Cap 18

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Marcus ayudo al dalmata a recostarse e su cama y quitarse (la maquina esa se me olvida el nombre) sabía que el dalmata no podía ocuparla ya que podría lastimarlo aún más, y dicho y echo, la herida en sí espalda se abrió, el Leonberger se preocupo sabía que debía actuar rápido, salió corriendo de la habitación topandose con todo el equipo aun hay, los aparto a todos de golpe y entro a su habitación para luego sacar su mochila de enfermero, y un maletín, y se dirigió a la habitación del dalmata, al entrar a la habitación la cerró con llave, no necesitaba a nadie adentro, dio vuelta al dalmata para ver su herida, se puso sus guantes y mascarilla, para empezar a presionar la herida tratando de cerrarla, claro el dalmata se quejaba de dolor pero era algo que debía aguantar, y empezó a coser la herida.

Luego de un rato por fin había terminado le puso una venda al dalmata y claro, lo ayudo a cambiar las sábados de su cama ya que quedaron manchadas en sangre.

-Marshall... no debes esforzarte asi- dijo Marcus mientras terminaba de hacer la cama del dalmata.

-lose... solo... no quería que ustedes se pelearan.... fue mi error, debí hacerte caso desde el inicio, decirles la verdad, así todo se ubiera evitado- Marhsall en algo que era sensible era en las peleas, claro era bueno en el kun-fu pero solo eso, las peleas así reales a golpes, no le agradaba.

-Marshall... no es tu culpa... ellos... no debieron hacer eso, invadir en u privacidad y tus cosas, yo... no te culpes, ellos deben disculparse- dijo Marcus tratando de consolarlo al dalmata, aun que la situación no era la mejor, sentía que todo iba mal en peor.

-no los culpes...- dijo el dalmata algo apenado -lo que menos quiero ahora... son culpables... creo que debo ir a hablar con ellos- dijo para luego soltar un suspiro y tratar de calmarse.

-¿estas seguro? Si no quieres no debes-- dijo Marcus a lo cual fue interrumpido.

-no quiero estar peleados con ellos ahora.... menos ahora, no quiero que llegue aquel día y...- ahora que lo decía ya pensaba el dalmata claro que le aterraba, ahora le aterraba el echo de su muerte ¿morir? ¿Enserió? No entendía porque ahora le tomaba el peso a la situación.

Marcus lo observo preocupado, sabía que al dalmata le estaba dando un ataque de nervios, se sentó junto a el y trato de calmarlo, pero este se sorprendió al solo ver terror en los ojos del dalmata.

-voy a morir... Marcus... voy a morir- dijo Marshall para luego soltar algunas lágrimas, era horrible esa sensación de que en algún momento se dormiría y no despertaría más, sus amigos, sus hermanos, su trabajo, su vida, todo, ya no lo vería más -no quiero.... no quiero morir... por favor...

Marcus solo se quedó callado ente lo que decía el dalmata, nunca lo había visto asi, solo se acerco para luego abrazarlo, y así se quedó hasta que el dalmata se tranquilizara, cosa que duró mucho tiempo pero Marshall necesitaba desahogarse. Luego de varios minutos el dalmata se tranquilizo.

-Marshall... se que esto de la muerte puede sonarte aterrador... pero es algo que todos debemos afrontar... aun que...- decía Marcus pero en realidad no sabia que decir, en su antiguo trabajo le susedia eso varias veces, y en cada una se sentía peor pensando que no podía salvar a nadie -eres fuerte Marshall... lo que te ocurrió... estuve en casos así, y nadie logra sobrevivir, pero tu... lo lograste, y tal vez... sea para que disfrutes estos momentos.... disfruta el tiempo que queda, habla con los demás, que no haya rencor, ni por parte tuya ni la de ellos.... tu puedes.

Aquellas palabras sorprendieron al dalmata, era verdad, pudo morir en el incendio, estuvo en coma tanto tiempo, y más de un año en un hospital, tal vez... era su oportunidad para despedirse, disfrutar con sus amigos.

-tienes razón... debo... debo disfrutar estos momentos, estos días... voy a-- Marshall estaba apunto de levantarse pero Marcus lo detuvo.

-te acabo de coser esa herida, apesar del tiempo aun no sierra completamente, quédate aquí, yo iré a buscarlos, y por favor no te esfuerces demás- dijo Marcus con una sonrisa para luego salir de la habitación.

Camino un buen rato para luego encontrar al equipo al lado de afuera del cuartel, todos apenados, apenas vieron al Leonberger se quedaron callados.

-Marcus... les debemos una disculpa- la primera en hablar fue Skye dando un paso al frente mirando al Leonberger.

-descuida Skye... yo... no debí actuar así, y chase, lo sien- fue interrumpido.

-no digas nada... nosotros fuimos del error, nunca debimos espiar su conversación... y también nunca debí tratarte así, siendo que tu solo estabas cuidando de Marshall.... algo que nosotros no emos echo- dijo Chase algo arrepentido, pues el enterarse que su mejor amigo de la infancia iba a morir no era una noticia muy buena que digamos, bueno para nada buena en realidad.

-discúlpanos Marcus... pero... Marshall a sido nuestro amigo desde que nos integramos a los paw patrol, y... como ustedes actuaban nos tenía muy preocupados- dijo Ruble también.

-descuiden... yo... Los entiendo, también me siendo mal con la noticia.... cuando me integre a ustedes, con el único que logre tener una amistad fue con el... y gracias a él, a ustedes los considero mis amigos ahora- dijo Marcus triste -pero ahora... saben la verdad... y debemos hacer que Marshall viva sus últimos días feliz, seamos un equipo... por el- dijo Marcus tratando de sonreir.

Los demás del equipo se miraron entre sí y sonrieron asintiendo con la cabeza, eso harían, ayudarían al dalmata a sentirse bien, a que los últimos recuerdos del dalmata para todos sean los más especiales.

Lo que él incendio dejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora