Aunque no esté contigo y aun así te apoya, incluso en la distancia, es tu Hilo Rojo y eso los estará uniendo constantemente. Esa persona es tu alma gemela siempre va a estar a tu lado, pero si no lo hace, sin duda estás con el que no es.
‼️Prohibi...
Llevamos cinco días en Corea, después de llegar de Londres, y la casa está un caos: el departamento de Helena aún no está acomodado como pidió. Aunque estamos cansados, hoy hicimos compras para la casa, pues Helena se ha sentido mal desde nuestra llegada. El lunes tuvo fiebre; y aun seguimos en eso.
-Entrando a la sala, con bolsas de compras- ¿Cómo te sientes hoy, Helena? Espero que estas cosas ayuden un poco.
-estaba recostada en el sofá, se la veía cansada- Gracias, Nam. Me siento un poco mejor, pero aún estoy agotada. El lunes fue horrible con la fiebre.
-Lo entiendo, el cambio de ambiente puede ser duro. Espero que con estas compras podamos al menos hacer el lugar un poco más cómodo.
-Sí, sería genial. Aunque el caos de la mudanza no ayuda. Aún falta mucho para que todo esté en su lugar.
-Lo sé. Vamos a intentar organizar todo mañana. Mientras tanto, ¿quieres que te traiga algo más?
-Un poco de agua estaría bien, por favor. Y gracias por dejarme quedar contigo mientras mi casa esta lista.
-No hay problema amor. Estamos en esto juntos, por algo somos novios.
-Gracias, mi vida. Tu apoyo significa mucho para mí.
-De nada. Vamos a hacerlo y todo saldrá bien.
Pasamos un viernes tranquilo en casa, organizando lo que pudimos. Al día siguiente, recibimos la peor noticia: nos encerraron debido a una pandemia mundial de COVID-19. El caos en la casa y el malestar de Helena parecían ahora problemas menores comparados con la nueva realidad que enfrentábamos.
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Jueves, 6 de Febrero del 2020
Seoul, Corea del Sur
Hace un mes que Helena me dejo atrás sin opción a verla; un mes sin escuchar su voz. La pandemia ha derrumbado mi mundo, alejándome de mi familia y, sobre todo, del amor de mi vida. La soledad se siente más profunda con cada día que pasa sin ella.
📲Videollamada entrante
-Aparece en pantalla, visiblemente preocupado- Hola, doctor. ¿Cómo está hoy?
-Con una expresión seria- Hola, Namjoon. Lamentablemente, como todos los días, sigue entubada. Su condición no ha mejorado.
-¿No ha habido ningún cambio positivo? ¿Cómo está su respiración?
-En este momento, estamos enfrentando problemas. Helena ha comenzado a desaturar y su carga de oxígeno se ha incrementado. Además, acaba de tener un paro cardíaco.
-Se lleva las manos a la cabeza, en shock- ¿Un paro cardíaco? ¿Cómo está ahora? ¿Qué estamos haciendo para ayudarla?
-Estamos manejando la situación con rapidez. Hemos iniciado las maniobras de resucitación y ajustado su tratamiento. La enfermedad que enfrenta es COVID-19 que aún no hemos visto antes; nos asombra que siga luchando tan intensamente contra ella.
-¿Eso significa que no sabemos cómo tratarla completamente?
-Exactamente. Estamos aprendiendo sobre esta enfermedad a medida que avanzamos. Sus síntomas son más graves y su respuesta al tratamiento ha sido impredecible. A pesar de esto, está demostrando una fortaleza increíble.
-Con lágrimas en los ojos- Por favor, sigan haciendo todo lo posible. Ella es todo para mí.
-Lo estamos haciendo, Namjoon. Te mantendré informado sobre cualquier cambio. Por ahora, debemos esperar y ver cómo responde al tratamiento.
-Gracias, Eun. Solo quiero que se recupere.
-Te entendemos amigo. Estamos poniendo todo nuestro esfuerzo en su cuidado.
📲Videollamada finalizada
Las lágrimas caían sin cesar, y me sentía completamente desbordado por la tristeza. Los recuerdos de Helena eran como un eco constante en mi mente, me di cuenta de que, a pesar de la distancia y de todo lo que nos había pasado, la conexión que compartíamos seguía siendo tan fuerte como siempre.
En medio de mi angustia, decidí hacer algo que no había hecho en semanas: buscar en el rincón más profundo de nuestro chat. Leí cada mensaje, cada palabra que habíamos intercambiado, como si intentara aferrarme a algo tangible para evitar la sensación de pérdida. Cada risa compartida, cada plan para el futuro, cada palabra de consuelo en los momentos difíciles... todo eso parecía más real y más doloroso en ese instante.
Al escuchar uno de los audios en los que Helena me hablaba con su voz cálida y hermosa, el dolor se volvió casi insoportable. Me recordaba lo que ella solía ser, cómo era su presencia en mi vida y cómo el mundo se sentía más brillante cuando estábamos juntos, me senté en el sofá, mirando por la ventana con una expresión melancólica. La puerta sonó y me levante lentamente para abrirla. En el umbral está mi madre, cargada con varias bolsas de provisiones y con una clara sonrisa, misma que no se veía por la mascarilla.
- Hola, Namjoon. ¿Cómo estás, hijito?
-Solté un suspiro y una sonrisa forzada- Hola, mamá. Aquí estoy... en casa.
-Mi mama entro y empiezo a colocar las bolsas en la mesa- He traído un poco de comida y algunas cosas que necesitabas. ¿Te apetece algo en particular hoy?
-No, no te preocupes por eso. Gracias, de verdad. -Mire las bolsas-No sé cómo agradecerte todo esto.
-Se acerco a mi y puso una mano en mi hombro- No tienes que agradecerme. Eres mi hijo y estoy aquí para ti, siempre. ¿Cómo has estado, sigues llorando cariño? ¿Hay algo que quieras hablar?
-Suspire, tratando de no volver a llorar- La verdad es que he estado muy perdido, mamá. No puedo dejar de pensar en Helena y en lo que está pasando. Me siento... impotente.
-Mi mama me miro con ternura y me dijo- Lo entiendo, hijo. La situación es difícil para todos nosotros, pero tienes que intentar cuidar de ti mismo también. La fuerza no solo proviene de aguantar, sino de permitirte sentir y seguir adelante, paso a paso.
-Baja la mirada, para que no notara mis ganas de llorar nuevamente- Lo sé, pero es tan difícil. A veces me siento como si estuviera atrapado en un túnel sin salida, nuevamente la perdí mama, ¿tanto nos odia el destino?
-Me dio un abrazo suave- No estás solo en esto. Estamos aquí para ayudarte a encontrar la salida, incluso cuando parece que no hay esperanza. Helena lo necesita, y tú también. Tómalo un día a la vez, todos la extrañamos en una buena niña, saldrá de esta cariño.
-Asentí, con los ojos brillando- Gracias, mamá. Me siento un poco mejor solo con hablar contigo.
-Eso es lo que hago, hijo. Solo recuerda que tienes todo mi amor y apoyo. Vamos a seguir adelante juntos, ¿de acuerdo?
-De acuerdo mama, gracias.
Mi madre comenzó a sacar los alimentos de las bolsas y a organizarlos en la cocina mientras me dirigí a la mesa. La atmósfera en la casa empiezo a sentirse un poco más cálido, claramente es por el amor de mi madre; y se que aunque el camino es difícil, no estoy solo.
