9

140 27 1
                                    

Ese día, Hwanhee decidió que quería dejar de ordeñar su leche en el rancho. 

No deseaba que nadie más que Woojin la probara o lo tocara y además, la cuestión aquí era que ya podía pagar la matrícula de su hermano hasta su graduación y también, consiguió juntar lo suficiente como para mejor su vida y la de sus padres mil veces. En cambio, permaneció en la habitación de Woojin hasta que se acabaron las vacaciones, y decidió que pasarían un momento feliz y agradable, fuera del trabajo, que se sintió como el de una pareja que recientemente había contraído matrimonio.

Yeonghoon se fue primero a la ciudad, vino una clara puesta de sol después de que un tifón arrasara la costa este, y Woojin decidió permanecer con Hwanhee entre sus brazos todo el tiempo que le siguió a eso:

"Ya envié mi solicitud para un nuevo trabajo".

"¿Quieres dejar de trabajar aquí?"

"Sí, voy a postular como profesor en una universidad de investigación en Seúl que es muy famosa".

"¿Por mi culpa?"

"Más bien... Porque quiero estar contigo incluso después de esto."

Después de abrir sus corazones el uno con el otro, Woojin se volvió (para su completa sorpresa) en una persona audaz, pero sensible, que siempre decía cosas lindas en su oído. Lo besaba, lo abraza y lo trataba con tanto cuidado que Hwanhee terminó por poner su oreja en su pecho, sonriendo mientras sentía la manera en que su corazón empezaba a acelerarse.

"Suena bien. Me gustaría que pudiéramos ir a Seúl y vivir juntos".

"Por supuesto que vamos a vivir juntos".

"¿Es un hecho?"

"Así es. Y vivirás tan bien conmigo que ni siquiera vas a tener ganas de ir a la escuela."

"Eso suena interesante."

Mientras Hwanhee se reía de lo que acababa de decir, Woojin sonrió, le beso la nuca, y le acarició la cabeza cabello por cabello hasta detenerse en su oreja. Hwanhee no pidió más detalles sobre el trabajo que el doctor estaba buscando, pero, realmente esperaba que lo que había dicho fuera verdad y pudieran irse juntos de allí, vivir en la misma casa y, tal vez, pasar el resto de sus vidas juntos hasta que se volvieran ancianos.

Hwanhee se acostó en la cama de Woojin, sobre su estómago, y miró el directorio de cursos del nuevo semestre en su computadora portátil para ver si había alguna clase que valiera la pena. Woojin aún no había dejado el trabajo en el rancho y el semestre siguiente, era obligatorio tomar una clase presencial extracurricular por lo que se estaban quedando sin tiempo para analizar sus opciones.

"Sociedad moderna, matemáticas, civilización, trabajo en equipo, la teoría y la práctica de las ciencias del deporte... Ninguna de estas me parece interesante y además, ni siquiera hago ejercicio."

Bajó la páginas hasta que encontró un curso para el que sintió que podía ser bueno:

"Análisis de la industria láctea como fuente de empleo para la población Omega."

Hwanhee estaba pensando que, como tenía experiencia trabajando allí durante el verano, sería más fácil escribir un informe sobre eso y seguramente, con el mínimo esfuerzo, podría conseguir una buena nota y aprobar incluso antes del tiempo esperado. Pero cuando vio el nombre del profesor a cargo, tuvo que detenerse un momento, alejarse, e incluso frotarse los ojos como si tuviera polvo en las pestañas. Primero que nada, porque el nombre de "Go Woo-jin" aparecía allí, con letras mayúsculas y la palabra "profesor" justo adelante. Se sorprendió, hizo click en el plan de estudios y leyó el perfil escrito en la introducción del profesor para descubrir que era definitivamente, sobre el Woojin con el que se estaba acostando.

Hwanhee tomó al azar una almohada de la cama y se la arrojó a Woojin en la cara.

"¡Auch!"

La almohada golpeó a Woojin directamente antes de caer al suelo. Hwanhee se puso rojo cuando le gritó a un hombre que definitivamente no sabía lo que había hecho mal:

"¡Dijiste que apenas estabas buscando trabajo! ¿Y ahora resulta que vas a estar en mi escuela?"

Woojin estaba tan avergonzado por lo que acababa de pasar que tartamudeó:

"L-lo siento. No pensé que lo odiarías tanto así que, si no te gusta puedo..."

"¡Nunca dije que no me gustara!"

"¿Entonces cuál es el problema?"

"¡Que eres un idiota!"

Hwanhee entonces corrió hacia Woojin y volvió a caer entre sus brazos. Luego cerró los ojos con fuerza, inhaló el aroma de su cuerpo y sonrió cuando escuchó la manera en la que el doctor había comenzado a reírse de él. Definitivamente estar con esta persona para siempre, en casa, en la escuela, y quizá, por el resto de sus vidas, era tan romántico y maravilloso que sintió que no podría estar más feliz de lo que estaba ahora.

"Hwanhee, ¿De verdad estás bien con esto? Tal vez me estoy pasando un poco de la raya."

"No digas eso ¿Sí?" Hwanhee se levantó y besó a Woojin en la boca. "Por favor, cuídeme de ahora en adelante, profesor".

Woojin sonrió un poco torpemente.

"Por favor, cuídame de ahora en adelante, estudiante Jeong Hwan-hee".

Y unos días después, Hwanhee salió del rancho en el auto de doctor. Y un cartel que decía "¡Bienvenidos a Daegwallyeong! El único Rancho interactivo de Corea" despidió a los dos tan tranquilamente como pareció posible.

Era el final del verano.

¡Bienvenidos al Rancho Omega! (Traducción Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora