⚠️capitulo largo, prometo que no se aburrirán y al final hay escenas de Violet y portia como nos gustan🫦 que tengan una buena lectura⚠️
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Violet estaba sentada con Lady Danbury en el elegante salón, disfrutando de una mañana de té y conversación. Las tazas repiqueteaban suavemente contra los platillos de porcelana mientras hablaban de los hijos de Violet y otros asuntos cotidianos. Sin embargo, la tranquilidad se vio interrumpida cuando Lady Danbury, con su característica franqueza, planteó una pregunta inesperada.
"Violet, querida ¿cómo se comporta mi hermano contigo últimamente?" preguntó, sus ojos avivados por una curiosidad genuina. "He notado ciertos gestos que podrían insinuar que está interesado en cortejarte."
Violet se rió incómoda, sintiéndose repentinamente en una encrucijada delicada. "Oh, Lady Danbury, no creo que Marcus tenga tales intenciones hacia mí. Somos buenos amigos, nada más."
"Pero ¿y si las tuviera?" insistió Lady Danbury, con una mirada penetrante. "¿Estarías interesada en él de esa manera?"
Violet negó con la cabeza, manteniendo una sonrisa forzada. "Aunque así fuera, no estoy buscando una relación en este momento. Tengo otros intereses que me ocupan mucho más."
"Ah, entiendo," dijo Lady Danbury con una ligera inclinación de cabeza, aparentemente satisfecha con la respuesta. Sin embargo, sus ojos astutos insinuaban que sabía más de lo que decía.
Violet respiró nerviosa en su interior latía un secreto que solo ella conocía. Había encontrado amor y felicidad en los brazos de otra mujer, una relación que era su refugio en medio de las expectativas sociales y los prejuicios de la época. Confíaba en Lady Danbury, pero sabía que compartir su verdad significaría exponerse a juicios y críticas que prefería evitar.
Así que guardó su pequeño secreto bajo llave, decidida a protegerlo a toda costa. Mientras observaba a Lady Danbury tomar otro sorbo de té, se recordó a sí misma que algunas cosas, incluso las más preciosas, deben permanecer ocultas en las sombras de la sociedad.
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Después de ese incómodo momento en la casa de Lady Danbury, Violet revisó discretamente el reloj de bolsillo que siempre llevaba consigo, le encantaba usar las cosas que Colin le regalaba. Una sonrisa suave iluminó su rostro; era hora de despedirse. Se acercó a Lady Danbury, quien la observaba en silencio con una mezcla de curiosidad y evaluación.
"Lady Danbury," comenzó Violet con calma, "ha sido una mañana encantadora, pero creo que es momento de que me retire."
Lady Danbury la miró fijamente, sus ojos astutos evaluando cada palabra y gesto de Violet. "¿Tan pronto te marchas, Violet? ¿No te gustaría quedarte un poco más?"
Violet sacudió la cabeza con gentileza. "No, hoy no iré a casa. He quedado con Portia para cuidar a nuestro pequeño nieto juntas. Vamos a llevarlo al parque y disfrutar de un día en su compañía."
Una sombra de comprensión cruzó por el rostro de Lady Danbury. "Entiendo."
Se despidieron con formalidad, y Violet se encaminó hacia la salida. Desde la ventana, Lady Danbury observó cómo Violet subía al carruaje con una expresión serena y una gran sonrisa en el rostro. Con una sonrisa sutil jugando en sus labios, Lady Danbury se prometió a sí misma mantener un ojo atento sobre Violet Bridgerton y los desarrollos que estaban por venir. Sabía que el destino de los Bridgerton y los Featherington estaba entrelazado de formas que solo el tiempo revelaría, y estaba lista para presenciar cada giro y vuelta que el futuro tenía reservado para ellos.
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Violet descendió con elegancia del carruaje, sus ojos brillando con anticipación mientras contemplaba la puerta del hogar de Portia. Estaba emocionada por pasar tiempo con su pequeño nieto y, por supuesto, con Portia, la mujer cuyo amor había iluminado su vida de una manera que nunca había imaginado posible. Con paso firme y decidido, se acercó a la puerta y tocó con suavidad, su corazón latiendo con un ritmo acelerado mientras esperaba.
