¿Todo? -Alvaro Castro

three

Me había arreglado desde muy temprano, actualmente me encontraba en que parecía la entrada al colegio, todos caminaban, corrían y se rempujaban como animales pero que se puede esperar de pubertos de 16 años. Cuando empecé a caminar por el pasillo, sola, porque mi hermano salió de casa más temprano. Todos voltearon a verme, parecía que nunca habían visto una mujer en su vida. Dejando eso de lado fui a rectoría donde al parecer estaba otra chica que iba a entrar al curso, Eva Samper según escuché de la directora.
-Hola buenos días directora soy Andrea Granados- sonreí y encogí los hombros.
-Buenos días señorita, ella es Eva Samper estará con usted en el mismo curso, espero se apoyen. Justo enfrente de ustedes están sus horarios, pueden retirarse, suerte-hablo rápido, parecía apurada y ansiosa.
Confundidas salimos Eva y yo para los pasillos.
-Espero que usted y yo podamos ser amigas, soy Eva Samper, ¿vamos?-tomo mi mano para dirigirme al que sería el salón de clases.
-Buenos días- dije lo suficiente fuerte como para que el profesor nos escuchara.
-Buenos días, chicos ellas son sus nuevas compañeras de curso- nos señaló esperando a que nosotras mismas nos presentáramos.
-Andrea Granados, um gusto chicos- en cuanto escucharon mi apellido todos murmuraron y empezaron a molestar a mi hermano, yo solo sonreí buscando con la mirada a mi hermano que parecía estar embobado con la presencia de Eva a mi lado, que bobo.
-Eva Samper- dijo analizando su entorno.
-Bueno señoritas tomen asiento en donde deseen- mire por todo el salón y solo había dos asientos libres, claramente no me quería sentar con mi hermano, entonces me decidí por sentarme con alguien cualquiera, mientras que Eva se sentó con mi hermano que parecía que el mismísimo dios se le había puesto enfrente y no dejaba de sonreír como tremendo idiota.

-¿Me acompaña al baño?- asentí para después ir detrás de ella pues no tenía ni idea de donde se encontraba el baño.
Al entrar escuchamos unas voces hablando de temas obscenos y siendo totalmente asquerosos, pude reconocer la voz de mi hermano lo cual me hizo querer vomitar pero pasamos de paso por el cubículo ignorando las inmadureces que salían de sus bocas.
Al ver dos chicas pasar frente a ellos no tardaron en cerrar esas revistas y asomarse para vernos.
-Oigan ustedes, este es el baño de hombres- dijo en un tono grosero un chico moreno que parecía querer matarnos con la mirada.
-Pues que pena pero como en este colegio no hay baño para mujeres y estoy que me hago pis- Eva respondió tan segura que hizo que el chico nos mirara aun peor. Ignoré y me recargué en la puerta cuidando a Eva.
-Hermano y usted ¿no nos va a presentar a su hermanita?- escuché, mi hermano solo se puso a mi lado.
-Chicos ella es Andrea, mi hermana. Andrea ellos son mis amigos del curso, Arbe- fue interrumpido por los demás.
-Deje eso que nosotros nos presentamos solos, soy Castro, Alvaro Castro- me sonrió coqueto y a decir verdad el muchacho era muy guapo, nada mal.
-Un gusto- dije sonriendo cosa que no pasó desapercibida por mi hermano quien me pegó un codazo
-Soy Rodrigo Arbelaez- parecía amable el chico, me gustaba la bandita que traía en el pelo.
-Yo soy Gustavo Pavón, un gusto Andrea- no me vió a los ojos ni un solo segundo, parecía tímido, que tierno.
-Yo soy Salcedo- respondió con un tono casi grosero, parecía que tenía serios problemas conmigo, como si a mi me importara aunque fuera un poco.
-Un gusto a todos. Eva, ¿le falta mucho?- quería salir de ahí, ocupaba aire y la mirada matadora de Salcedo no ayudaba ni un poco a mi ánimo.
Me aparté de la puerta cuando Eva terminó y salimos después de que Eva se lavara las manos.
-¿Usted es hermana de cual?- me confundí pero recordé que ella todavía no sabía quien era cada uno de ellos.
-Ah cierto, con el que comparte mesa- reí al ver la cara que puso, indescifrable-¿que pasa? ¿Y esa cara?
-Ay disculpe pero es que no se parecen en nada Andrea- ahora parecía querer reírse y yo junto con ella.
Después de la pequeña platica entramos al salón.
Todos parecían idiotas viendo de manera un tanto obscena a la profesora, la cual era muy linda pero era claro que lo que ellos menos le veían era la cara. El escote de la profesora hacía que se volvieran locos y a decir verdad no era para tanto, creo que a ese punto empezaba a entender porque mi madre quería que nos supiéramos relacionar con el sexo opuesto de manera correcta y respetuosa pero tal vez para ellos sería más difícil hacer lo ultimo.

