Chara: ¡ÉL QUIERE CONMIGO!
Gaster: ¡NO, CONMIGO!
· La discusión continuó, al igual que el forcejeo, estuvieron así unos segundos hasta que un repentino "CRAC" sonó, seguido de un alarido por parte de Abel. Le habían desgarrado los brazos. Seguían unidos, pero era como si le hubieran roto los huesos.
Gaster: M-Mierda, p-perdón niño...
· Chara lo miro y sin una misera muestra de compasión, lo dejó caer y se alejó de allí mientras él empezaba a llorar y chillar.
Gaster: Ya ya, tranquilízate por Dios, a ver... Vamos... Vamos a buscar algo para recolocártelos.
· Él se va por las cercanías buscando algún material o algo para usarlo como venda y tratar de recolocarle el brazo.