┌🔹️°˚─◌| 𝐗𝐈𝐈𝐈 |

1.4K 182 79
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

┌──🔹️°˚──◌─ ¿𝑫𝒆𝒋𝒂 𝒗𝒖? ─◌───🔹️°˚─┐

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

┌──🔹️°˚──◌─ ¿𝑫𝒆𝒋𝒂 𝒗𝒖? ─◌───🔹️°˚─┐

El polvo se arremolinaba en el aire seco mientras el imponente vehículo negro de la Comisión se detenía frente a la sede regional

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El polvo se arremolinaba en el aire seco mientras el imponente vehículo negro de la Comisión se detenía frente a la sede regional. Los tres abogados que ocupaban el asiento trasero descendieron con recelo, seguidos del secretario del departamento que se ubicaba en el asiento del copiloto, sus impecables trajes oscuros desentonando con el austero entorno. La modesta construcción de dos pisos, levantada con ladrillos rojizos que habían perdido su brillo bajo el implacable sol, parecía más una reliquia del pasado que un centro de operaciones legal.

Ventanas pequeñas, como ojos cansados que habían visto demasiado, observaban desde la fachada. La pintura, descascarada y agrietada por el paso del tiempo, no lograba ocultar el aire de abandono que envolvía al edificio. Un cartel oxidado, colgando torcido sobre la puerta principal, era el único indicio que identificaba el lugar como la sede regional de la Comisión.

     —¿Estamos en el lugar correcto? —preguntó uno de los abogados. Comparado con la fachada de la sede central, el lugar parecía estar a punto de derrumbarse, lejos de toda la tecnología de punta con la que contaban en su lugar de trabajo regular.

     —Ante los ojos del mundo, la Comisión solo tiene una sede —explicaba el secretario—, pero la realidad es que edificaciones como estas están esparcidas por todo el país para un mayor control estatal y flujo de los procesos. Sus fachadas permanecen de esa forma para evitar llamar la atención de vilanos o criminales menores, en el pasado varios de ellos atacaban la sede para eliminar pruebas o expedientes, era un completo desastre.

𝐌𝐀𝐃𝐑𝐄 || 𝐓𝐎𝐃𝐎𝐑𝐎𝐊𝐈 𝐓𝐎𝐔𝐘𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora