Hola! Esto no tiene nada que ver con Violet y Portia, pero tenía la necesidad de desahogarme de alguna forma jajajaj, para empezar yo había tenido una relación con mi profesora de universidad, pero pasaron cosas y nos alejamos, y ahora ella volvió a mi universidad para enseñar una nueva materia y me siento desesperada, así que voy a escribir algo aquí jajajaja, voy a escribir lo que pasó desde el primer día (está semana) de su regreso a mi clase, espero lo disfruten!🫶🏻 (Por cierto, voy a cambiar los nombres por si alguien me conoce) Jajaj
---------------------------------------------
9 de septiembre
La lluvia caía con fuerza en la universidad, creando una cortina de agua que distorsionaba las luces de los edificios y el bullicio de los estudiantes. Amalia, una joven de 19 años en su segundo año de la carrera de enfermería, caminaba por los pasillos del edificio principal con una sensación agridulce. Había acabado de enterarse de que tendría la misma materia con la profesora Nancy, la mujer que había dejado una huella profunda en su vida.
Nancy, a sus 39 años, no solo era admirada por su conocimiento y experiencia en enfermería, sino también por su elegancia y la forma en que trataba a sus alumnos. Sin embargo, para Amalia, Nancy era mucho más que una profesora; era un recuerdo agridulce de una relación que nunca debería haber empezado. Amalia aún recordaba la última conversación que tuvieron, una noche memorable en la playa, cuando todo lo que sintió por ella se volvió tan claro como el mar que las rodeaba.
Meses antes
La brisa marina acariciaba suavemente la piel de Amalia mientras caminaban juntas por la orilla, bajo un cielo estrellado y una luna llena que iluminaba el océano. El sonido relajante de las olas rompía el silencio, mientras ambas mujeres se detenían frente a la vasta extensión de agua que parecía reflejar el tumulto de sus emociones. La arena crujía bajo sus pies descalzos, añadiendo un matiz nostálgico a la noche.
Nancy, con el cabello revuelto por el viento y una expresión de tristeza en su rostro, se volvió hacia Amalia. Sus ojos reflejaban el brillo de la luna y, al mismo tiempo, la desesperación de una despedida inevitable. "Amalia..." comenzó Nancy, su voz apenas audible sobre el murmullo del mar. "No tenemos que hacer esto. Podemos encontrar una manera de... seguir adelante."
Pero Amalia sabía que no había una solución mágica para lo que estaba en juego. Se giró para enfrentar a Nancy, sus ojos llenos de una determinación triste. El corazón le dolía con cada latido, consciente de que estaba a punto de dar el paso final hacia una separación que ambas sabían que era necesaria, aunque dolorosa.
"Lo que tenemos es inestable, Nancy," dijo Amalia, sus palabras cargadas de tristeza mientras las olas lamían la orilla a sus pies. "Ambas lo somos, y lo sabes. Tú estás con él, con tu esposo, y yo me pregunto si alguna vez pensarás en mí cuando él hace alguna broma que te hace molestar, como lo hacía yo cada vez que me hablabas. Eres tan maravillosa, y me duele saber que me enamoré de ti"
Nancy intentó acercarse, pero Amalia levantó una mano, una barrera simbólica que decía más que mil palabras. Los recuerdos de sus momentos juntos se arremolinaban en su mente: la primera vez que se vieron en ese primer día de clases, la manera en que Nancy se rió de las tonterías de Amalia durante una conferencia, y aquellos abrazos furtivos que prometían más de lo que podían cumplir. Cada caricia de Nancy había sido un regalo precioso, y cada beso, una promesa no cumplida.
"Quizá solo me estás utilizando," continuó Amalia, su voz quebrándose mientras el mar continuaba su canción tranquila. "Quizá solo sientes curiosidad sobre lo que soy y lo que fui. Pero no encuentro una razón lógica para seguir creyendo en algo que no existe. ¿Por qué me tocas de esa manera si hay alguien más que te espera?"
