Juanjo, integrante de la banda del momento Apolo 16 se encuentra siendo besado por un supuesto fan que se ha colado en su camerino a mitad del concierto.
Martin, fan de la banda, acaba siendo contratado por esta para ser su diseñador gráfico, ni él...
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— Mierda mierda mierda, no puede estar pasando — Martin susurraba sin parar, leyendo ya por centésima vez el correo que había recibido. Estaba tan sorprendido que no podía ni moverse, incapaz de hacer nada más que viajar la vista por la pantalla del teléfono, fijándose en cada detalle y pensando si eso era real.
"Buenos días, Martin.
Me presento, soy Nacho, el manager de la banda Apolo16.
Nos ha llegado un tweet tuyo en donde muestras un proyecto de una camiseta para nuestro tour y a raíz de eso estaríamos interesados en ver más propuestas y, si te parece bien, poder trabajar en un futuro cercano juntos.
Para esta gira necesitamos a un Director de Arte para gestionar todo el contenido que se publicaría en redes, así como un Diseñador Gráfico para rehacer todo el merch de la gira, la cual ya está en curso, por lo se necesitaría una acción inmediata.
Me encantaría saber si estarías dispuesto a unirte a la gira y a nuestro equipo.Con ganas de trabajar juntos,
Nacho Capuchino,
Representante de Apolo16"
Se fijó en el correo de Nacho y lo leyó tantas veces que pensó que se le habría quedado tatuado en la retina del ojo.
Lo primero que pensó fue en que eso era una broma de mal gusto. Venga ya, era imposible que eso fuera real, ¿No?
Revisó el correo, las redes sociales de ese tal Nacho, mirando si aparecía en las cuentas de los chicos y si realmente trabajaba para Universal, y dios... Todo encajaba.
Entonces, ¿Era real? ¿Ese era el verdadero Nacho? Su mente no acababa de procesarlo pero su mano temblaba, consciente de lo que esto significaba.
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— Me estás vacilando — Violeta paró en seco en medio de ese parque, sin creerse lo que Martin le estaba diciendo.
Después de la noticia el menor supo que necesitaba hablarlo con Violeta, de lo contrario explotaría. Es por eso que dos horas más tarde estaban paseando por un parque casi desértico perdido en Getxo.
