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Giyuu sin expresion alguna se dedico a ver  a el niño , se preguntaba por que su maestro seguía entrenando a todos, de todas formas iban a morir. No esperando mas se presento adecuadamente

-Me presento, me llamo Tomioka Giyuu, un gusto- seguia con una cara seria, el alfa, viéndolo detenidamente solo sonrió para presentarse

-Un gusto, Soy Sabito- dijo el niño de color rosa salmón

 Los dos entraron  a la cabaña, siendo atendidos por el pelinegro, en ese momento ya estaba la comida lista, sirviendo de inmediato. El pelinegro se sentía extraño, no entendía el porque de entrenar de nuevo a un niño. ¿Porque? era lo que se preguntaba siempre durante el tiempo vivido, ¿Por que murieron? ¿Por que sobrevivió? ¿Por que lo salvo?.

Eran las 5 de la mañana y Giyuu se levanto para seguir estudiando, hace una semana murio Sora, no tenia tiempo para llorar, la vida seguia. Horas despues, el pelinegro se levanto para hacer el desayuno, algo simple, no es que tuviera tantas ganas.

Algo simple, iba a preparar  arroz, sopa de miso, pescado, y el tsukemono ¿Por que no?, para beber te verde.

Esa mañana, Sabito empezaría su entrenamiento con Urokodaki, algo que asustaba a Giyuu. Durante el tiempo de entrenamiento. Giyuu no le dedicaba ninguna emoción al niño de ojos morados, solo hablaba para avisarle que ya estaba la comida y para curar alguna u otra herida que tenia el Pelirrosa, esto desconcertaba a Sabito, quería llevarse bien con el ojiazul.

......

🦊🌊🦊🌊 Perspectiva Sabito🦊🌊🦊🌊

Cuando llegue a esa cabaña, me quede hipnotizado por aquella persona parada frente a mi, por un olor delicado a Jazmín, pude notar que era un omega, un aroma dulce, embriagador.

Su apariencia parecía de una muñeca de porcelana, pelo azabache, ojos azules y piel pálida. Siempre le veía con ese kimono rojo y ese moño del mismo color, no dedicaba ni una expresión, solia verlo con un retrato de una mujer parecida a el.

Era extraño, me observaba a veces con una cara nostálgica, a pesar de tener 12 años como yo, era muy maduro. Su voz era delicada y agradable de escuchar, cocina muy bien. 

Cuando empezó mi entrenamiento con Urokodaki, antes de irme lo vi con una cara triste, su aroma también se sentía así, llegando al lugar para entrenar le pregunte a Urokodaki...

-Sensei, sobre Giyuu, bueno- dijo un poco nervioso - Por que actua si no tuviera sentimientos- 

Urokodaki se quedo callado después de escuchar la voz de su estudiante, Sabito capto su silencio, volviéndose algo incomodo.

-Lo siento y- trato de hablar sabito. -El actúa así después de perder a sus seres queridos- Dijo Sakonji

El silencio se extendio haciéndole muy incomodo

Narrador.

Pasaron 3 semanas  desde el entrenamiento, hoy no iba a entrenar Sabito, a Urokodaki le llamaron a la sede del cuerpo de caza demonios, aunque ya estaba retirado.

-Ya me voy- dijo un poco fuerte Urokodaki - Vuelve sano - dijo un pelinegro sin expresion alguna - Sabito- llamo el hombre

-Cuida a Giyuu hasta que yo llegue- diciéndole a Sabito -!HAI!- dijo un animado pelirrosa recibiendo una mirada nostálgica.

Cuando salio de la puerta Sakonji. Se genera un silencio agradable pero incomodo a la vez, Sabito siguio en sus pensamientos, Giyuu se paro para seguir estudiando.

-Que haces Giyuu- Dijo un Feliz Sabito recibiendo una mirada de giyuu

-Voy a ir a estudiar, por favor, no estorbes- dijo después para dejar mirar a el pelirrosa, este quedándose estático.

Paso media hora y Sabito se aburrió de esperar a giyuu, el se dirigió a su puerta para esperar sentado, escuchando unos sollozos dentro, abrio un poco la puerta viendo a el pelinegro llorar.

-Shun, shun, shun .... - dijo como un pequeño susurro pero siendo escuchado por sabito.

Era extraño para el pelirrosa ver llorar a el pelinegro, este que no tenia ninguna expresión, siguio admirando a el pelinegro como si fuera algo exótico, en el cuarto del pelinegro logro observar dos retratos, uno antes visto, el de la mujer de cabello negro y ojos azules, piel palida, y con la misma vestimenta de Giyuu. Y el otro.

Un niño que al parecer tener la misma edad de los dos, cabello corto, Pelo rosado, mas que el suyo, ojos rojos a rosados como su cabello, piel clara, vistiendo un haori de olas. 

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cuarto capitulo

cuarto capitulo

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Ojos lavanda  SabigiyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora