Juanjo, integrante de la banda del momento Apolo 16 se encuentra siendo besado por un supuesto fan que se ha colado en su camerino a mitad del concierto.
Martin, fan de la banda, acaba siendo contratado por esta para ser su diseñador gráfico, ni él...
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Ya iba de camino al estadio, en un coche negro junto a dos chicos más de producción y el conductor. Martin miraba el paisaje a través de la ventana y aún no podía creerse que esa iba a ser su vida durante esos meses.
Veía la cola interminable de personas, veía como las cometas se maquillaban las unas a las otras, cómo jugaban al uno sentadas en la acera cubierta por toallas y utilizaban paraguas para que el sol no les diera directamente. Sonrió nostálgico recordando todos los conciertos a los que había ido y lo divertido (aunque a la par agotador) que eran las horas de espera en la cola, en donde la emoción hacía que surgieran nuevas amistades con los que estaban esperando a tu lado y, en general, se creaba un ambiente demasiado acogedor.
Su mano intentó que la camisa que llevaba se aflojara un poco, incluso con el aire dándole directo sintió un calor que se expandía por todo su cuerpo como un hormigueo para nada agradable, estaba seguro que se debería a los nervio de estar en bambalinas de su grupo favorito por primera vez.
Preguntó si podía abrir la ventanilla para poder respirar algo de aire fresco, los tres hombres del coche asintieron sin darle mucha importancia. Si que era verdad que en lo que llevaba no había establecido ninguna amistad con el equipo de Apolo16 más allá del manager y de los cantantes, tenía la leve sospecha de que los demás sentían una especie de rechazo o incluso inferioridad al ver como él solía estar siempre rodeado de algunos de los cantantes, pero ¿Qué culpa tenía él? Ni siquiera sabía como había acabado teniendo ese tipo de relación con las chicas. Con Juanjo claro estaba que ese tipo de relación era inexistente.
En conclusión; Era gente agradable y con la que trabajar no era un suplicio, no obstante sentía esa pequeña barrera invisible que le impedía estrechar lazos con gente de su sector, y no sabía como sentirse al respecto. Quitó ese pensamiento de la mente argumentando que aún era muy pronto y que estaba seguro que se acabarían ablandando a él.
Abrió la ventana y nada más su bigote se vio por el exterior empezó a escuchar chillidos, muchos chillidos. Al principio se sorprendió y se preguntó si Apolo16 iba en algún coche por delante o detrás, sin embargo recordó que eso era imposible, que si seguían el horario deberían estar ya ensayando desde hacía una hora.
Entonces fue cuando empezó a ver como todas las cometas miraban a su coche, incluso su nombre podía oírse vitoreado. Su nombre, ¿Acaso era eso alguna broma pesada? ¿Por qué las cometas estaban actuando como si él fuera parte de Apolo? Le miraban efusivamente como si tuvieran la suerte del año en verle tan de cerca, algunas incluso levantaron carteles, los cuales casi hacen que Martin se atragantara con su propia saliva, ¿Ese era él en un cartel? ¿Ese otro le estaba pidiendo a él más merch?
Intentó saludar a todas aquellas que le saludaban con emoción dando saltos mientras intentaba procesar todo, preguntándose internamente una y otra vez "¿Qué está pasando?"
