POV Elizabeth
Estoy en la recta final. Mi barriga es enorme. ¡Y este niño se mueve como si estuviera bailando la Macarena!Meliodas se recuesta junto a mí después de haber hecho el amor de una forma tan tierna pero que en mi estado se sintió tan intensa como un terremoto. Un suave y tierno terremoto.
¿Qué puedo decir de estos meses? ¡Han sido maravillosos! (Y no solo hablo del hecho de que la vida sexual entre Meliodas y yo siga igual o incluso mayor). Elaine y yo hemos llegado a volver locos a Ban y a Meliodas con nuestros antojos y cambios de humor durante los primeros meses. Después, simplemente nos dedicamos a fantasear sobre el futuro de nuestros hijos (Elaine también tendrá un niño) y ahora solo esperamos el momento en que decidan nacer.
Observo a Meliodas, esos ojos verdes que me miran con intensidad y vuelven a despertar la calidez en mi entrepierna.
Meliodas: ¿Ya te sientes mejor? —acaricia mi mejilla.
Asiento con la cabeza. Y es que a veces me dan episodios de inseguridad con mi cuerpo, dónde me siento incómoda y pienso que Meliodas me dejaría por estar así. Pero él siempre ha sabido cómo ayudarme en esos casos.
Elizabeth: Ya quiero que nazca y tenerlo entre mis brazos —murmuro.
Sonríe.
Meliodas: Tristán será un niño grande y fuerte. Me pregunto a cual de los dos se parecerá más. Yo espero que a ti.
Elizabeth: Yo quiero que se parezca más a ti.
Reímos. Y, como es costumbre, un celular nos interrumpe. Sí, a pesar del paso de los años esa tradición no se ha perdido.
Río ante el rostro de disgusto de Meliodas y tomo mi celular. Es una llamada de Diane. Contesto.
Elizabeth: Hola, Diane.
Diane: ¡Elizabeth! —Se escucha muy emocionada— Espero no haber interrumpido nada.
Elizabeth: No, tranquila —miró con una sonrisa a Meliodas—. ¿Qué pasa?
Diane: King y yo necesitamos que vengan a nuestra casa lo más rápido que puedan. Les tenemos una gran noticia.
Miro a Meliodas que sigue atento a mí y él me pregunta qué sucede.
¿Cuál será esa noticia que nos tienen?
(…)
Entramos a la casa de Diane y King. Ban y Elaine ya están ahí. Claro, ellos viven al lado.
Elaine: ¿Cómo está mi prima favorita? —Su vientre tiene prácticamente el mismo tamaño que el mío.
Elizabeth: Soy tu única prima, Elaine. —Me siento junto a ella mientras Ban y Meliodas se saludan.
Ban: Ya nos falta nada para no poder dormir.
Meliodas: ¿A poco ustedes duermen? —Siento la mirada cómplice de Meliodas.
Me sonrojo.
King: ¿Podrían no ponerse a ventilar su vida privada?
Elaine: ¡Ay, por favor! Somos adultos, King. Todos aquí sabemos perfectamente que todos cogemos así que no te hagas el alterado.
King: ¡Yo no me la paso diciendo que no duermo!
Elaine: ¡Pero se escuchan hasta mi casa!
Ban estalla en carcajadas mientras Diane y King se ponen más rojos que un tomate.
Ban: Tiene razón, se escuchan —dice sin dejar de reírse.
Meliodas y yo comenzamos a reír.
King: ¡¿Por qué tienes que ventilar la vida privada de los demás?!
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Amor de película
Fiksi PenggemarAnne y Percival son novios. Otro amor de "primos". Isolda y Tristán tienen sentimientos por el otro. Esperan el momento perfecto para estar juntos. Los Demon tienen que irse. Anne y Percival terminan. Ella tiene miedo de que él deje de quererla mi...