❝𝐄𝐟í𝐦𝐞𝐫𝐨❞ ☯ ┆ Tom K.

07

Íbamos en la camioneta, Bill, Mildred y mi hermano no paraban de discutir por el asiento junto a la ventana, uno de ellos tenía que ir en medio, pero los tres se negaban, ya estaba cansandome de las discusiones de ellos.

— Ya cállense, yo estaré en medio, uno se sienta aquí adelante. — Dije molesta mientras me desabrochaba el cinturón, pero Tom me lo impidió. 

— No te vayas, quédate aquí, que se suban de una vez esos idiotas, no es tu culpa. — Dijo el, bajó del auto y caminó alrededor de la camioneta, empujándolos dentro y cerrando las puertas.

Finalmente, Tom volvió a subir a la camioneta y arrancó el motor, nos dirigimos al centro comercial para comprar un par de cosas.

— ¿Podrían explicarme que hace ella, en mi camioneta?, yo no traigo dinero para ninguno de ustedes tres, idiotas. — Dijo Tom mientras miraba para ver a Mildred. — Ella no estaba dentro de nuestra salida.

— Bueno, es mi novia, así que se aguantan.

No me interesaban las pláticas de ellos, por lo que simplemente miraba por la ventana del auto mientras íbamos para el centro comercial, aun no sabía que me compraría, pero lo vería más tarde, mis ojos se desviaban en varias ocasiones a mi teléfono, esperaba una notificación de Christofer, no me había hablado después de nuestra discusión en la escuela, estaba bastante nerviosa, por lo que vi y por lo que comenzaba a sentirme.

Pude ver que ya casi llegábamos, por lo que decidí apagar mi teléfono y guardarlo en mi bolso, no quería continuar pensando en él, aunque era bastante inevitable, pero quería intentarlo al menos.

Tom estacionó la camioneta perfectamente y todos bajamos del auto, antes de que yo pudiera bajar por mi cuenta, Tom se apresuró a abrir mi puerta y tomar mi mano, bajándome de la camioneta.

 — ¿Gracias...? — Dije mientras quitaba mi mano con algo de incomodidad, tomé mi bolso y finalmente cerré la puerta de la camioneta, todos caminamos hacia la entrada, Bill parecía el más feliz de todos, me tomó de la mano y me llevó hasta la entrada de una tienda de ropa.

Tom nos siguió por detrás, mi hermano y Mildred se quedaron atrás por estar charlando de cosas que no me importaban.

Entramos a la tienda de ropa, Bill observaba cada una con detalle, mientras que yo solo veía por curiosidad, nunca había visto esta tienda, pero tenía ropa muy linda.

Tomaba un par de tops bastante lindos, Tom estaba a mi lado, no se separaba de mi, parecía un chicle que no se despegaba para nada.

— ¿Te gusta? — Preguntó mientras el igual buscaba un par de tops de mi talla y los ponía frente a mí, viendo que tal se me verían.

Tom continuó viendo ropa de chicas hasta que encontró una camisa bastante linda, el me la entregó y continuó buscando. En un par de minutos, Tom ya me había creado un atuendo completo, ya hasta los tenis me había dado.

— Ve al probador, seguro te ves a ver más linda con esa ropa. — Dijo mientras me sonreía suavemente y caminaba junto a mí al probador.

Me metí al probador y rápidamente me puse la ropa, esperaba algo más... atrevido, por parte de Tom, pero, todo lo contrario, era un pantalón bastante lindo, color blanco y con unas pequeñas estrellitas, el top llegaba a mi pecho, unos guantes color blanco y unos tenis de estrellas acompañando al atuendo.

Salí del probador, Tom estaba en su teléfono, cuando me vio sonrió y asintió, se puso de pie y acomodo un poco el top, bajándolo más para que se notara mi busto.

— Así se ve mejor. — Dijo con una sonrisa traviesa, yo quité sus manos y rodé los ojos, volví al probador para cambiarme mi ropa.

Salí después de unos minutos, tenía toda la ropa en mi brazo, se la iba a entregar a la chica, pero Tom me la quitó y la cargó él.

— Veamos si mi hermano ya escogió toda su ropa. — Dijo mientras sostenía mi hombro y ambos caminábamos a la caja.

Bill estaba formado esperando su turno, había escogido un par de ropa bastante linda, por lo que Tom le puso mi ropa encima de la de él.