Era hora de salir al receso y me sentía un poco rara, a decir verdad, me sentía demasiado rara. Éramos yo y Eva sentadas tomando jugo mientras todos y cada uno de los alumnos del José Maria Root se encargaban de mirarnos como si fuéramos de otra especie.
-Venga vamos, me quiero presentar- tomo mi mano y la seguí hasta quedar frente a mi hermano con sus amigos- Hola, no nos alcanzamos a presentar bien en el baño, así que mucho gusto, como ya saben me llamo Eva Samper pero porfavor no me llamen por mi apellido que odio eso que hablarse como si fuéramos soldados. Samper, Angarita, Gomez, Otero. En fin, ¿ustedes como se llama?- se quedaron mudos, a todos les había comido la lengua el ratón, por dios estaba a nada de soltar la risa pero note que Castro no hacía otra cosa que mirarme lo cual me puso tan nerviosa que no pude sostenerle la mirada.
-Mucho...Mucho gusto, me llamo Rodrigo.
-Rodrigo, bonito nombre- Eva aparentemente tenía respuesta a todo e intentaba que ellos no estuviera tan nerviosos pero su sola belleza los hacía temblar a todos, incluso a mi hermano- ¿Usted?
Alvaro salió de su burbuja rápidamente para poder contestar pero no sin antes sonreírme.
-Yo me llamo Alvaro
-¿Y ustedes?
-William
-Edgar
-Los acuña- eran los menos nerviosos por Eva.
-¿Y usted?
Pavón con su característica timidez pensó no le hablaban a el y mi hermano salió al rescate.
-El se llama Gustavo y yo Camilo-los nervios de mi hermano se sentían acá y en Marte.
-¿usted?
-Salcedo
Que chico más grosero.
-Si pero su nombre
-Se llama martin- el de la bandita en el cabello era de los más agradables.
Todos lo voltearon a ver, había mandado a su amigo enfrente por Eva, a quien literalmente acababa de conocer. Para estos animales, una traición.
-Me gusta porque tienen caras de Rodrigo, los Acuña, Alvaro, Martin, Camilo y Gustavo. Y es muy importante que la cara coincida con el nombre, nada peor que llamarse Janet y tener cada de Marta, como para pegarse un tiro, ¿no?- Eva soltaba pequeñas risas mientras decía eso pero todos estaban como en un trance y bastante confundidos como para procesar ma información que llegaba a su cerebro.
-Nunca leyeron la importancia de llamarse Ernesto? De Oscar Wilde- preguntó a los chicos
-Uyy tremendo libro Eva, después nos juntamos a leer, ¿que le parece?
-Claro que si, digo es mejor juntarse a leer literatura que revistas porno, ¿verdad Martin?
Solté una risita mientras todos lo abucheaban, que bueno por canson.
-Bueno chicos nos vemos- Eva y yo salimos del lugar no sin antes yo regalarle una sonrisa coqueta a Castro.

Holaa, quería hacerles una pregunta a las personas que están leyendo. ¿Les gustan los capítulos largos o los prefieren más cortos?
Este capítulo está basado en el inicio del primer episodio de la serie, espero lo disfruten.
-Valu