𝐌𝐢 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐧𝐨 𝐭𝐚𝐧 𝐩𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭𝐚-Tom Kaulitz

1[maldito estúpido

Jessica

Estoy luchando con mi cabello ahora, pues quiero recrear un peinado que vi por ahí, el problema es que no tengo idea de cómo es, pero estoy tratando de averiguarlo; al parecer es una coleta alta, ¿o dos?, no...no lo se pero es como dos coletas que forman solo una y al frente quedan dos mechones de cabello.

-cabello, !ayúdame porfavor!-.

decía mientras trataba de hacerme una coleta, lamentablemente mi cabello no coopera y no se acomoda como yo quiero, y ¿Cuál es el problema?, que voy a llegar tarde a clases. Quiero lanzar el cepillo contra la pared y arrancarme el cabello ahora mismo, pero ir calva a la escuela no es una opción; ojalá en este momento apareciera mi hada madrina y me hiciera el peinado que tanto quiero.

-¡¿dónde demonios está la plancha?¡-.

Con irritación, busco en el cajon la plancha para el cabello, revuelvo todas las cosas que hay ahí adentro, cuando al final del cajón encuentro por fin la plancha. Conecto el enchufe lo más rápido que puedo y enciendo la plancha, después trato de quitarme la liga del cabello, pero se enredó en este, trato de quitarlo cuidadosamente pero mis nervios me ganan y de un jalón quito la liga, veo que algunos cabellos estan enredados en ella pero no me importa, así que solo la lanzó a solo Dios sabrá dónde, reviso mi teléfono y, ¡Dios!, si, efectivamente llegaré tarde a clases. Tomo el peine y divido mi cabello a la mitad, tomo la plancha y la paso por mi cabello, cuando terminó veo el resultado y... terrible, pero ya no hay tiempo para hacerme otro peinado; desconecto la plancha de cabello, y tomo mi teléfono antes de salir corriendo de mi cuarto; cuando llegó a la puerta tomo mi mochila, las llaves y salgo corriendo de mi departamento.

Llegó a la calle, veo ambas direcciones para ver si viene algún taxi pero nada; Dios, como me gustaría tener un auto en este momento; sigo viendo ambas direcciones con desesperación hasta que un milagro ocurre, un taxi pasa por ahí, lo detengo y me subo.
Le doy la dirección y el conductor pone en marcha el taxi.

Llegamos a la universidad, bajo del taxi y entro corriendo, las miradas de algunos profesores y alumnos se posan sobre mi cuando paso corriendo a toda velocidad, lamentablemente no termina esto aquí, tengo que subir las escaleras para poder llegar a mi salón de clases, trato de subir lo más rápido posible y por poco me caigo, porque se me dobló el tobillo, pero aún así logró mantener el equilibrio; llego al segundo piso de la escuela y corro hacia mi salón de clases, llegó a la puerta y la azoté con fuerza, pero..maldita sea, estaba abierta y no me di cuenta; todas las miradas de mis compañeros de clase se posan sobre mi, al igual que la de mi maestra. ay no, ¡que vergüenza!, quiero lanzarme desde el balcón, o golpear mi cabeza contra el muro hasta romperlo, pero no, no puedo.

-Jessica, llegas tarde- dice mi maestra rompiendo el silencio incómodo.

-buen día profesora, yo- no puedo terminar la frase, pues la maestra me interrumpe.

-toma asiento por favor- dice señalando mi asiento, le doy una sonrisa apenada a la profesora y me siento a lado de mi mejor amiga, Kristell; nos conocemos desde la secundaria, y no fue planeado ni nada pero, al querer estudiar las mismas carreras, tuvimos la misma oportunidad de venir a mudarnos a Alemania.

- linda, ¿Porque llegaste tan tarde?, pensé que ya no vendrías- pregunta mientras se acomoda en su silla para hablar conmigo.

-¿si te digo no te enojas?- le hago ojitos y una sonrisa falsa, pero mi expresión se desvanece al notar que ella solo levanta una ceja y cruza las manos.

-esta bien, está bien- suspiro -es que quería probar un nuevo peinado que vi por ahí y eso me retrasó porque no me salía como yo queria- revelé, tal vez tenía una expresión seria o quien sabe, Kristell solo pone los ojos en blanco pero luego suelta una suave risa.