Los padres de T/N deciden mudarse a un nuevo vecindario. Al cambiar de escuela conoce a un niño llamado Michael, los demás lo describen como raro, así que decides acercarte a él, con el tiempo aprendes que no es como lo describen, solo es...diferent...
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Alguien volvió de la muerte. Claro, sabia que no habia logrado dispararle, sabia que Loomis no había muerto.
El provovó que las luces de mi casa se fueran. Camina con pasos lentos hacia mi sin quitarme la mirada de encima.
Estoy aterrada, pero no es un sentimiento que haya experimentado antes, no es esa clase de terror.
Loomis no viene por Michael, viene por mi.
Lo sé. Quiere terminar conmigo. Me he ganado su odio, incluso más que Michael.
Al fin reacciono y me giro para correr, perdiendo el equilibrio casi cayendome al piso, alcanzo a tocar el suelo con mis manos pero no caigo.
Evito las escaleras. He visto muchas películas como para saber que esa sería una pésima idea, podría tomarme de un pie y me atraparía o en el mejor de los casos forcejeamos y habría un ganador y alguien caería por las escaleras rompiendose el cuello. Me aterra saber que no tengo escapatoria. Loomis me tapa la única salida. La puerta trasera esta bloqueada. He tomado una desición y me temo que es una terrible, el correr hacia la cocina no me deja muchas opciones favorables. Por mi mente cruzan todas las posibilidades que puede haber.
Loomis me sigue, aventando todo a su paso.
-¿Qué es lo que quiere? -me detengo al borde de la mesa, en el otro extremo se encuentra Samuel.
Esta vez no parece estar armado, pero sé que sus intenciones aquí no son para nada buenas, especialmente conmigo. No vino aqui a hablar.
Empuja la mesa hacia mi haciendo que retroceda. De un salto me paso por encima de esta y caigo sobre una de las sillas tiradas.
Loomis se acerca a uno de los cajones de la cocina y de el saca un cuchillo, mis ojos se clavan en el brillo del objeto.
Me dirijo hacia una esquina. Miro a mi alrededor en busca de algo útil para defenderme. Aviento uno de los platos que esta en el fregadero y así con los demás, hace apenas unas horas que los había lavado y ahora estan hechos trizas en el suelo. Algunos le dan a Samuel y otros dan a parar al suelo. Apenas logro ver y distinguir las cosas en medio de la oscuridad.
-Entrega a Myers y haré que reduzcan tu sentencia.
Intento correr hacia la salida y así cruzar la puerta principal, una vez afuera ya veré que hacer, pero no es así, Samuel toma mi mano, me suelto de manera brusca lo que me hace caer.
Loomis se acerca hasta mi clavando el cuchillo a un lado de mi rostro.
-Habla de sentencias, si usted me está atacando justo ahora.
-Harás todo más fácil si ya estas muerta.
Lo pateo y me arrastro lejos. Intento huir a las escaleras, si llego al piso de arriba puedo salir por mi ventana. Siento un ardor en mi pierna, al dar un vistazo rápido hay un corte en esta. Sigo subiendo siendo seguida muy de cerca por Loomis. Temo que mis predicciones sobre las escaleras se hagan realidad.
