1 - SIN CIELO

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Después de los sucesos de la Fundación BB, todo había cambiado. Cielo había desaparecido, Malvina y Cristóbal estaban secuestrados. El ambiente era raro, nadie estaba realmente bien. Papá me dijo que me fuera de vacaciones al RockLand, quizá como una forma de distraerme de todo lo que estaba pasando. Así que aquí estoy, en la playa, con los chicos, tratando de centrarme en los retos.

Me acerqué a ellos y escuché cómo Mar preguntaba:

-¿Dónde está Thiago, chicos?

-Ehhh, ahí está Thiago -apuntó uno de los chicos hacia él, que estaba con las trillizas.

"Uhhh, Thiago tiene a tres", pensé sarcásticamente antes de decirlo en voz alta.

Mar me miró mal, claramente no le hizo gracia el comentario.

-Ya, Mar, era una broma. Tranquila -le dije con una sonrisa, tratando de quitarle hierro al asunto.

"¿Es que nunca me van a entender?", pensé. Sabía que mi humor sarcástico no siempre era bien recibido, pero era mi manera de lidiar con todo lo que estaba pasando. A veces sentía que me estaba convirtiendo en la chica que siempre hacía chistes para evitar que los demás vieran lo rota que estaba por dentro.

Me acerqué a Thiago con un aire despreocupado.

-Aloja, Thiago, ¡eh! -le dije, mientras le silbaba.

Como siempre, los celos comenzaron a flotar entre los cuatro. Lo típico. Rama, siempre atento, rodeó mis hombros con su brazo protector. Sabía que él también lidiaba con su dolor a su manera, pero a veces me preguntaba si había algo más detrás de ese gesto de camaradería.

Rama intervino:

-No, no. Son cuatro giles, hermano. En vez de hacerse escenas de celos, ¿por qué no se ponen de novios como antes?

-Sí, chicos, estén como antes y dejen de hacerse escenitas, che -lo apoyé, chocando los cinco con Rama. Me encantaba que pensáramos igual en estas cosas, pero no podía dejar de sentir una especie de vacío.

Las miradas de reproche no tardaron en llegar, pero estábamos acostumbrados a eso.

Rama me abrazó y rodeó mi cintura, y aunque me sentía cómoda en sus brazos, algo en su comentario me hizo sentir expuesta.

-Jess y yo somos libres y disfrutamos de nuestra soltería -dijo con un tono despreocupado.

Sentí los ojos de Thiago clavados en mí, como si hubiera algo que quisiera decir, pero que no se atrevía a soltar.

-¿Qué soltería de ustedes? No creen, porque ustedes antes tenían algo, che -dijo Thiago, con ese tono juguetón que siempre usaba para incomodarnos.

-Qué gracioso estás, Thiaguito. Eres el menos indicado para decir eso, ¿no crees? -lo miré con seriedad, pero por dentro, su comentario había tocado una fibra sensible que no quería reconocer.

Tacho, como siempre, intentó ponerle fin a la situación.

-Ya, ya, ya, ¡paren, che! Nos quemamos todos y punto.

Después de bromear un poco con los chicos, Matt apareció con su clásico megáfono y nos reunió a todos.

-Bueno, gente, tenemos los resultados hasta ahora -anunció con su voz fuerte-. El equipo naranja tiene 420 puntos, ¡igual que el equipo verde! Así que, para desempatar, ¡tendremos un reto final!

SUN - Casi Ángeles  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora