5. Probando solo un poco

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Sinopsis:
Quieres probar uno de los clavos que Souichi siempre tiene en la boca. Así que te lo permite.
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Souichi siempre tenía los clavos en la boca, excepto cuando hacían algo íntimo.

Siempre te preguntaste cómo era capaz de mantener un montón de clavos en la boca sin tragarse uno accidentalmente o hacerse daño. También te preguntaste cómo sería meter uno de esos clavos en tu propia boca.

Por miedo a contraer alguna enfermedad desagradable, siempre tenías demasiado miedo de coger cualquier clavo viejo que tuvieras por ahí y metértelo en la boca. Pero, si viniera del propio Souichi, tal vez sería seguro.

Un día, cuando estabas en casa de Souichi estudiando, decidiste que finalmente le ibas a pedir uno.

Mientras estaba ocupado leyendo un libro, te quedaste mirando con qué rapidez movía un clavo de un lado a otro de la boca.

—¿Qué estás mirando? —La voz de Souichi rompió tu concentración.

Estabas demasiado concentrada en su boca como para darte cuenta de que te estaba mirando todo el tiempo.

Lo miraste a los ojos, tratando de encontrar las palabras adecuadas.

—¿Son buenas esos clavos?”— preguntaste.

—Están bien. Pero, nada comparado con la sangre real jeje— Sonrió, exponiendo más clavos que tenía escondidas dentro de su boca.

—¿Te importa si... ya sabes... pruebo uno?

Souichi sonrió con picardía ante tu petición

—¿Hmm? ¿Quieres probar uno? —Dijo deslizándose más cerca de ti.—. Está bien —escupió los clavos en su mano. Estaban brillando con su saliva—. Te daré uno.

Intentaste alcanzar un clavo, cuando de repente los colocó sobre la mesa.

Souichi giró tu rostro hacia él con su mano limpia y colocó sus labios sobre los tuyos.

Al principio estabas confundida, pero nunca dejaste pasar la oportunidad de besarlo, así que lo dejaste pasar.

Le devolviste el beso, colocando suavemente tus manos en su nuca, acercándolo más a ti. El beso se mantuvo suave mientras giraban sus cuerpos uno hacia el otro, entrelazando tus piernas con las de él.

Deslizaste suavemente tu lengua sobre sus labios, indicándole que se abriera.

Dudó un momento antes de deslizar su lengua en tu boca, junto con un clavo.

Tus ojos se abrieron ante la repentina sensación de un objeto duro y afilado invadiendo tu boca.

Intentaste alejarte, pero Souichi puso sus manos en la parte posterior de tu cabeza, impidiéndote moverte.

El beso se hizo más profundo a medida que pasaban el clavo de un lado a otro de sus bocas. La saliva goteaba por tu barbilla, ya que tenías demasiado miedo de tragaártelo. Tu cuerpo se calentó cuando Souichi llevó las cosas un poco más allá y se hundió en ti.

Su mano se deslizó desde tu cabeza hasta tu trasero, tirándote para que te sentaras completamente encima de él. Cuando finalmente te apartaste del beso, el clavo todavía estaba en tu boca.

Souichi te miró con ansias. Su pecho subía y bajaba mientras se limpiaba la salivaa de la cara.

Tomó el resto de clavos de la mesa y se los metió en la boca.

—¿Qué tal si nos divertimos un poco más, eh?

Aunque esto no era lo que tenías en mente al principio, no te importó continuar.

Souichi One Shot CollectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora