Capitulo 1: el origen heroico.

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Desde hace tiempo el clima se había mantenido con normalidad.

Castillo Fabritzio un joven de pelo color celeste con puntas amarillas luchaba día tras día por salir adelante y darle a su hermana todo lo necesario, ayudándola a superar el pasado; Para eso él sabía que debería ser valiente y no darse por vencido.

Desde hace años él vivía en una casa de ladrillo con dos habitaciones, una cocina y un baño. Era como un padre para su hermana, así lo creía el al menos. No era la gran cosa su hogar pero con un ventilador en la cocina y un calefactor en cada habitación más un alimento cada día se las iba remando. Aunque para el nada era suficiente.

Aunque lo que más le preocupaba era lo que había sucedido el día de ayer, era algo que no veía desde hace diez años. Era como si el clima se hubiera vuelto loco.

El experimento del científico había sido activado una vez más y todavía no se habrían encontrado rastros de los afectados.

El joven a medida que iba hacia la fábrica de construcción y veía todos los saqueos en las calles se preguntaba cuando iba cambiar la situación. Como iba a darle un mejor futuro a su hermana.

Lo que él no sabía era que su hermana solo quería volver a su mama y que al terminar sus estudios pasaba por el banco y pedía un préstamo. La joven Diana se llenaba de préstamos. Ella buscaba la forma de llegar a más lugares para así poder encontrar a su mama y que volvieran a ser una familia.

El joven antes de llegar a la fábrica se sintió más pesado como si tuviera un gran costal sobre la espalda y parecía no aligerarse la carga. Al llegar hablo con todos a medida que trabajaba, intentando saber si habían visto lo de ayer a la noche y que pensaba al respecto. Hablaba de cuestiones políticas, sociales. Él no podía estar sin hablar aunque lo que si le resultaba complicado era entender a su hermana. Al verse en las noches solo intercambiaban miradas y nada más.

Acababa de terminar de armar un ladrillo cuando sus manos se sintieron más pesadas, intento moverlas pero no pudo...Al decidir levantar el ladrillo se le rompe en mil pedazos.

Era algo imposible para él y para muchos. Él no estaba seguro de nada, debió hacer un defecto del materia creyó él. Continúo trabajando intentando entender porque su cuerpo se sentía tan pesado. Al salir rompió la manija de la puerta.

Estaba confundido. Hasta llego a creer tener una enfermedad.

Antes de dormir reviso internet, pero no encontró nada. Y lo que más le molestaba era que su hermana fuera tan reservada, el hizo todo para ella y nada. Tanto le costaba hablar y ser más agradecida...

Durante la noche en sus sueños se le presento el solunar y parecía hablarles, pero él no le podía oír; Mientras su hermana salió callada de la casa y buscaba ayuda para encontrar a su mama.

La gente solo veía en ella una joven de pelo naranja y con una cara infantil desde sus piel arena hasta sus ojos verde esmeralda, pero no sabían cómo ayudarla, nadie tenía noticia de ella.

Al día siguiente levantándose a la misma hora de siempre para preparar el desayuno tuvo varios inconvenientes: Taza se rompía, Cucharas que se doblaban y Silla no aguantaba su peso.

Aun no entendía bien el motivo, pero al fin el joven Castillo entendió que tenía poderes.

— ¡Esta es mi oportunidad!—Expreso él.

Se encontraba emocionado por saber que podría vivir una aventura como las que siempre quiso. Sobre todo porque gracias a él, el mundo tan corrupto y peligroso en el que vivía su hermana podría llegar a cambiar.<<Ya que desde siempre los líderes sociales pudieron hacer algo para mejorar todo pero solo se la pasaban sentados sin hacer nada, no imponían ni el más mínimo esfuerzo>>.Pensaba continuamente el.

solunar: salvando los canales con amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora