10

31 3 1
                                    


Desperté por unas gotas que caían a mi rostro, pude ver que alguien me cargaba en brazos, pero no sabía quién era.

Platicaba con alguien a mi lado, abrí mis ojos lentamente, supe que era Tom por su risa, aún estábamos en las gradas, seguía lloviendo, Tom me tenía sentada en su regazo mientras me abrazaba, al parecer hablaba con Cindy.

— Si, es linda, pero no quisiera lastimarla. — Logré escuchar a Tom, me moví suavemente, haciendo que Tom desviará su mirada hacia mi y me sonriera, pasando un mechón de cabello detrás de mi oreja. — Veo que ya despertaste, Abichuela.

Giré mi rostro suavemente, viendo como Cindy estaba mascando un chicle.

— Abby, ¿Que hacias dormida aquí sola? — Me preguntó mientras me daba un chicle.

— Yo... No se, solo me quedé dormida de la nada.

— ¿Has comido algo? — Preguntó Tom, mirándome mientras miraba mis labios secos.

— Eh... Creo que no.

— Te desmayaste, lo más seguro. — Tom sacó un poco de dinero y me dió un billete. — Vayan a comprar algo para comer.

Lo miré sorprendida, el sonrío y rió.

— No te cobraré, anda, ve a comer.

Le sonreí mientras Cindy se levantaba y me seguía, ambas caminábamos por los pasillos de la universidad.

Cindy iba platicando conmigo mientras caminábamos, veíamos a varios de nuestros compañeros en salones diferentes.

— ¿Sabes que me dijo Tom de ti?, Dijo que eras muy linda. — Murmuró entre risas.

— ¿Enserio? — Dije con ironía. — No me importa... Somos amigos.

Cindy suspiro con una sonrisa y aceleró su paso.

— Amigos de los que se besan, ¿No? — Carcajeó mientras golpeaba suavemente mi hombro y se detenía cuando llegamos a la tiendita de la escuela.

Rodé los ojos y comencé a pedir, pedí un Sándwich, un café y unas galletas, mientras que yo le compraba unas gomitas a Cindy.

Después de varios minutos caminando, llegamos nuevamente a las gradas, y o sorpresa, Tom de nuevo estaba besandose con una chica, dándose de todo, hasta para llevar.

Tom abrió sus ojos cuando escuchó como reíamos a un lado, el apartó a la chica y le pidió que se fuera.

— Hubieran dicho que ya llegaron. — Decía mientras se cubría sus labios, llenos de brillo labial.

— No queríamos interrumpir su momento romántico. — Se burló Cindy mientras le entregaba el cambio a Tom.

Nos sentamos a su lado, ambas comenzamos a comer, hasta que veía como Tom evitaba vernos, pues estaba todo sucio de su boca.

Me reí mientras tomaba la servilleta y tomaba mi mentón, obligándolo a verme para limpiar sus labios.

— ¿Que haces? — Pregunto mientras tomaba mis manos, deteniendome.

— Te estoy limpiando. — Dije mientras continuaba quitándole el brillo labial.

Terminé de limpiar y comencé a comer mi sándwich, el cual estaba delicioso.

Tom me veía comer con una sonrisa, se recargo un poco en mi mientras veía su teléfono.

Después de unos cuantos minutos, ya que casi me acababa mi sandwich, me pidió.

— ¿Me das? — Me dijo con una sonrisa.

— ¿Mhm?

— Si, que si me das... — Dijo con una sonrisa. — ...Un beso

Murmuró algo que no logré a escuchar, pues hablo muy bajo, pero asentí, acercándole el sándwich.

Se rió y tomo mi mejilla, acercándose a mi para besarme, su lengua tocó mi labio inferior pero lo aparté, pues Cindy estaba a un lado.

El río cuando me aparté, tomo mi sándwich y le dió una mordida, acabandoselo.

Después de otros minutos, los tres comíamos las galletas mienten platicábamos y reíamos, hasta que sentí como un pequeño papel golpeaba mi cabeza.

Me giré para ver quién fue, y estaba Christopher con una sonrisa rogadora.

Lo ignore, pero tome el papelito y lo abrí, me reí de lo que tenía escrito.

Perdoname, fui un estúpido, no te supe valorar, ¿Podrías darme una segunda oportunidad?. Si         |      No”

Volví a arrugar el papel y lo tire a la basura, me di cuenta que Christopher ya no estaba, así que me puse cómoda y me recargue en el hombro de Tom, el me sostuvo de la cintura, acariciándola.

Estaba un poco cansada, Tom continuaba platicando con Cindy.

.

.

.

Finalmente, llegué a mi casa, por suerte, mi madre estaba en el trabajo, pero encontré mi cajón donde guardaba un par de cosas abierto, busque mi dinero que tenía ahí dentro, no había nada.

Supuse que mi madre lo había agarrado, y me sentí bastante molesta.

Igual, había una pequeña foto donde estábamos ellas dos.

Al verla, las lágrimas no tardaron el formarse. Recordé como antes teníamos una linda relación, y ahora, todos esa relación se había ido a la mierda.

Me trataba mal y me deseaba la muerte, la odiaba... Simplemente no quería verla jamás en mi vida, a veces solía pensar que me iría mejor si me fuera a vivir con mi padre, pero no podía, el vivía en otro país.

Me acosté en mi cama, con lágrimas en los ojos, luchando por no derramarlas, aventé la foto hacia la ventana, haciendo que está cayera fuera de la casa, quebrándose.

Me cubrí con mis cobijas y decidí dormir un poco, estaba algo cansada, aún tenía muchas cosas en mi mente, pero quería dejarlas pasar, aún que un pensamiento paso justamente a mi cabeza, recordando a Tom.

Recordaba cuando se preocupaba por mi, se veía tan lindo... Cómo si fuera le único que existiera cuando lo veía.

No sabía que me pasaba, pero un sentimiento se apoderaba de mi cuando estaba cerca de el, y cuando el se iba con chicas diferentes cada día.

Suspiré con frustración mientras me movía entre mi cama, buscando la posición perfecta para dormir y no pensar.

Hasta que finalmente la encontré, pero seguí pensando y pensando.

¿Me... Estaba enamorando de el?


❝𝐄𝐟í𝐦𝐞𝐫𝐨❞ ☯ ┆ Tom K.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora