En el abismo de tus ojos, un torbellino gira,
una fuerza oscura, que me atrae sin piedad.
Como un imán, me acercas a la orilla,
del precipicio donde el peligro nos acecha sin edad.Eres la tormenta perfecta, un mar embravecido,
con olas que rompen, y un corazón que se esconde.
Soy el barco sin brújula, que naufraga en tu mirada,
en un torbellino de emociones, donde la razón se esconde.Sabes que te deseo, que me consumes sin tregua,
que en tus brazos encuentro, un fuego que me quema.
Pero el riesgo que implica, me llena de angustia,
una danza de fuego y hielo, donde el alma se condena.Es una atracción peligrosa, un juego de azar,
un puente sin camino, que nos lleva al vacío.
Sé que me hundo en tu encanto, en tu misterio profundo,
pero no puedo resistir, la fuerza de tu llamado.Y aunque el miedo me avisa, y la lógica me llama,
el deseo me arrastra, a un abismo de placer.
En este juego prohibido, donde el corazón se entrega,
encuentro la locura, que me llena de fervor.Somos dos almas en llamas, que se buscan en la noche,
con una pasión peligrosa, que nos consume sin tregua.
Aunque el camino sea incierto, y el final impredecible,
nos dejamos llevar, por un amor que nos destruye.