jugando con el corazón ( matienzo)

Revelaciones y consecuencias

El día del próximo partido entre "Estrella del Mar" y "Rayo del Norte" llegó con una tensión palpable. Las fotos de Enzo y Matías besándose en el parque habían sido filtradas y se habían vuelto virales, sorprendiendo tanto a los equipos como a los aficionados. La noticia había corrido como reguero de pólvora, y ahora todos sabían sobre la relación secreta entre los dos jugadores rivales.

Enzo y Matías, atrapados en medio del caos, se encontraron en el vestuario antes del partido. El ambiente era tenso y cargado de miradas acusadoras y murmullos. Ambos sabían que este sería un día difícil, pero no se habían preparado para el impacto completo de la revelación pública de su relación.

"Lo siento, Enzo," murmuró Matías, mirando hacia abajo con pesar. "Nunca quise que esto sucediera."

Enzo lo miró con tristeza, pero también con determinación. "No es tu culpa, Matías. No podemos cambiar lo que pasó, pero podemos decidir cómo enfrentarlo."

El partido comenzó con una atmósfera cargada. Enzo y Matías intentaron concentrarse en el juego, pero la presión y la distracción eran abrumadoras. Cada movimiento en el campo estaba bajo escrutinio, cada error o acierto amplificado por las circunstancias.

En la segunda mitad, el marcador estaba empatado. Enzo tenía la pelota y se preparaba para un tiro crucial. Mientras avanzaba hacia la portería, un jugador del equipo de Matías lo derribó con fuerza, provocando una falta. El árbitro señaló el lugar del tiro libre, y Enzo se puso de pie con dificultad, sintiendo el peso de la situación sobre sus hombros.

Cuando se acercó a la pelota, escuchó los gritos y abucheos de los aficionados. Miró a Matías, quien lo observaba desde la portería con una mezcla de emociones. En ese momento, Enzo sintió que algo se rompía dentro de él, no solo por el dolor físico, sino por el peso de las expectativas y la traición percibida por ambos equipos.

El tiro libre fue perfecto, golpeando la red con fuerza y marcando el gol de la victoria para "Estrella del Mar". El estadio estalló en una mezcla de celebración y conmoción. Enzo y Matías se miraron a través del campo, pero ya no había la misma complicidad ni la chispa de antes.

Después del partido, Enzo y Matías se encontraron en el túnel que conducía a los vestuarios. No hubo palabras, solo miradas cargadas de dolor y arrepentimiento. Sabían lo que tenían que hacer.

"Creo que es lo mejor," murmuró Enzo finalmente, rompiendo el silencio pesado.

Matías asintió con tristeza. "Sí. Por ahora, es lo mejor."

Se dieron la mano una última vez y luego se separaron, cada uno regresando a su vestuario, enfrentando las consecuencias de una relación que había comenzado con esperanza y ternura, pero que ahora se desmoronaba bajo el peso de la realidad y las expectativas externas.

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No puedo marta estoy llorando