¿Todo? -Alvaro Castro

four

Regresamos al salón, me aburrí como no tienen una idea en la clase de trigonometría pero varias veces me divertí viendo como mi hermano estaba que se orinaba de los nervios, todo solo porque Eva estaba sentada al lado de el. Aunque para mi fue una eternidad a mi hermano parecían pasarle los minutos rapidísimo pues estaba enfocado en no mirar a Eva, con todas sus hormonas alborotadas eso era una tarea casi imposible.
Ver a mi hermanito todo nervioso me recordó que yo tenía a Alvaro sentado atrás de mi, termine con unos nervios yo también.

Al parecer los hermanitos granados ya estaban enamorados..

Sentí como tocaban mi cabello y de reojo pude ver como Alvaro jugaba con el, le sonreí y deje que jugara con mi cabello todo lo que quisiera, al final yo también quisiera jugar con el cabello de el.

Salí del colegio y como no vi a mi hermano me fui caminando hasta la ruta, pensé que ahí encontraría a Camilo pero no. Sin más subí al transporte para llegar a mi casa lo más rápido posible, tenía un hambre que estaba a nada de morderme la mano.

Llegué sola a mi casa y mi papá ya estaba sentado en la mesa esperando a que mi mamá sirviera el almuerzo.
-Y su hermano?-solo me encogí de hombros dando señal de no saber. Renegó y se asomó por la ventana.
-¡Señora Ana! Venga acá que tiene que ver esto- mi mamá corrió a la ventana y yo detrás de ella, dejando ver a mi hermano y a Eva hablando afuera. Se despidieron y todos nos movimos a nuestros anteriores lugares rápidamente para que no se diera cuenta que estábamos de entrometidos pero al parecer mi papá no tenía el mismo plan.
-Usted chino ¿que piensa?, ¿usted está idiota? Como se le ocurre dejar que su hermana regrese sola y luego dejar que la muchachita esta se vaya sola al transporte, sea caballero no joda.
-Pa es que ella no quería que la acompañara.
-¿Que es esa falta de cortesía Camilo?
-Pa la cortesía viene de los tiempos de los reyes, tiempo en el que las mujeres eran tratadas como un cero a la izquierda y a las mujeres que no obedecían les cortaban la cabeza, ¿ustedes no han leído la historia de Ana Bolena?- extrañados, mis padres volteaton a verse para luego mirarme a mi, solo agache mi cabeza a la comida y pude darle gracias a Eva por tremenda cara chistosa que me regalo de mi papá.
Ya terminé, buenas noches que descansen- me pesaban los ojos y todavía que faltaba arreglar todo para mañana, nadie contestó, supongo por la terrible confusión que las palabras de mi hermano causaron en ellos.

Desperté muy temprano para bañarme y alistarme, mientras me cepillaba el cabello pude ver por la puerta abierta a mi papá pegado al baño escuchando algo que hasta a mi me sorprendió, Camilo cantando. En estos tiempos los hombres no eran muy románticos y el simple hecho de que uno de ellos se pusiera a escuchar baladas románticas era significado de un verdadero enamoramiento.
Mi madre paso con sus útiles de trabajo pero se paro al vernos a mi y a mi padre parados escuchando a través de la puerta.
-¿Que están haciendo ustedes?
-Venga doña Ana, ¿si escucha?- mi mamá lo vio extrañada mientras se pegaba más a la puerta- ¿Sabe que es eso? Que está enamorado, ¿No lo escucha ahí cantando baladitas románticas?
¡QUIÉREME, HOY MAÑANA Y SIEMPREE!- eso parecían gritos de guerra que taladraban mis oídos dejándome casi sorda.
-Ay tan lindo mi niño- enternecida mi madre sonrió.
-Sí, pero mire señora Ana yo no estoy tan convencido de que esa niña Eva sea la más indicada- me indigne, claro que me indigne, mi amiga es tremendo partidazo y ni quien me lo niegue- ¿Qué tal ese cuentico dd las cortesías y los reyes? No. Es más, para mi que esa niña Eva es feministe. Créame yo se porque se lo digo.
Escuchar a mi papá hablar así de manera tan despectiva a Eva me recordó a como me habló ese mismo día que me encontró jugando futbol, para después aplicarme la ley del hielo, dejándome destrozada y llorando por horas. Pero bueno sacudí mi cabeza y baje las escaleras para tomarme un café, después bajaron mis padres y minutos después nos encontrábamos en la mesa, esperando a tardado de mi hermano.
-Ma no alcanzo a desayunar voy tarde
Casi escupo el café de solo ver el nuevo look de mi hermano, parecía que se le estaba chorreando el pelo de gel.
-¿Por qué está peinado así?- si mi cara estaba para reírse la de mi padre estaba para carcajearse.
-Por cambiar, chao.
Lo seguí rápidamente no sin antes despedirme de mis padres, casi que ko me daba tiempo porque este idiota salió corriendo.

Al llegar al colegio todos estaban embobados con Eva, quien ahora era como una diosa para ellos. La verdad no me molestaba que ella tuviera la atención de todos, mientras ella ganaba la atención de idiotas descerebrados como mi hermano yo tenía la total atención de castro que cada vez me gustaba mal, de solo acordarme de la primera vez que lo vi sonreía como idiota totalmente, espero nadie me haya visto hasta ahora.
Casi parecía que todos se pusieron de acuerdo para innovar con sus peinados y entre clases mis platicas con Eva estaban de lo mejor.
-Mire aquel que parece que lo lamió una vaca.
-Puedo asegurar que pelones se verían mucho mejor que todos ridículos así.
Nuestras risas se escuchaban por todo el salón lo que hizo que todo el tiempo nos miraran, más de lo que ya lo hacían.
Entro la profesora pero aun así la atención de todos seguía en Eva.
-Chicos pongan atención por favor, porque necesito que definan la materia vocacional. Chicos ustedes ya saben que hay dos opciones. A, electricidad. B, contabilidad.
Dígame señorita Samper.
-Eh, no me llamo señorita Samper profe, me llamo Eva, ¿No hay bordado?
Esperaba que Eva no hubiera dicho esa barbaridad, yo odiaba a la profe de bordado e industria del vestido, nos enseñaban a diseñar y hacer prendas, no era difícil pero la profesora lo hacía imposible con su actitud repugnante.

Sentados todos juntos mientras esperábamos a Eva a que regresara a la clase de deporte, Salcedo empezó a hablar mientras yo me echaba miraditas con Alvaro, me puse nerviosa cuando se acercó y se puso a mi lado. Noté su intención de hablarme pero Salcedo como siempre interrumpió para decir tremenda cagada.
-¿De verdad no se vieron en un espejo antes de salir de si casa? Con esos peinados parecen locas. ¿Qué les pasa?, ¿Esa vieja los tiene pasando aceite o qué? Lo único que nos falta es que terminemos en clase de bordado o de ballet- ¿de verdad no se cansaba de decir tanta bobería?
-No les recomiendo el ballet. No, en serio, es duro lo digo por experiencia propia yo estuve en clases desde los cinco hasta los diez. A ver si nos entendemos chicos, a mi las vocacionales me importan cinco, lo que yo en verdad estoy buscando es la línea del menor esfuerzo, eso de electricidad y contabilidad suena difícil, suena a esclavitud, en cambio el bordado es puro recreo. Papita para el loro.
Me alegraba que Eva siempre encontraba una buena respuesta a todo, quería que me enseñara esa habilidad.

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Holiii. tuve unos problemas con el capítulo cinco, en pocas palabras, se me borró 😭
Trataré de subirlo hoy, disfruten
Besos 🫶🏻
-Valuu