— ¡Eres- eres la Viuda Negra! — La niña jadeó.
Natasha frunció el ceño, mirándola de arriba abajo. — ¿Y quién carajo eres tú?
—... Soy Kate Bishop. — Logró exhalar, apoyándose contra la pared mientras la miraba con asombro.
— No. — Natasha negó, alejándose de ella. — Eres una niña... — Gimió, cubriendo su rostro con sus manos. — Dios santo. ¿Cómo conseguiste ese traje? — Kate tartamudeo y Natasha suspiró, mirando a todos lados con insistencia. — Mira, debemos sacarte de aquí, ¿De acuerdo? No es seguro para ti estar aquí, ¿Vives cerca?
— Yo, uhh, sí. Unas calles abajo...
— Bien, ponte esto. — Natasha rápidamente se quitó el sacó de Maria y lo puso sobre los hombros de la joven, cerrandolo para que el traje de Ronin no estuviera a la vista de miradas indiscretas.
— Okay, si. — La chica asintió torpemente, un poco ida. Probablemente la adrenalina de su cuerpo ya estaba desapareciendo.
— ¿Estás bien? — Preguntó, ligeramente preocupada.
— Oh, sí, estoy perfectamente, señorita Viuda Negra. Yo solo...
— De acuerdo. — Natasha murmuró, tomándola por los hombros y comenzando a caminar junto a la chica aturdida.
— Creo que vi un cadáver. — Señaló vagamente hacia la calle. — Fue la primera vez.
Natasha parpadeó. — ¿Primera vez y en Nueva York? Tus padres debieron protegerte bastante.
— Bueno, no creo-
— Te acostumbrarás.
Kate trago audiblemente. — Sinceramente espero que no, señorita Viuda Negra.
— ¿Sabes que, niña? Solo Natasha está bien.
— Okay.
— Okay. — Natasha asintió. — Vamos.
[...]
— ¿Dónde aprendiste a pelear así?
— Oh, bueno, hago artes marciales desde los cinco.
— ¿Ah sí? — Natasha preguntó distraídamente mientras miraba alrededor casi con paranoia. — ¿Hace un año, entonces?
Kate parpadeó, sin saber que hacer con el sarcasmo y optó por preguntar lo que le llamaba la atención. — ¿Estás... Evaluando amenazas? ¿Es así como trabajas?
Natasha parpadeó, se estaba oxidando si la niña se dio cuenta, o bien está chica podría más de lo que parecía. Nat entre cerró los ojos y la miro, su rostro joven y ojos azules chispeantes de emoción infantil junto a su sonrisa.
De repente se inclinaba más por la primera.
— Sí, algo así.
Kate asintió complacida. — ¿Es así siempre entonces? ¿Buscas constantemente cosas sospechosas o raras?
— Oh, sí. Todo el tiempo. — Murmuró con aburrimiento.
Kate pareció notar que Natasha no se la estaba tomando en serio y rápidamente inflo el pecho. — Solo para que lo sepas, no soy una completa novata en esto. Quiero decir, me agarraste abrumada, pero totalmente me salí con la mía con esos tontos. — Luego señaló la pizzería a la que se estaban acercando. — Es ahí. Ah, e incluso algunos me llamaron la mejor arquera del mundo, ¿Sabes?
Natasha alzó una ceja, divertida cuando se acercaron hacia la puerta. — ¿Ah, sí? Conocí algún que otro arquero, todos con mucho ego. — Comentó. — ¿Alguna de esas personas que te llamaron así de casualidad eras tú?
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Hawkeye, the legacy.
Historia CortaLa cuestión es que ella no murió en Vormir (se sintió así, pero no lo hizo), en cambio, Clint uso una de sus flechas trucadas en ella, y él fue quién saltó. Ahora, un tiempo después, Natasha Romanoff tiene que aprender a vivir en un mundo que se rec...