Empecé una vida normal dentro de lo que cabe. Leer, ver películas y salir a caminar, me hice amiga de unas personas de la iglesia e iba de vez en cuando, pero yo en el fondo no era feliz, no me hallaba conmigo misma y sentía que podían ser las demás personas más felices sin mí. Luchar contra lo que soy y lo que pienso genero un desgaste mental que pude observar con el tiempo.
Desgaste que me hacía pensar en la felicidad la cual no se describirla y tampoco tengo idea donde hallarla, si quizás sea comer con tu familia o salir con tu familia o tener pareja o quizás la felicidad la da el Dios del cual he escuchado, pero hasta el momento esa felicidad estaba distante, cortante y no quería llegar a mí.
No contaba con amigos de mi edad ni tampoco cercanos, no confiaba y muchas veces en lo profundo de mi mente quería dañar las personas y animales. Este tiempo me di cuenta de lo mala que era y de lo manipuladora que podía llegar a ser, si algo no me gustaba donde mi tía no me lo comía e iba donde mi mama y así sucesivamente. Poco a poco este hecho de no tener amigos hizo que me refugiara en las redes y quizás empezara a utilizar mascaras.
Mascaras que en vez de hacerme bien me hacían mal, fingir lo que no era, dar para que me quisieran y sobretodo ocultar mi forma de ser. Pero en algunas ocasiones es bueno ocultar decía yo, porque siempre habrá quienes conociendo tu verdadera forma te odien y yo no quería sentirme odiada.
Durante varios meses luchaba fuertemente con mis pensamientos suicidas pero también contra la depresión hasta que dos años después de mi primer episodio volvió la enfermedad a sacar sus garras y mostrar que siempre tiene poder sobre mí.
No es aquello lo que mata lo que te debilita. Es aquello que es capaz de romper tu un espíritu fuerte, dañando tu estabilidad y generando dolor en el proceso. Es aquello que invade los pensamientos hasta hacerte creer que vales nada o poco y no vale la pena continuar.
A veces no creo en mi y siento como si las demás personas tampoco lo hicieran, pero no los culpo soy difícil de entender y de confiar. Lo sé soy difícil, difícil para amar y querer y sobre todo difícil para comprender, pero se que una vida sin mi no sería tan bonita y no es ego es saber que cada persona ocupa un puesto importante en la vida de los demás y se que yo ocupo un lugar importante al menos en la vida de mi familia. Además también pienso que llevar una vida sin mi lo he estado haciendo desde que la enfermedad decidió acabar con una parte de mi para poner otra. Cómo lo es que la ira me controle, que mis sentimientos exploten y que mi vida sea un desorden.
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Diario De una Bipolar EN EDICION COMPLETA.
Historia Cortauna historia o mejor dicho un Diario personal sobre lo que es convivir con TAB , medicamentos y ser tachada por loca.TIENE 2 PARTE.