Diferentes: Poderosos

CAPITULO 10: Lizzie

La clase que parecia interminable de algún modo milagroso llega a su fin. Antes de que la bruja, perdón, profesora, salga por la puerta de clase, la mitad de los alumnos ya han salido huyendo. La chica nueva está sentada entre James y Trey un par de filas por delante de nosotras. Empiezan a hablar los tres animadamente como si se conocieran de toda la vida. Se giran hacia nosotras y luego siguen hablando.

Miro a Nikky esperando una reacción similar a la mia. Sus ojos reflejan una oleada negra de enfado y odio. Supongo que los mios estarán parecidos. Por alguna extraña razón que no llego a comprender, me molesta de sobre manera que ella esté hablando con James... y con Trey, claro. Pero, ¿ que sentido tiene? Yo misma le he dejado lo más claro posible a James que entre él y yo haya nunca nada, sin motivo aparente, pero lo he hecho. Pero cuando veo como le pasa el brazo por los hombros de manera amistosa me levanto enfadada de la mesa y me dispongo a salir sin esperar a Nikky. Pero en el momento en el que yo me levanto Nikky me imita, pero en vez de salir del aula coge su botella de agua y le quita el tapón. Le miro desde la puerta sin entender muy bien lo que va hacer. ¿ De verdad va ha...?

Si. Lo ha hecho. La chica nueva reacciona inmediatamente mientras suelta un grito, pero Nikky ya está a mi lado tirandome del brazo hacia la salida. 

- ¿ Te vas ya Lawson?-dice James cuando Nikky ya está fuera y yo apunto de imitarla. Respiro profundamente y sin siquiera girarme le respondo:

-Si no quieres acabar como tu "amiguita"será mejor que me dejes en paz, Parker.

- Son unos idiotas-resuena la voz de Nikky como un leve susurro que en mi mente se oye claramente.

-Y que lo digas- respondo divertida, pero cuando me giro Nikky no está a mi lado.

No puede estar pasando otra vez. Se supone que solo fue una época de mi niñez donde por mi supuesta "falta de amistades" algo totalmente falso, mi mente habia empezado ha inventarse conversaciones que solo oía yo. Descartaron la esquizofrenia cuando vieron que no hablaba con gente inexistente , sino con la gente que me rodeaba. Gente real. Y después de eso ya no sabían que enfermedad podría tener.Y aunque no lo dijeran, yo sabía que creían que estaba loca. Loca de atar. Pero como cuando llegue a la temida pubertad mi mente consiguió ignorar las voces, se olvidaron del todo.

Puede que mi mente lo olvidara porque fue cuando mi padre comenzó a estar más violento. Eso es lo que yo he estado creyendo los últimos años, el teorema más claro y posible. Pero, los médicos nunca lo supieron.

- ¿ Te ha abandonado tu amiga la rubia Lawson?- su voz ahora me suena del todo molesta, pero es la que me devuelve a la realidad. Cambio mi mirada distraida por una molesta , pero antes de que pueda decir algo, él continúa hablando.

-Era broma. Toma, se te ha olvidado ahi dentro, crei que lo necesitarías. Tranquila, no lo he leído.- dice entregandome el pequeño cuaderno con dibujos morados y grises en la portada.

- E...gracias. Pero esto no cambia nada.

- De nada, princesa.

Sé que es un poco raro que una chica como yo tenga un diario.Pero él no parece dudar de que sea justo eso. Por eso cuando dice que no lo ha leido, yo suelto un suspiro de alivio y James no hace nada, salvo darme una pequeña sonrisa ladeada. Y, no puedo evitar devolverle una pequeña sonrisa que él derecta al instante y ensancha más la suya.

-No me llames princesa.

-¿ Porque ? a mi me gusta.

- Pero a mi no.

- Mentira. Tengo que irme. Adiós, princesa.-se despide y sale corriendo hacia donde le espera Trey.

 Me maldigo a mi misma cuando me encuentro sonriendo y pensando en él como una tonta y sigo caminando sin pensar practicamente en nada. Nikky está junto a las escaleras esperándome. Sé que ha reaccionado de ese modo por celos, pero aún no estoy del todo segura sobre que está celosa. Cuando me ve acercarme se aparta de la pared y se pone recta con sus brazos cruzados.