que nada al ser hadas del mismo elemento, fuimos muy competitivas entre nosotras. Pero desde que, Bea se junta con Stella mucho más tiempo, las cosas empezaron a alinearse para todos en el grupo, a excepción de Terra, ella era un caso especial en cuestión de emociones y manejo de personas, en especial si lidiaba con Riven, Flora y Stella tanto tiempo, y así estuvo estos días desde que supimos el porque nos perseguían a mí y Bloom.

—Chicos. Los brujos de sangre planean ingresar estos días al castillo. Pero algo, indica, que aunque sepa esto... es una trampa. Lo que no puedo descifrar... cuándo sería. Trato de obtener indicios, pero si me sigo acercando, puedo terminar muerta.

Miré a Riven de reojo, y luego a Bloom. Ambas tragamos saliva.

—Beatrix.

Sin previo aviso, rodeé el cuello de esta con uno de mis brazos y comenzamos a caminar. Le hice una seña a los demás que se quedaran lejos. Una vez obtuve el lugar perfecto para hablar con ella a solas, sonreí.

—Sé que no solemos tenerte en cuenta, más que nada por aquellas peleas que tuvimos... o tú con Bloom por ejemplo. Pero si hay algo de lo que soy consciente...—notaba la transformación en el rostro de Bea, estaba preocupada y ansiosa por lo que diría.— Stella y tú, también tienen esa conexión que Bloom y Sky tienen, que Riven y yo. Mira, no puedo decirte que será sencillo... pero quiero que ustedes empiecen a entrenar con nosotros. Bloom y yo continuamos con sueños, pesadillas y ciertas visiones... no te mentiré. El futuro de nosotras tres, Bloom, tú y yo, está muy comprometido. No podemos dar pasos en falso. Pero sé que eres inteligente.—palmeé su espalda.— Y quiero que hoy intentemos algo con las chicas. Llevamos rato sin hacerlo, y no fue sencillo, pero tenemos que combinar nuestros poderes. Eso será lo suficiente para poder destruir a estos enemigos que se acercan.

Vamos por nuestro Enchantix.

HAYLOFT | Fate Winx - Riven |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora