Aunque no esté contigo y aun así te apoya, incluso en la distancia, es tu Hilo Rojo y eso los estará uniendo constantemente. Esa persona es tu alma gemela siempre va a estar a tu lado, pero si no lo hace, sin duda estás con el que no es.
‼️Prohibi...
SK Olympic Handball Gymnasium, 1er concierto de la gira The Most Beautiful Moment in Life On Stage- BTS.
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Los días posteriores a nuestra charla, Helena y yo hemos estado saliendo seguido. Aún no le he pedido formalmente que seamos novios, pero tengo algo preparado para ella cuando vayamos a los conciertos en Osaka. Mientras tanto, todos estábamos como locos por el concierto que teníamos el día de hoy en el SK Olympic, que marcaría el primer concierto de nuestra mini gira.
—¿Estás listo para esta noche? —me preguntó Suga, mientras ajustaba su micrófono.
—Más que listo. Este concierto va a ser increíble —respondí, tratando de calmar mis propios nervios.
—Oye, Nam —interrumpió Jimin, con una sonrisa traviesa—. ¿Has pensado en cómo vas a pedirle a Helena que sea tu novia?
—Sí, tengo algo especial planeado para Osaka —dije, sonriendo—. Pero por ahora, me voy a concentrar en este concierto.
—Buena idea —dijo Tae, dándome una palmada en la espalda—. Hoy vamos a romperla.
Finalmente, llegó la hora del concierto. Las luces se apagaron y la multitud estalló en aplausos y gritos. Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo mientras subíamos al escenario. Este era el momento que habíamos estado esperando.
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El concierto fue un éxito rotundo. Cada canción, cada movimiento, todo salió perfecto. La energía del público nos impulsaba a darlo todo. Y en un momento, mientras cantaba nuestra última canción, miré hacia el costado del escenario y vi a Helena, mirándome con una mezcla de orgullo y cariño. Después del concierto, regresamos a los camerinos. Estábamos exhaustos pero eufóricos. Helena se acercó y me dio un abrazo.
—Estuviste increíble, Nam —dijo, mirándome a los ojos.
—Gracias, Helena. No podría haberlo hecho sin tu apoyo —respondí, sonriendo.
Nos quedamos así por un momento, disfrutando de la conexión que habíamos construido. Helena me dio un beso en los labios, dejándome con ganas de más. De repente, los chicos entraron en el camerino, asustándonos y haciéndonos separarnos bruscamente, tanto que Helena cayó al suelo, girándose el tobillo.