— Págala, después te daré el dinero.

— No, no hace falta, yo traigo mi dinero para pagar, Tom. — Dije sonriendo apenada y busque en mi bolso, pero no traía demasiado dinero, por lo que Tom se río y beso mi mejilla tiernamente.

— Esta bien, linda, yo te invité, así que yo pagaré. — Sacudió suavemente mi cabello y volvió a sonreírme, tomo suavemente mi muñeca y me guio fuera del lugar.

Ambos caminamos por toda la plaza, exactamente no sabía lo que buscaba Tom, pero simplemente lo seguí, el finalmente se detuvo en una pequeña tiendita donde vendían accesorios, el observaba las pequeñas cadenitas y pulseras, finalmente eligió una pulsera y una cadena, se las entregaron y las guardo en su bolsa del pantalón.

Antes de irnos, vi un pequeño anillo en forma de estrella, por lo que decidí comprarlo, en el momento en el que me lo dieron, me lo puse en mi dedo y lo miré, era bastante lindo.

— Mira, una máquina de peluches, ¿quieres ir? — Dijo Tom bastante animado, señaló la máquina de peluches, y antes de que yo pudiera acceder, me fije en los chicos que estaban ahí, era Christofer y Sasha.

— Y-Yo creo que mejor no, vayamos a buscar a los demás... — Dije nerviosa mientras intentaba alejarlo.

— Quiero ganar un peluche para ti, así que iremos.

Maldecí en voz baja y camine forzosamente, por suerte, no me vieron, pero se me cayó mi bolso, estaba a punto de recogerlo, pero el chico, que era Chris, lo recogió por mi.

— Toma, se te cayó. — Dijo sin verme, pero cuando me miró, sus ojos se quedaron en shock, me miró con molestia y me aventó mi bolso. — ¿Que carajo haces aquí con Tom? 

— ¿Perdón?, tu estas aquí con ella y no te digo nada. — Dije resignada, Tom no se dio cuenta, pues el estaba bastante concentrado en la máquina.

—  Eso no tiene nada que ver, Sasha es mi amiga, y no me interesa si tuviste problemas con ella, fueron tuyos, no míos.

— ¿Es enserio, Christofer?, ni siquiera vine sola con Tom, vinieron otros amigos, no solo somos el y yo, porque sé que aún tenemos una relación, y la respeto, pero veo que tu no. — En parte era mentira, pero preferiría olvidar lo de la fiesta, estaba algo borracha.

— Olvídalo, Abigail, diviértete con el idiota de Tom. — Vi como Christofer tomaba de la mano a Sasha y se iban, justamente llegó Tom, con un peluche en forma de estrella, bastante lindo.

— Mira, este es para ti, linda. — Dijo mientras me lo entregaba.

— Gracias... — Dije algo seca, tomé el peluche en mis manos y lo aprete suavemente, intentando contener mi enojo.

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Finalmente, después de un buen rato, ya habíamos terminado todas las compras, habíamos pasado por algo de comer desde el carro, Tom ordenaba un par de hamburguesas para los 5.

Nos las comimos rápidamente, y finalmente anocheció. Tom pasó a dejar a su casa a Mildred, Bill estaba dormido en la camioneta y mi hermano ya se había metido a la casa.

Yo bajé del auto, antes de que pudiera entrar a la casa, Tom tomó mi muñeca y me sostuvo de la cintura para que estuviéramos frente a frente.

— ...B-Bueno yo... yo compré esto para ti, no sé si realmente te agradé... — Dijo nervioso, sus mejillas se pusieron bastante rojas, su mano sostenía una pequeña bolsita, donde estaba la cadena y pulsera que el había comprado anteriormente. — Me la pasé muy bien contigo, tal vez podríamos salir otro día, solo... nosotros dos, ¿si? — Le sonreí y asentí, tomé la bolsita y la metí dentro de mi bolso, mi otra mano estaba ocupado por la bolsa de ropa y mi peluche, pero como pude lo abracé.

— Seguro, salgamos otro día. — Sonreí mientras el me soltaba la cintura y asentía, pero antes de que pudiera irme, Tom me tomó de las mejillas y me besó rápidamente.

Después de un momento, se separó y luego volvió a besar mi mejilla, se despidió y se subió en su camioneta, yéndose rápidamente.