Día de compras

66 7 0
                                    

(Blitz está profundamente dormido en la cama, cuando de repente se escucha a los niños gritar desde fuera de la habitación.)

Loona (gritando desde el pasillo):
—¡Vamos, vamos, maldita sea! ¡Vamos a llegar tarde al colegio!

Octavia (corriendo por el pasillo, vistiéndose):
—¡Maldita sea, Loona! ¡No grites tanto, todos estamos despiertos!

Blitzer (desde su cuarto, buscando rápidamente sus zapatos):
—¡Yo sabía que esto iba a pasar! ¡Siempre lo dejamos para el último!

(En la habitación de Blitz, el ruido de los gritos y el correteo despierta a Blitz sobresaltado. Abre los ojos con pánico y empieza a moverse rápidamente mientras se sienta en la cama.)

Blitz (con los ojos desorbitados, mirando alrededor en pánico):
—¡¿Qué hacen acá, mierda?! ¡Tenían que ir al colegio!

(Los niños siguen corriendo por toda la casa, algunos responden mientras se visten de apuro.)

Loona (gritando mientras corre por el pasillo):
—¡Sí, vamos! ¡Es que si no llegamos ahora, nos van a castigar!

Octavia (poniéndose la chaqueta y mirando a Loona):
—¡Sí, sí! ¡Solo apúrate!

Blitzer (ya completamente vestido, mirando a Blitz con desesperación):
—¡Papá, por favor, ayúdanos! ¡Si llegamos tarde, nos van a colgar!

(Blitz, en pánico y sin poder pensar con claridad, se levanta de la cama rápidamente y agarra lo primero que ve para vestirse, y mientras lo hace, grita.)

Blitz (gritando mientras se viste de cualquier forma):
—¡Ahorita los llevo yo para hacerlos entrar! ¡Apuren, mierda! ¡Vamos, carajo!

(Sigue corriendo, poniéndose la ropa a la carrera, completamente desordenado. Los niños siguen en el mismo caos, y en ese momento, Blitz, con su cabello alborotado y su cara aún adormilada, se ve como un completo desastre.)

(Mientras tanto, Stolas está en la cocina, tomando café tranquilamente, cuando ve a los niños corriendo por la casa y a Blitz desbordando energía.)

Stolas (con calma, mirando desde la cocina y sonriendo):
—¿Adónde van tan apurados?

(Los niños, entre jadeos y corriendo hacia la puerta, gritan al unísono.)

Todos los niños (gritando):
—¡AL COLEGIO!

(Stolas, confundido, los observa y, con una sonrisa traviesa, responde.)

Stolas (sonriendo con dulzura):
—Es... sábado.

(Los niños se detienen de golpe, el caos cesa en un instante. Todos se quedan paralizados por la sorpresa, mirándose entre sí, procesando lo que Stolas acaba de decir.)

Loona (mirando con incredulidad):
—¡¿S-Sábado?! ¡¿Cómo no nos dimos cuenta?!

Octavia (tapándose la cara, avergonzada):
—¡No puede ser! ¡¿Cómo no lo sabíamos?!

Blitzer (tapándose la cara, también avergonzado):
—¡¿Cómo demonios no nos dimos cuenta?!

(La escena se llena de un incómodo silencio mientras los niños se dan cuenta de lo ridículo de la situación. Stolas, viendo las caras de todos, no puede evitar reír con dulzura.)

Stolas (riendo suavemente):
—Chicos, chicos... ¡es sábado! ¡No tienen que correr!

Blitz (gruñendo y derrapando en el lugar, finalmente cediendo al cansancio):
—¡Demonios! ¡Estaba a punto de morir de un infarto!

Loona (deshaciéndose de su cara de incredulidad, riendo):
—¡¿Y por qué no nos dijiste antes, Stolas?!

Octavia (con una sonrisa nerviosa):
—¡Esto es muy embarazoso!

Nuestro Futuro Perfecto/STOLITZ 💕/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora