17 HOMBRE MONO

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A.V

Tomo una bocanada de aire llevando mi plato al comedor donde me siento a disfrutar de los vegetales salteados y el filete que preparé. Blu no esta conmigo y su apartamento sigue vacío, desde ese día no se ha vuelto aparecer, haciéndome pensar que me está evitando.

Me preocupa cómo comunicarle la verdad de manera efectiva, ya que el clima entre nosotros es tenso. A pesar de su actitud negativa hacia mí, mi objetivo es encontrar una forma de expresarme que permita disminuir la tensión y, quizás, suavizar la mirada de rencor que me ha estado dando cada que nos encontramos.

—Dracco, mi amor—suspiro su nombre sintiéndome tan sola y vacía en este momento.

«Me siento asi desde que se fue, desde que todo este calvario comenzó»...La ansiedad me ha quitado el apetito, apenas pruebo la comida y me rasco la cabeza desesperada por la situación que me tiene al borde de un colapso mental. La carga emocional es demasiado pesada y me siento al límite de mi resistencia. No veo una salida clara y la sensación de impotencia me consume, especialmente cuando él está fuera de mi alcance.

Me levanto llevando los platos a la nevera pero termino dejándolas en la encimera con el mensaje que me llega a mi móvil y al tratarse de Cooper lo observo rápidamente.

«Donimik va para allá» me sorprende porque hace mucho tiempo, meses en que no cruzamos palabras y que este aquí en este momento de la nada, sugiere problemas. Mas problemas....Le respondo que esta bien, que no estoy en peligro y a los pocos minutos tocan a mi puerta.

Camino lentamente hacia la puerta, abriéndola y quedándome pasmada al ver el rostro joven del chico que está de pie a unos pasos de mí.

—¿Qué te paso? —es mi primera reacción al verlo todo golpeado.

—¿Hablaste con él? —se adentra por un lado y no tengo idea de quien habla.

Repara mi espacio desesperado confundiéndome mas de lo que estoy. Parece que le paso una flota naval por encima y ha dejado solo los restos del hombre que conocía.

—¿Con quien se supone que debería hablar? —voltea a verme y sacude la cabeza mientras se aprieta los hombros con ambas manos.

—Lo siento—dice quitándose la capucha de su cabeza, revelando el cabello largo que sujeta atrás.

—¿Por qué la disculpa? —evita mis ojos preocupándome y tiene varios mechones dorados en la cara—Donimik mírame y dime que pasa y quien te golpeo.

—Fue Dracco—confiesa ocasionado que pierda el equilibrio.

—¿Dracco? —me sale en un susurro su nombre mientras me froto el pecho con la sensación que me envuelve repentinamente—¿Por qué Dracco te golpeo?

Retrocedo dos pasos asustada cuando mi propia mente me arroja la respuesta.

—No me digas que...

—Tuve que decirle que no te toqué—sigue haciéndome respirar mal.

—Donimik pero...

—Lo siento, Ava, pero no tuve otra opción—lo miro aterrada—Se apareció en uno de mis negocios, peleamos como puedes ver y, considerando su estado y cómo me tenía acorralado, me vi obligado a confesarle que no te había tocado.

—Dios—tomo una bocanada de aire ya que no estoy segura si lo que esta sucediendo es para bien o para mal.

—Estaba como un loco, incontrolable, salvaje—se soba el cuello—soy bueno defendiéndome pero Dracco me supero rápidamente y pude sentirlo y te juro Ava lo vi en sus ojos.

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