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El lugar donde llevaron a Hwanhee no era un granero común y corriente sino la denominada "Sala de degustación para Alfas". Un sitio enorme, bien ventilado, y decorado como un lujoso restaurante o tal vez, igual a una cafetería de lujo. Además, en el interior había unos diez hombres en traje para esperarlo y entre ellos, justo como en el primer día en que llegó, estaba el doctor Go Woo-jin. Con una bata blanca y una expresión tan seria como de costumbre.

Hwanhee notó a Woojin y se estremeció sin poder evitarlo. Sin embargo, inmediatamente después recordó lo que Yeonghoon había dicho y tuvo en mente que Woojin no estaba interesado en los omegas del rancho en absoluto. En realidad, solo era su trabajo, le pagaban por hacerlo así que lo consideraba un objeto de su propia investigación. Ni más ni menos. No obstante, Hwanhee no podía olvidar el fuerte olor del cuerpo de Alfa que emanaba la bata con la que lo había cubierto y naturalmente, imaginó lo bien que se sentiría ser abrazado por ese hombre en su cama. Algo muy parecido a una atracción a primera vista, ciertamente.

Y mientras Hwanhee dudaba en si entrar o no, Woojin se levantó, puso una mano muy amable en su espalda y lo llevó al centro mismo del cuarto. Luego, se acercó y le habló en una voz inusualmente baja.

"Desnúdate, por favor."

Por lo que, aunque era algo que ya había escuchado antes de ingresar a este rancho y recibir la evaluación de rango Omega, cuando Hwanhee escuchó esas palabras viniendo justamente de Woojin, sintió como si una corriente eléctrica fluyera a través de su ombligo, subiera por su abdomen y le llegara hasta la cima del pecho. Hwanhee dejó escapar un pequeño suspiro y asintió para que el doctor lo notara. Luego, lentamente se quitó la ropa mientras miraba los ojos expectantes de los hombres que no podían apartar la cara de él y se desnudó por completo.
Woojin tomó la ropa de Hwanhee, la dobló, y la dejó a un lado. Hwanhee se cubrió los genitales con las manos por vergüenza pero Woojin igual habló en un tono inmensamente profesional y le dijo:

"Por favor, sostenga las rodillas y saque el trasero".

Haciendo que, como antes, la intención fuera inyectar un inductor de leche materna en forma de enema.

Hwanhee se mordió el labio inferior e hizo lo que le decía, parándose con las piernas abiertas, sujetándose las rodillas con ambas manos, y sacando las nalgas para que pudiera manejarlo a su antojo. Woojin entonces se paró detrás de él, le sostuvo la cadera y dijo algo que no pudo entender porque estaba tratando de contener su vergüenza y emoción ante la idea de que era Woojin mismo quien vería su estrecho agujero nuevamente.

Pero cuando recibió el agente de inducción por primera vez, no sabía qué pasaría y simplemente terminó haciendo exactamente lo que le pidieron que hiciera. Ahora entendía a la perfección cómo cambiaría su cuerpo después de la inyección y no podía evitar ser consciente de las acciones de Woojin de una manera muchísimo más fuerte que antes. Quería que lo notara y que lo mirara así que se volvió a poner horriblemente nervioso con esto. Y mirando a Hwanhee, que estaba temblando, Woojin consoló suavemente la esbelta cintura de Hwanhee con la palma de su mano y le sonrió incluso aunque no parecía estar seguro de estarlo haciendo bien.

"No te pongas nervioso. No pasará nada ¿De acuerdo? Será rápido y yo estaré aquí todo el tiempo."

"..."

Era un hombre que parecía increíblemente directo y sin emociones pero, que tenía una amabilidad bastante notoria en sus expresiones y en sus gestos. Hwanhee asintió, conteniendo las lágrimas que amenazaban con formarse, y entonces, Woojin lo acomodó de nuevo e insertó la jeringa del enema en el agujero de Hwanhee para comenzar a inyectar el inductor de leche materna.

¡Bienvenidos al Rancho Omega! (Traducción Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora