crossroads +18 [en proceso]

el comienzo

Sigo leyendo sus respuestas respecto a la opinión que les pedí anoche, y ya tomé una decisión. Gracias por sus opiniones.

*capitulo no revisado, cualquier error háganmelo saber en los comentarios.

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Reproducir: Humbe- Fantasmas

Narrador omnisciente:

El sol de la tarde acariciaba suavemente el césped del patio donde Lauren reía a carcajadas, una risa pura y contagiosa que resonaba en el aire cálido, mientras corría descalza sobre el césped. Su padre la seguía de cerca, sosteniendo en alto un pequeño avión de juguete.

—¡Voy a atraparte, pequeña piloto! —exclamó su papá, simulando el sonido de un avión mientras corría tras ella.

Lauren miró hacia atrás, sus ojos brillando con una mezcla de emoción y travesura. Aceleró el paso, girando bruscamente para esquivar a su padre, pero no pudo contener una nueva ola de risas.

— ¡Soy invencible, papá! — gritó Lauren, estirando los brazos, sintiendo la brisa en su rostro. Comenzó a girar en círculos, ocasionando que su cabello volara al ritmo de su risa contagiosa.

Finalmente, se dejó "atrapar", y su padre la alzó en el aire, haciéndola volar como su avión de juguete.

Su padre sonrió, su corazón se llenaba de alegría al ver a su hija tan feliz. Pero, de repente, el sonido de su teléfono interrumpió el momento.

— Dame un segundo, cariño — dijo su padre, bajando a Lauren suavemente al suelo. Tomó el teléfono y vio el nombre de su jefe parpadear en la pantalla. Contestó, asintiendo con la cabeza mientras escuchaba atentamente.

Lauren, curiosa, se acercó y tiró de la camisa de su padre.

— ¿Todo bien, papá? — preguntó con ojos preocupados.

— Sí, cielo. Pero papá tiene que hacer un mandado rápido. Prometo que no tardaré mucho — respondió él, agachándose para quedar a su altura.

Lauren frunció el ceño, no le gustaba cuando su papá tenía que irse, pero asintió con resignación.

—¿Me esperarás para seguir jugando? —preguntó su padre, dándole un beso en la frente.

—Sí, pero no tardes, papá —dijo Lauren, intentando sonreír.

—No lo haré. Y cuando vuelva, ¡tendremos la revancha del avión! —prometió, dándole un guiño antes de dirigirse hacia la puerta.

Lauren se quedó viendo cómo su padre se alejaba, sujetando con fuerza su avión de juguete. El sol seguía brillando, pero la diversión en el patio ya no era la misma sin él. Sin embargo, se consoló con la idea de que pronto estarían juntos otra vez, corriendo y riendo en el mismo lugar.

Sin embargo, la espera se hizo interminable. Las horas se alargaban y con ello su paciencia se desvanecía.

— Mamá, ¿A qué hora llegará papá? Se está tardando mucho y quiero seguir jugando con él — Lauren le pregunto a su madre con el ceño fruncido, su paciencia llego al límite, convirtiéndose en molestia por la tardanza de su padre.