8

172 31 1
                                    

Sin embargo, cuando se hizo de día y fue a la sala de degustación de nuevo, no era Woojin quien estaba esperando a Hwanhee, sino una persona completamente diferente.

"¿Qué?"

"¿Perdón? ¿Jeong Hwan-hee? Bienvenido."

El investigador le dio una cálida bienvenida a Hwanhee pero, de todas maneras, el Omega pareció quedarse completamente congelado en la entrada.

"¿Qué pasó con el doctor Woojin? ¿Por qué él...?"
 
"Lo siento mucho. A partir de ahora, yo me haré cargo de ti y supervisaré tus sesiones de ordeño. El doctor Woojin pidió quedarse en el granero."

"..."

Hwanhee estaba tan sorprendido que no pudo decir nada. Esperaba que Woojin se volviera extraño después de lo que le había dicho la última vez y, pensó que quizá lo había ofendido lo suficiente como para provocar que dejara de hablarle pero ¿Ya no quería estar allí ni siquiera para hacer su trabajo? ¿Simplemente decidió dejarlo sin decírselo?

"¿Señor Hwanhee?"
 
El investigador pareció honestamente preocupado de su reacción así que subió una de sus cejas y lo miró como si no estuviera entendiendo. Dentro de la sala de degustación, había una decena de clientes esperando por él para comenzar con las ofertas así que, cuando vieron la cara de sorpresa de Hwanhee y al trabajador tratando de calmarlo, comenzaron a susurrar entre ellos para terminar soltando chismes.

"¿Estás bien?"
 
El investigador se acercó a Hwanhee.  

Sin hacer contacto visual con él, Hwanhee levantó la mano para mostrarle que "no pasaba nada" y entró en la habitación incluso sin que se lo ordenaran de nuevo. Pensó "Da lo mismo." Porque no importaba si Woojin no estaba ahí o si había decidido dejarlo sin mencionarlo primero porque, para empezar, ¿No era solo una relación entre el omega de un granja y un investigador al que le pagaban por ser eficiente? Daba lo mismo si había pasado algo con Woojin y Hwanhee en los días anteriores y también daba lo mismo que se abrazaran, se miraran y se tocaran porque al final del día fue solo para ordeñarlo. Y no existía tal cosa entre los dos como, un intercambio de emociones o amor y evidentemente, no sentía por él el mismo cariño que le venía profesando desde hace mucho tiempo. En pocas palabras, incluso si un investigador que no fuera Woojin se ofrecía a ayudar con el ordeño, tendría que aceptarlo y proseguir porque no tenía que olvidar que estaba aquí para ayudar a su familia.

Y con eso en mente, Hwanhee se quitó la ropa frente a los invitados como cualquier otro día de trabajo. El investigador preparó la jeringa que contenía el inductor de leche materna y le dijo que se pusiera de espaldas.

"..."

Pero Hwanhee inmediatamente pensó: "No quiero ordeñarme por nadie más que por Woojin." "No quiero dejar que las manos de otra persona que no sea Woojin toquen mi cuerpo" y "no quiero que alguien más me escuche." Por lo que...

"Lo lamento." Hwanhee se volvió hacia el investigador de inmediato "Quiero hacerlo por mi cuenta."
 
"¿Por tu cuenta?" El investigador pareció bastante confundido al respecto. "¿Qué quieres decir?"

"Dame la jeringa."

"... Es que..."

"¡Dame la jeringa!"
 
Hwanhee casi le arrebató la jeringa de la mano al investigador. Luego, con los dedos en su trasero, se preparó por su cuenta e insertó la punta de la jeringa en su ano para presionar lentamente el pistón que servía para inyectar el medicamento.

¡Bienvenidos al Rancho Omega! (Traducción Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora