15

49 4 4
                                    

No me di cuenta que había borrado todo, me odio como no tienen idea 🙃🙃🙃

Como sea, lo di todo. Necesito que lo recuerden y que de aquí se vienen uno o dos cap medio largos también. Tomen su tiempo para leerlos, no hay porque apresurarse (no subiré cap tan pronto después de este) 😔

-Luckii

...

BY BILL

-¿Sabes? – Comenzó hablar Tom. No había dicho nada y ya me quería ir a la mierda.

De verdad no tenía ganas de tener conversaciones profundas, solo tenía curiosidad sobre el porque accedió a algo que le pedí por primera vez en... ¿Años?

-Pensé que sería bueno que hablemos. – Ni me miraba, tenía la mirada en otro lado con una rasta entre sus dedos, jugueteando con ella.

Hablando con honestidad, además de lo avanzado no creo que tengamos mucho por hablar. Además, literalmente acabo de mojar su camiseta con mis lagrimas y como estaba con la boca abierta. Se me escapo algo de saliva que fue a parar a su hombro, ojalá no se dé cuenta.

Dentro de todo realmente me hacía feliz que me haya correspondido, pero no me sentía listo de afrontar la situación.

-¿Buenas para ambos? – Le pregunté un poco incrédulo. De parte de Tom solo escuché un suspiro pesado.

-Si Bill. – Seguía con la mirada en otro lugar y no lograba entender el punto de hablar. – Hay cosas que no se pueden ignorar toda la vida.

Me desparramé en el asiento y frote fuerte mi rostro, preparándome para todo lo que se venía. Tanto quería hablar de cosas serias con él y ahora que lo propone no tenía muchas ganas... soy una maravilla.

-Si hablamos, ¿Las cosas cambiarán?

Por más que quiera, tampoco puedo ignorar en la mierda de situación en la que me había estado dejando, un trato y una conducta ambivalente que no hace más que confundirme, en todo.

-No lo sé. –No les voy a mentir, me decepcioné. – Dependerá de lo que concluyamos.

En mi pecho sentí un revoltijo de cosas, aquí y ahora debo de poner en orden toda la bola de sentimientos por Tom que arañaban exigiendo ser comprendidos y afrontados correctamente.

Hace tiempo ya había concluido que no puedo odiarlo por lo que pasó hace (creo) tres años y todo lo que paso después de ello. Eso no quita el dolor que dejaba y todas sus consecuencias físicas, ese cariño, el afecto que le tengo no me permite odiarlo.

Cada recuerdo, cada momento compartido, mantenía viva esa llama que me llama a él. Es como si estuviera en mi genética apreciar cada toque suyo.

Porque dentro de todo, Tom no me dejó solo. No paso pasó de mí como mamá ya acostumbraba hacer y hacía el intento de recibir esos detalles mínimos. Se fijó en mí, en como soy, en como me veo y en todo aquello que me hace ser quien soy. Su presencia a veces tormentosa, desastrosa y otras reconfortante me hacía sentir reconocido.

Porque... lo amo.

Ante sus ojos me notaba validado y amo sentir su atención en mí, amo como presta atención en cada uno de mis detalles y yo comencé amar prestarles atención a sus preciosos detalles. Cosas que solo yo logro entender y recordar

Amaría que me correspondiera y ser por completo de Tom.

-Entonces... ¿Qué quieres que haga? – Nada gano con huir por más tiempo.

Do U Love Me?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora