—El chico de largos cabellos estaba reposando en el amplio césped de la Universidad, nadie le molestaría o bueno para qué pensaba ello sí ahora mismo una mocosa ruidosa se dirigía hacía él para dañar su muy añorada calma.—Yeji, ¿No hay un día en el qué no te interese enamorar a Yeon? — Suspiró tapando su rostro.
—Lo lamento Gyu, eres un amor de persona pero en verdad quiero estar con él— Soltó con un puchero.
—Por lo menos saluda— Dijo rendido. —Volviendo a lo qué te interesa, a Yeonjunnie le gustan mucho las cartas escritas a mano, dice qué es poético— Dijo cerrando sus ojos.
—Te lo recompensaré todo— Hizó una reverencia no visible para el alto y se dispuso a irse.
—Yeji estaba más que animada pues sentía en verdad qué estaba progresando en sus trucos de conquista, y sí estaba completamente equivocada pero qué más daba, ella no lo sabía.
—Por otro lado Yeon empezaba a tener un fastidio repentino a la menor puesto qué ella era algo intensa y por ello no quería considerarla siquiera su conocida.
—Y dejando todo atrás horas más tarde llegó Yeonjun a algrar su rato con muy buenas noticias.
—Gyu, aprobé! — Dijo con emoción.
—Felicidades Junnie— Soltó aplaudiendo.
—El mayor cambió su cara a una disgustada.
—Si aprobaste, porqué estás así— Alzó una ceja cuestionandolé.
—No es por eso cariño, es qué Yeji me dió esto— Apretó sus labios con desagrado.
—Beomgyu vió el sobre de papel con diversión pues le sorprendía la rapidez de la menor.
—No te rías, ¿Sábes qué dice?— Preguntó y luego abrió nuevamente su boca al ver la negación contraria — Dice, "Sí así está el conejo, cómo estará la zanahoria"— Soltó molestó.
—Eso es— Dijo sin terminar contagiandose de una risa ruidosa.
—Gyu— Se quejó.
—Perdón, ¿Pero, cómo sabes qué fué ella? — Preguntó ladeando su cabeza.
—La vi meter el papel en mi casillero— Suspiró.
—Ya— Volvió a reír.
—Es algo desagradable— Caminó en el lugar con estrés.
—¿Quieres ir por malteadas? — Señaló.
—Está bien, eso tal vez me ayude a quitar el trauma— Dijo ayudando al bajo a levantarse.
—Entonces vamos— Entrelazó su brazo con el contrario y se dispuso a caminar.
—Beomgyu pensaba qué la menor tomaba sus concejos al revés porqué era imposible qué siguiendolos de manera correcta a Yeon siguiese sin atraerle.