Hay que vigilarla

51 7 9
                                    




Por qué el mundo es tan perro conmigo, por lo visto no es suficiente con en un solo dí­a  encontrarme a personas las cuales ni siquiera había conocido o que ni deberí­an estar aquí­ en estos momentos, pero claro alteré el curso original de los sucesos trayendo consecuencias , obviamente repercutiendo en mi camino....como un efecto mariposa.

Una de esas consecuencias se encontraba en esta habitación y tiene un par de ojos azules, con un color tan único a mi parecer, siempre pensé que Niklaus tiene unos ojos demasiado expresivos por lo tanto fue fácil para mi desde un principio saber como pensaba, consideraba absurdo como sus hermanos no lograban leer lo que para mi era algo claro.

El sonido de un cuervo me hizo volver a la realidad y descender mi vista  para verlo parado en la ventana, observándome con unos ojos que parecieran humanos, poseí­an una curiosidad palpable. Al mismo tiempo me hizo darme cuenta que sigo de espaldas a Klaus.

Volteo lentamente con el rostro más impasable que puedo para encontrarlo a un metro de distancia. Tenía una mirada analítica  y el inicio de una sonrisa, de esas la cual te dan ganas de darle una bofetada  por engreído, creyéndose siempre el ser superior. Si le contara sobre como ese defecto que él considera virtud le hizo ganarse tantos enemigos no le haría tanta gracia o puede simplemente no me creería.

Sus dos manos estaban posicionadas en su espalda, como los niños cuando  van al museo y les dicen que no toquen nada, en realidad es una posición bastante cómoda para atacar, incluso ella habí­a utilizado esa postura en el futuro. La  lengua me picaba con ganas de decirle lo que respondí la primera vez .......Y por tu acento eres todo un viejo..... Klaus.

Al recordar esas palabras no puede evitar sonreí­r, hecho que lo descolocó por un momento pero rápido se recompuso sin dejar señales de su desliz pasado. Me preguntaba que pudo haber imaginado  su cabeza en ese momento.

- Sabes que esto es invasión a una propiedad y es delito - opto por mencionar lo obvio con voz calmada. Sí, quería alterarlo un poco, no puedo evitarlo. Puede ser mi instinto de alfa que  quiere dominar a otro alfa o simplemente disfruto fastidiándolo. Claro, sin excederme no estaba dispuesta a morir en manos de Niklaus.

- Bueno amor yo no soy cualquier persona, considérame una persona de la realeza - no podí­a ser más arrogante - La verdad estaba deseando saber como sería mi sospechosa.- Ahí­ estaba el motivo de porque Tayler me invitó, aunque ya él mismo y sus amigos lo mencionaron, pero saberlo de la boca del hí­brido era de cierta forma un alivio, sin saber muy bien el motivo, simplemente lo atribuí al hecho de que no es por un motivo desconocido y es algo predecible.

- ¿Sospechosa? Se puede saber de que me acusa el señor desconocido e invasor de hogares...- al segundo de mencionar la frase me arrepentí, si hay algo que Niklaus odia es cuando golpean su ego y mencionar mi desconocimiento a su identidad  no ayudaba, sin contar su irritación que ya habí­a percibido desde el principio de conversación. Sin dudas se descargarí­a con ella, simplemente genial, tengo que pagar los platos rotos de otros.

Todo paso en menos de un segundo, de un momento a otro estaba contra la pared con su mano derecha alrededor de mi cuello. El agarre no era fuerte, podí­a respirar correctamente solo era su mano acomodada en mi cuello permitiéndole escuchar mi pulso cardíaco sin necesidad de agudizar su oído. Sinceramente esa acción no trajo ninguna alteración en mi pulso y por su mirada acusadora puedo decir que él también lo notó.

- Dado que no me conoces me presento... Soy Niklaus Mikaelson el Híbrido Original y estas aquí por ayudar a tu amiguito Tayler a romper su ví­nculo. - argumenta mostrando sus ojos de híbrido y apretando un poco más mi cuello.

- No se de lo que hablas - refuto su afirmación mirándolo a los ojos - Es de muy mala educación culpar al primero que veas, solo por no saber cual es el verdadero culpable de los hechos.

The OriginalsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora