—El cuerpo desnudo de Beomgyu reposaba en la amplía cama de Yeonjun, este le veía dormir sin camisa dejando ver su fornido cuerpo desde su silla cómoda con una gran sonrisa tonta, la imagen era majestuosa puesto qué lo único que no permitía ver más alla de el bajo era una suave sábana de terciopelo azul rey, pero qué importaba que ese objeto tapara su visión si la noche anterior ya lo había visto por completo cómo Dios lo trajo al mundo.
—Uh— Se levantó de golpe el menor de ambos en la habitación.
—Buenos días belleza— Soltó mordiendo su labio gracias a aquel panorama que divisaba.
—El menor se tapó con las sábanas al ver a Yeon en la silla.
—Qué pasa— Carcajeó por el acto.
—Tengo... Tengo mucha pena— Negó aún debajo de aquellos trapos.
—El mayor se acercó y se sentó en su cama.
—Beomgyu, no hay nada de tí qué no haya visto ya— Quitó el manto y dejó descubierto al instante aquél rostro.
—Ya sé— Se echó para atrás y el mayor le alcanzó quedando sobre él.
—Cariño, déjame mimarte— Soltó a centímetros de su rostro.
—El menor asintió y enrollo las manos en el cuello de Choi. Este juntó sus labios en un beso largo y cómodo para ambos hasta qué el alto se separó.
—¿Hambre? — Puchereo.
—Sí, cocinaré algo— Carcajeó estirándose.
—Ten— Extendió su camiseta al castaño.
—Gracias Yeonjunnie— Se puso la gran camisa con pereza y se dirigió a la cocina con un gigante tras el abrazando su cintura.
—El menor al llegar se dispuso a calentar la sartén y luego puso los huevos encima con mantequilla para darle mejor sabor, también se dispuso a preparar tostadas con mermelada y mientras lo hacía un muy acaramelado Yeonjun estaba repartiendolé besos.
—Junnie, porqué estás tan empalagoso— Soltó recibiendo un beso en su cuello.
—Porqué antes no eras mi novio— Siguió con sus caricias.
—Qué bien se oye— Sonrió.
—Y porqué antes también era cariñoso— Obvió haciendo un puchero qué el bajo besó.
—Tal vez me acostumbre a ello solo qué sin besos en la boca— Carcajeó.
—De repente el móvil del bajo sonó, era Yeji con un claro y conciso audio qué por supuesto el menor abriría.
—¿Es la bruja?— Preguntó Yeonjunnie haciendo reír al chico.
—Yeonjun!, no digas esas cosas— Regañó.
—Se burló de tus lentes— Musitó.
—Es cierto, es esa bruja— Gruñó haciendo reír al alto.
—Ambos apagaron la estufa, y luego el mayor sentó al bajo en aquél mesón para una vez así meterse entre sus piernas y oír mejor el audio, aunque esa era otra más de sus excusas para estar junto a Gyu.
—"Mira Beomgyu, no sé qué tan idiota tengas qué ser para darme consejos falsos pero carajo, eres un maldito traicionero y por cierto cuando te dije qué eras lindo también mentí cómo con tus espantosos lentes, te odio" — El bajo sonrió ante el audio.
—Vaya— Soltó Yeonjun mientras el chico tecleaba algo. —¿Qué escribiste?— Preguntó con curiosidad.
—No es nada— Contestó.
—Y así ambos se dispusieron a seguir cocinando su desayuno con "Amor", demasiado diría cualquiera, sin darle mucha importancia al mensaje escrito de Gyu. Porqué jamás sabría qué su respuesta a Yeji fué " Lamento que no fueses yo para quedarte con Jun"...
𝐹𝑖𝑛 ~