4[operación: Tom

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Jessica 

siento los parpados pesados, pero me las arreglo para lentamente abrir los ojos, tengo la boca seca, me duele la cabeza, tengo el cabello hecho un desastre y me duele todo el cuerpo, aunque no es tanto; con todas las energías que me quedan me levanto y me quedo sentada ahí en la cama, viendo un punto fijo, pero al parecer es un zapato, aun proceso todo lo que acaba de pasar o lo que sucedió anoche pero apenas y recuerdo muy pocos momentos. Poco a poco estoy empezando a tomar conciencia, y vuelvo a la realidad después de quedar viendo un zapato y reflexionar sobre la vida.

veo a mis alrededores, la habitación, las paredes y las decoraciones, oigan, esta no es mi casa, ¿Quién me secuestro?, oh esperen, ya recordé, es la casa de Bill.

escucho un pequeño gruñido cansado que suena desde...¿el piso?, volteo a ver y es George, quien al parecer durmió en el piso, ¡auch!, me siento mal por el, pareciera que le paso un remolino encima, tal vez se ve mas peor que yo.

George se levanta del piso y se acomoda en la cama

-hola bella durmiente, ¿Qué tal?, ¿dormiste bien?- pregunto a George solo para molestarlo

- jodete- me dice con malhumor y sacándome el dedo de en medio, ¡oye!, tampoco es para que te molestes.

nos quedamos haciendo contacto visual, como si ambos reflexionáramos lo mismo y al mismo tiempo, pero no puedo evitar soltar una suave risa por como se ve

- ¿Qué Jessie?, ¿de que te ríes?- pregunta mientras el también ríe, ellos me dicen que aunque estén de mal humor, con solo reír les saco una sonrisa

- es que tu cabello- señalo su cabello mientras resoplo ante las carcajadas que poco a poco se hacen mas fuertes

- yo no estoy diciendo nada de ti jenga- con una sonrisa me señala de arriba hacia abajo, ay no, ese apodo no

- Jessica...Jessie...Sickie...Essi...Sica...¡JENGA!- ambos nos echamos a reír, la verdad no se de donde sacan tanta imaginación para sus apodos tan exóticos.

alguien abre la puerta de la habitación, es Bill, con el cabello peor que nosotros, George y yo no podemos contener la risa

-¡pareces un mapache!- resopla George mientras ambos nos reímos a carcajadas, Bill solo suelta un gruñido de molestia

- ¡Bill el mapache!- resoplo yo también, George y yo parecemos señoras riéndonos así

- váyanse a la mierda los dos- Bill nos saca el dedo de en medio y se pone a observar todo su cuarto, después Gustav entra al cuarto y Tom también, pero no me resisto a reírme de el, parece señora con sus trenzas hechas un desastre, pero aún así se ve muy guapo

- buenos días preciosa- George saluda a Tom tratando de aguantarse la risa, el solo rueda los ojos y suelta un bufido de molestia, Gustav al parecer reflexiona de la vida con Bill, pues ambos están sentados ahí sin hacer nada mas que reflexionar.

George aun sigue esperando una respuesta de Tom, esta con los brazos cruzados y tiene una ceja levantada, Tom solo lo queda viendo, rueda los ojos al saber que tiene que contestar o por lo menos decir algo

-buenos días chiquita- dice Tom con una sonrisa burlona e irritada a la vez

- chiquita la tienes- contesta George con seriedad, yo solo lucho para no reírme ante la fingida indignación de Tom

- y aun así te entretiene- contesta Tom con una sonrisa coqueta y yo solo aprieto mis labios para no echarme a reír

- buscándola- contesta George con una sonrisa burlona, yo apenas y puedo contener la risa

𝐌𝐢 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐧𝐨 𝐭𝐚𝐧 𝐩𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭𝐚-Tom Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora