Chara: Haber escuchado la alarma.
Abel: ¿Cuál alarma?
Chara: ¡Esta!
· Chara le da otro grito a Frisk.
Abel: ¡Aaaaah! ¡Ya para! ¡Duele!
· Los oídos de Frisk empezaron a sangrar levemente.
Abel: Uuuh... Todo me da vueltas... Yo me voy de aquí.
· Abel se levantó para irse y al cruzar la puerta se encontró frente a frente con una figura un tanto espeluznante: Era alta, con un traje negro, su rostro, era de un color pálido, parecido al hueso, en sus ojos, había dos marcas, como cortes, de un color negro carbón. Aquella cosa, le miraba de una manera penetrante, con esas pequeñas pupilas blancas que parecían observar directamente su alma.
Abel, nada más verlo, se quedó paralizado del miedo. Intento formular algunas preguntas, pero lo único que salía de su boca eran balbuceos y letras sin sentido. Tras unos segundos, soltó un gran grito que atrajo a Frisk al umbral de la puerta.
