Anne y Percival son novios. Otro amor de "primos".
Isolda y Tristán tienen sentimientos por el otro. Esperan el momento perfecto para estar juntos.
Los Demon tienen que irse.
Anne y Percival terminan. Ella tiene miedo de que él deje de quererla mi...
POV Anghalhad Estoy abrazada a mi mamá que no deja de llorar. Hace una hora me llamaron preguntándome dónde estaba, les expliqué y me preguntaron por Tristán, les conté lo que sabía y después ellos me dijeron que mi hermano había tenido un accidente y estaba en el hospital. Llegaron por mí y venimos aquí. Lo único que nos dijeron era que mi hermano estaba acompañado de otras tres chicas: una era Io, las otras dos no las conocíamos.
¿Qué hacía Tristán con otras dos chicas?
Mi papá está intentando conseguir informes.
Veo a mis amigos, Diodora y Lumi están sentados enfrente, también esperando noticias. Ella tampoco ha dejado de llorar... ¡Isolda! No le he dicho nada.
Anne: Voy a mandarle un mensaje a Isolda —me separo de mi mamá y me voy a una esquina con la mirada de Lumi sobre mí.
Le molesta que vaya a decirle a Isolda, lo sé, pero no es mi culpa que ella sea la novia de mi hermano.
Entro a Messenger para mandarle el mensaje. Hace meses cambié el celular y no se copiaron mis contactos, jamás creí que fuera necesario pedirle a Tristán el número de Isolda, puedo comunicarme con ella por redes.
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Diodora: ¿Le estás avisando a su novia? —se acerca.
Asiento.
Anne: Creo que está en un campamento, no sé muy bien, espero que lo vea pronto.
Me abraza.
Diodora: Tristán estará bien, lo sé.
Mis ojos se llenan de lágrimas.
Anne: Él recibió todo el impacto —digo entre lágrimas—. Tengo miedo de que...
Diodora: No pienses en ello, estará bien.
Meliodas: Una de las chicas ha despertado —se acerca a nosotros—, podemos ir a hacerle preguntas.
Mi mamá se levanta para ir detrás de papá. Yo decido ir también, tengo qué saber porqué le hicieron eso a mi hermano. Entro detrás de mamá y me quedo junto a la puerta.
Es una chica de cabello corto azul.
Meliodas: Hola, somos...
—La familia del chico, ¿verdad? —habla con voz ronca.
Meliodas: Así es.
—Lo siento mucho, jamás quisimos que esto pasara.
Meliodas: ¿Nos puedes explicar qué pasó?
—Nos estaban persiguiendo a la señorita y a mí, simplemente queríamos llegar a una estación de policías. Cruzamos la calle sin fijarnos y su hijo casi nos atropella, alcanzó a impactarla a ella y su hijo se ofreció llevarnos con un doctor, pero la señorita le pidió que nos llevara a la estación de policías y él accedió. Lamentablemente nos encontraron y su hijo intentó perderlos, pero jamás nos fijamos en que otro coche iba por la otra calle y chocamos en el crucero. —La miro. Tiene los ojos cristalizados—. Lo siento mucho. Por cierto, mi nombre es Gawain.
