Vicio

9. EL REGRESO DEL REY

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D.M

Me paso la mano por el cabello húmedo, el día comienza a calentar y para distraer mi mente, sostengo una conversación con mis hermanos, quienes ya me tienen una respuesta.

—¿Qué me tienen? —respiro hondo, aunque dormí bien, me siento estresado, mas bien inquieto con lo que va a pasar esta noche.

Cruella esta recostada en una camilla de masaje, con una sonrisa irónica y cierro mis ojos, relajándome en el sillón.

—¿Dónde empiezo? —habla la reina— Estos documentos son un desastre. Es como si alguien hubiera intentado esconder un elefante bajo una alfombra.

Tiene el móvil en la mano y desde ese ángulo, me permite ver al hombre que masajea su espalda. Por el contrario Demian, está en su despacho, calmado, con los documentos abiertos frente a él.

—Sí, Dracco. Hay varios problemas serios aquí. Las cifras no cuadran y hay muchas inconsistencias en los informes financieros.

La rabia me forma un nudo en el estomago y muevo el cuello procurando mantener la compostura.

—¿Podrían ser más específicos? Necesito saber exactamente qué está mal.

—Para empezar tu apariencia hermanito—comenta Cruella con ese tono burlón que me fastidia—se nota lo mal que la estas pasando, hace cuanto no tienes sexo.

La fulmino con la mirada y en verdad ella se torna insufrible.

—Ya déjalo en paz—pide Demian.

Cruella con una risa burlona, después se queja cuando presionan una parte de su espalda.

—¿Te puedes concentrar? —gruño molesto y carraspea con el tono agrio con el cual le hablo.

—Bueno, para empezar, los costos de materiales están inflados—dice—no entiendo a estos idiotas, ¿De verdad pensaron que nadie notaría que los materiales cuestan el doble de lo normal? Y ni hablemos de los salarios de los trabajadores, parecen sacados de un cuento de hadas.

Pese a mi aturdimiento, es lo que yo vi también, por lo que no estaba tan equivocado.

—Además, hay pagos a proveedores que no están respaldados por facturas. Esto sugiere que alguien está desviando fondos o maquillando las cuentas—agrega Demian confirmando mis sospechas.

—Ya tomare decisión con respecto a esto—contesto pensando en las consecuencias que ellos tendrán por querer verme la cara de idiota.

—¿Qué piensas hacer? —pregunta Cruella—¿estas perdiendo el toque?

A veces la detesto.

—Lo pagaran—a mi nadie intenta verme la cara y piensa que soy un estúpido para no darme cuenta de sus intenciones.

Me levanto por una copa de Bourbon para bajar la tensión que se me subió de un momento a otro porque detesto este tipo de acciones empresariales. Siempre voy directo, las personas saben a que atenerse conmigo, y piensan que a un hombre con mi carácter, lo pueden engañar fácilmente.

No entiendo en que estaban pensando cuando creyeron que podían salirse con la suya y ambicionar que no me daría cuenta.

—Lo primero es confrontar a los responsables y pedir explicaciones—dice Demian calmado— Luego, deberías considerar una auditoría externa para limpiar todo esto.