Vicio

2. VICIO

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A.V

Existen individuos cuya sola entrada en una sala se siente como una ola de energía, ya que capturan la atención sin esfuerzo. Con una mirada, pueden comunicar más que mil palabras, y su semblante, siempre genuino, es un reflejo de que subyugan con la mera presencia, aspecto y atractivo.

Me pasó con Dracco la primera vez que lo vi y me pasa ahora con el cabecilla principal de una de las mafias mas peligrosas del mundo. Parecen que vienen del mismo infierno, del que por mas advertencias que tenga, deseas saber que tan rico sabe arder.

—Prisutstviye togo i drugogo sozdayet vpechatleniye, chto krasota sama reshila pokazat' nam svoye litso. Budto rozy reshili rastsvesti pryamo zdes

Dijo, La presencia de ambas hace parecer que la belleza misma ha decidido mostrarnos su rostro. Es como si las rosas decidieran florecer justo aquí.

—Vy chelovek s prekrasnym vkusom. No pomnite, u roz yest' shipy, i inogda krasota mozhet ukusit'.

Respondí, Eres un hombre de gran gusto. Pero recuerda, las rosas tienen espinas, y a veces la belleza puede morder.

Me observa con curiosidad al saber que comprendo su idioma y se lame los labios de una manera que me hace tener ganas de abanicarme la cara.

—Devochka—«chica»...saborea la palabra con un tono seductor que me roba el aliento.

—Pakhan—le respondo sosteniéndole la mirada que aparta con un brillo en el verde de sus ojos.

—Entonces—mejor no digo nada de su tono de voz, en la forma elegante con la cual se cruza de piernas mientras nos observa—Para que soy bueno Krosota.

«Belleza» se lo dice con ese acento que se siente como si te propinaran unas buenas nalgadas.

—Hace tiempos te hable de un hombre—le dice Cruella—un hombre que me jodio y necesito neutralizarlo.

—¿A ti? —la mira antes de posar sus ojos verdes en mi—¿o ella?

—A las dos—tomo la palabra segura.

El hombre analiza reparándonos a ambas con una seriedad que no deja leer o adivinar que puede estar pensando, que ideas macabras se pasan por su mente, sin embargo me mantengo firme porque algo me dice que no tendremos otra oportunidad de obtener lo que queremos.

Es ahora o ahora, no abra un después si no concretamos algo en este corto periodo de tiempo. Se fue por meses, huyéndole a las autoridades que le estaban pisando los talones, tiempo que también Cruella aprovechó para irse y ahora después de tanto tiempo no puedo permitirme que se me escape.

—Tu eres una mujer poderosa Cruella, te mueves en un mundo donde tienes a muchos en la palma de tu mano y tu no te quedas atrás—no le aparto a la mirada—una modelo en ascenso que en poco tiempo tiene a la mitad del mundo a sus pies, aun así, con todo y eso, por mas poderosos que seamos, ningún mortal se salva de tener un punto débil y algo me dice que descubrieron donde les duele a las dos.

Supongo que no seria lo que es si no tuviera ese instinto desarrollado. Es un hombre audaz, como esos depredadores que huelen la sangre a gran distancia y eso causa miedo e intriga al mismo tiempo. Habla con elocuencia, pausado, como si no tuviera afán de nada y eso llega a perturbar porque no necesita gritar para intimidar.

—No soy el tipo de persona que anda con rodeos, como tampoco me voy a exponer frente a un bastardo como tu—dice Cruella y siento que las bragas caen y es que esta mujer como que no tiene instinto de conservación—sin embargo he de admitir que no estas tan lejos de tu teoría y no te estoy pidiendo un favor, o suplicando por ayuda, estas aquí frente a dos mujeres hermosas para brindarle el apoyo que necesitan y acceder a sus peticiones sin chistar o pedir explicaciones.