5. INVITACION

364 49 28
                                    

‗‗‗‗‗‗‗‗‗‗‗⁜‗‗‗‗‗‗‗‗‗‗

D.M

Viena está cubierta por nubes y la temperatura comienza a calentar. El aire es fresco con una ligera brisa que acaricia las calles empedradas me hace respirar hondo y con la humedad en el ambiente salgo de mi auto, ingresando al restaurante donde ya me esperan mis posibles socios.

Localizo a los tres hombres sentados en una mesa cerca de la ventana. Son austríacos y dueños de una constructora, figuras clave para el éxito que quiero a futuro.

«El único momento en que el éxito llega antes del trabajo es el que encuentras en el diccionario» tienes que ir por lo que mereces y por ello, me acerco con paso firme y una expresión calculada.

—Buenas días, caballeros—digo, extendiendo la mano para estrechar la de cada uno—Dracco Mcfinnigan.

—Es un placer finalmente conocerlos en persona—El primero en responder es Hans, un hombre robusto con una barba bien cuidada y es el presidente de la constructora.

Lo se porque Renata me envió toda la información sobre cada uno de ellos. Odio no estar preparado y trabajar sobre la marcha, aunque se me da bien, tengo la inteligencia, la astucia y el talento para hacerlo. Sin embargo cuando tiene el control, las cosas salen mejor y soy un fanático del dominio.

—Dracco. Hemos oído mucho sobre ti y el nombre de la constructora de la cual eres el presidente—Klaus, más delgado y con ojos claros, es el abogado de la empresa—Esperamos que esta reunión sea fructífera para ambas partes—añade, sin dejar de observarme con atención.

El último es Otto, el más joven del grupo, pero con una confianza que denota su posición.

—Gracias por aceptar escucharnos—es el contador.

Me siento y dejo que el ambiente del restaurante nos envuelva, la mañana promete ser larga, pero estoy preparado para lo que venga.

—Como saben, mi empresa en Estados Unidos ha estado buscando expandirse internacionalmente, y Viena es una ciudad clave en mi estrategia. Estoy interesado en una fusión con su constructora para aprovechar nuestras fortalezas mutuas.

Saben que necesitan mi experiencia tanto como yo necesito su red local.

—Entendemos tu interés, Dracco—es Hans— Nuestra empresa ha estado buscando oportunidades para expandirse fuera de Austria, y una colaboración con una empresa estadounidense podría ser muy beneficiosa.

No me parece raro que ya este viendo los beneficios.

—Exactamente. Sin embargo, necesitamos entender mejor cómo esta fusión beneficiaría a ambas partes. ¿Qué tipo de sinergias ves entre nuestras empresas? —agrega Klaus.

—Buena pregunta, Klaus. Mi empresa tiene una sólida experiencia en proyectos de infraestructura a gran escala y tecnología avanzada en construcción sostenible. Creo que, combinando eso con su conocimiento del mercado europeo y su red de contactos locales, podríamos abordar proyectos más ambiciosos y aumentar nuestra competitividad.

La expresión de Klaus me da mucho a entender, no puede negar que esto suena como una oportunidad de oro y estoy seguro de que ya estás haciendo números en tu cabeza.

—Eso suena prometedor. Pero—es Otto—¿cómo planeas manejar la integración de nuestras operaciones? La cultura empresarial y los métodos de trabajo pueden ser bastante diferentes.

Buen punto.

—Es cierto, Otto. La integración cultural es crucial. Propongo establecer equipos mixtos desde el principio para fomentar la colaboración y el intercambio de conocimientos. Además, podríamos organizar planteles y sesiones de formación para alinear nuestras prácticas y objetivos.

VicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora