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Las semanas siguientes fueron insufribles, estaba castigado (por nombrarlo de alguna forma). Tom no se separaba en ningún momento, desde que despertaba hasta que dormía estaba ahí.

Por las mañanas iba hasta mi cuarto y me despertaba, mientras hacía el desayuno me observaba; También me esperaba hasta que terminara de arreglarme para ir juntos al cole.

Durante los recesos lo podía ver a lo lejos, verificando que nadie se me acercara (Tampoco es que alguien fuera hacerlo). A la salida me esperaba en la puerta y regresábamos ,también, juntos. En casa, cuando cocinaba o limpiaba seguía acompañándome. Y para la noche, se quedaba afuera de mi cuarto, hasta que hora sabe quién.

Algo totalmente innecesario, pero al menos ya no me siento tan solo. No sé si eso cuenta como una ventaja.

Les digo, esa no es la peor parte. La peor parte es cuando en la tarde o en la noche viene Andreas.

No saben cuan agradecido me siento con Geo cuando decidí irme de la casa esa vez. Ya les dije que estaba acostumbrado a escuchar a Tom tener relaciones, pero lo que hace con Andreas es otro limite. No importa si llevo el volumen de los audífonos al máximo, aun podré escuchar los gemidos (gritos) que hace Andreas repitiendo una y otra vez el nombre de Tom. Y sigue siendo lo mismo con la cama, estoy más que seguro que el golpeteo de la cama contra la pared se puede escuchar por toda la casa.

Es desesperante.

Súmale a eso que cuando terminan y Tom corre a Andreas de la casa me hace limpiar y arreglar su habitación. Como, por ejemplo, ahora.

Justo, hace unos instantes, Tom acaba de decirle a "Andy" que se largue, luego vino a tocar la puerta de mi habitación.

-Ya sé. – Dije mientras abría la puerta de mi cuarto. – Ya voy, déjame atarme el pelo.

Estaba usando solo su ropa interior, me sentí avergonzado. Caminé a su cuarto lo primero que hice fue abrir las ventanas para que el olor a sexo se vaya, después me fije en las sábanas. Estaban llenas de saliva y el semen de Andy (ew), sé que Tom usa protección y se cuida. Junté la ropa del suelo y llevé todo al cuarto de lavado.

Del cuarto de lavado lleve de vuelta al cuarto de Tom la ropa que ya había lavado con anterioridad, tendí la cama con nuevas sábanas y mientras doblaba su ropa pude escuchar como acercaba a mí.

Algo que no les mencione es la nueva forma de estar conmigo, me abraza o busca cualquier forma de contacto. Ahora mismo rodeaba mi cintura con sus manos. Sin querer una mueca de incomodidad, asco, o las dos, puse en mi cara. No me molesta el contacto físico, al contrario, me agrada.

Sin embargo, me da reverendo asco saber que no se bañó y con esa misma piel me está tocando.

No es algo exactamente reciente, recuerdo que suele rodear mis hombros con uno de sus brazos, algunas veces cuando se auto invita a acompañarme a algún lugar pone su mano sobre mi hombro y así caminamos. Me sujeta de la muñeca, agarra mi cuello... ah... no me acuerdo que más hace, pero ya lo hacía desde hace algún tiempo.

El punto al que me refiero es que desde hace poco su toque se volvió, como decirlo... ¿Intimo? Como ya dije ahora me toca la cintura, la cara, me abraza, me da toques en la cabeza y hasta me da besos en la cabeza.

Francamente, no sé que opinar de esto.

Terminando de guardar todo me pide que me quede en el cuarto.

Con firmeza me lleva hasta su cama, se sienta con la espalda apoyada en la cabecera de la cama con las piernas abiertas y en medio de ellas me pone a mí. Como es (ahora) de costumbre, busca sentirme.

Su rostro esta en mi cuello, olfateando al mismo tiempo que acaricia mis muslos. ¿Qué dirían los demás si nos vieran así? ¿Acaso importa?

-Simone me llamo.

.¿Y qué te dijo? ¿Preguntó por mí?

-Ya sabes que Simone cuando se acuerda de que tiene hijos regresa. – Me apretó más a él – ¿Te preocupa que haga algo?

-Tom, no es nada de eso

-¿Entonces?

No sabía que responder, tenía muchas cosas en la mente. El único momento en el que me asustaba que Tom me hiciera algo era cuando le agarraban esos ataques de rabia, sé de lo que es capaz de hacer. Y cuando esta en ese estado no confío para nada en su juicio y por eso me escondo, no creo que en las palabras que dijo con anterioridad cuando esta así.

Ahora que lo pienso una vez me dijo algo medio raro y que sinceramente no recuerdo ni lo más mínimo.

-Es que ya pasó mucho tiempo desde que se fue y creo que la extraño. – Tom soltó un suspiro.

Mientras le daba mil vueltas a lo que pensaba miraba a Tom. Es innegable, es atractivo, tan atractivo que hasta yo me quedo viéndolo pasar por los pasillos.

Su rostro es una combinación entre lo firme y lo suave, demostrando virilidad. Sus ojos dan una mirada profunda y algo juguetona en la que cualquiera podría quedar de embobado, todo esto era enmarcado por unas rastas que demostraban rebeldía.

A diferencia de Georg que tenía un bonito cuerpo para solo mostrar, a Tom le importaba la fuerza. La figura de Tom era mucho más masculina que la mía, de cuerpo tonificado que, si bien no pareciera, tenía la fuerza que él buscaba tener.

-Simone, me dijo que regresaría dentro de poco. Creo que regresa para esa estupidez de la terapia.

Todo lo que tiene de guapo, lo tiene de inestable, impulsivo y violento. Desde hace años Tom reacciona mal, ante cualquier cosa que no le pareciera, terminaría golpeando a alguien o destrozando algo. Es por eso que tiene una serie de cicatrices en los nudillos de tantos arrebatos que tuvo.

Cuando Tom cumplió doce o trece como acto de rebeldía se hizo un labret lateral en el labio y también las rastas, siempre se queja sobre lo muy difíciles de cuidar, sin embargo, no se las quita y creo que hasta les tiene aprecio.

Todo un anti sistema.

A mí también me gustaría perforarme, principalmente en la ceja y la lengua. Pero a raíz de la discusión que tuvieron Tom y mi mamá sobre su perforación a mi me dio miedo. No me gusta los problemas y en general la confrontación.

Lo que me lleva pensar en que cuando era niño, creía que a mi mamá jamás le importaría como nos viéramos o que hagamos, porque nos amaba y nos protegería. Pensaba que sentía verdadero amor por sus dos hijos, sin embargo, esa idea cambio desde la vez que Tom...

-¿No piensas decir nada?

-Uhm... no sé si importa mucho – Lo dije sin pensarlo mucho, Tom me respondió con una risa nasal.

Te preguntaras las razones por las que Tom es así, mi franca respuesta es 'No lo sé'.

El poco conocimiento sobre las razones se remonta a los años en los que éramos niños, porque bueno. En esos años las cosas eran muy diferentes a lo que son ahora y era muy fácil (y hasta divertido) estar con Tom.

¿Qué pasó y que cambió? No estoy muy seguro, no lo recuerdo bien. 

Do U Love Me?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora