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Lando

La mañana se sintió serena al comienzo de mi despertar, era imperturbable aunque fue efímero porque al abrir completamente los ojos y sentir los rayos fuertes del sol golpeándolos me di cuenta del vacío a un lado en la cama, el vacío que no podría llenar solo y por un momento se sintió muy melancólico que no sabía qué pasaba por mi cabeza.
Estaba consciente de lo que había hecho y no había sido simplemente por la mala costumbre que tenía de abrazar o estar cerca de alguien cuando compartía cama.
Lo había hecho porque quería, sonaba totalmente loco y que por supuesto no debía pasar.
Recosté mi peso sobre mi brazo izquierdo mirando en frente mío el lugar vacío que Oscar había ocupado con anterioridad, ladee mi labio hacia un lado y volví a cerrar los ojos rememorando ese momento.
Ese lado mío que de alguna manera ansiaba el contacto con Oscar y sentía que para él había sido raro que ahora la vergüenza me consumía de a poco.
Mi actitud era simplemente tonta porque lo había hecho por simple impulso, una fuerza mayor que mi capacidad para pensar sobre que la situación sería incómoda una vez ambos despertaramos pero de todas maneras lo había hecho.
Giré sobre mi propio cuerpo esa noche logrando un ademán rápido y sin duda, suspirando pesadamente pero me acerqué sigilosamente hasta su espalda sin dejar espacio entre ambos, el choque y cercanía entre nuestros cuerpos era sutil, igual si Oscar no estaba consciente sobre ello. Y para poder sentir que estábamos más cerca utilicé ambas manos poniéndolas contra su espalda baja y luego de eso cerré los ojos pensando en que Oscar no me aplastase apenas despertara.
Había pensado que en algún momento mis actos tendrían reciprocidad pero fue lo contrario, tal que Oscar había salido corriendo de la habitación o eso pensaba.
Me hacía a la idea de que mis actos habían sido involuntarios. Quería creer eso.
Al levantarme y abrir la puerta para caminar por el pasillo ya pude oír varias voces que provenían de afuera, exactamente en el galpón donde estaba la mesa en la que tendríamos el desayuno. Decidí sólo quedarme en la ventana y ver a siete de los chicos sentados ya en la mesa en donde estaba montado un gran desayuno preparado de seguro por Daniel con un poco de ayuda de Alex y Checo, este último nombrado justo venía hacia mí con el celular en la mano, escribiendo con alguien.
-Buenos días- dije con una voz algo ronca.
El mexicano alzó la vista y vi sus ojos color café brillar más de lo normal y suponía saber sobre esa razón.
-Buenas-
-¿Danny está en la cocina?-
Él asintió y luego volvió a su camino, yo giré sobre mi eje y tomé otro camino para dirigirme a la cocina. Ingresé en esta y apenas puse ambos pies allí el olor a tostadas y panqueques llenaron mis fosas nasales con su buen y apetecible aroma. Sonreí instantáneamente.
-Bueenas- hablé en un tono alegre. Daniel respondió de la misma manera -¿ayudo en algo?-
-No hay tanto que hacer, Alex y Checo ya ayudaron al igual que Logan y Oscar-
Me acerqué más y dejé caer mi barbilla en su hombro, si bien la estatura entre ambos era algo diferente me las empeñaba por hacerme un lugar entre el hueco de su cuello y hombro.
Era una de las maneras en que demostraba más mi lado cariñoso, el que no cualquiera podía ver. Era un lado pegajoso que siempre salía a relucir cuando estábamos todos juntos, este año habían dos nuevos e igual mostraría cómo soy realmente con mis amigos. Sin filtros.
-Entonces lleva estos platos y estarás ayudando- terminó diciendo e hice caso.
Caminamos con una pequeña charla hasta la mesa, al llegar a esta y ver ya a todos sentados allí saludamos.
Mi mirada en ningún momento se movió a otro lugar, lo que menos quería en este momento era cruzar una mirada incómoda con Oscar. Era en este preciso momento donde la vergüenza me carcomia lentamente, queriendo desaparecer al pensar que lo que había hecho era totalmente infantil y sin sentido.
Y me encaminé hacia Lance quien estaba en una video llamada, con quién no sabía pero debía de ir a mostrar mi cariño hacia ese hombre.
Lo hice saludandolo y dejando mi cabeza justo en su hombro, con una sonrisa burlona al ver de quien se trataba.
- ¡Oye! Que yo esté lejos no te da el derecho de aprovecharlo-
La voz de Fernando se oía con un tono de enojo fingido, solté una carcajada.
-Ya. Tranquilo, Lance sólo me ayudó con las heridas, te habrá contado por lo que pasé ayer. Un día realmente largo para mí- negué con la cabeza soltando un suspiro de cansancio fingido.
-No pudo ayudar en nada. ¡Ni siquiera a armar la fogata! Se pasó la tarde trepado a la espalda de Piastri-
La broma de Lance no pasó desaparecibida por nadie, quienes decidieron soltar varias carcajadas. Por mi parte un semblante serio y Oscar decidió sonreír con timidez y delicadeza, esa fue la primera vez del día en que cruzamos miradas por un breve momento.
El español se despidió poco después, alegando que debía seguir trabajando y que estaba ocupado pero recordando que siempre tenía tiempo necesario para su pareja y Lance cortó la llamada con una dulce y enamorada sonrisa.
Fue como si el destino estuviera en mi contra - o planeado por dos personas - que el único asiento vacío era en frente de Oscar y mostrando mi mejor expresión tomé asiento frente suyo. Apenas y me había sentado por completo por inercia alcé la vista chocando por completo con la suya, sin remordimientos, me dije a mí mismo. Pero su pequeña sonrisa ladina hizo que el corazón se me acelerase como nunca.
La cháchara en la mesa no se hizo tardar una vez Daniel y Sergio tomaron asiento ya que ellos dos eran los más habladores entre todos y era agradable poder tenerlos.
-¿Hoy continuamos con la lista de Max?-
George preguntó con el ceño fruncido, mostrando claramente su disgusto hacia esa situación.
-Sí por supuesto- se adelantó Alex llevándose una sorpresa por parte del mexicano.
-Emilian decidió dejar el segundo día libre- empezó y con tan sólo eso las sonrisas en los rostros de algunos chicos no se hizo esperar -con la condición de que los siguientes serán seguir la lista al pie de la letra-
-Eso es bueno- murmuró Russell metido en sus pensamientos y mordiendo una tostada.
Yo seguí con mi café negro, en frente mío Oscar estaba comiendo un panqueque mientras hablaba con Logan sobre sus comidas favoritas. El australiano decía nombre de comidas que más consumía durante el desayuno y era tan diferentes a los desayunos ingleses que era tan interesante estar atento a lo que decía.
-¿Cómo durmieron?- el canadiense empezó y con tan sólo eso supe a donde iría la conversación.
Le daría alas a George y este las aprovecharía hasta el último momento.
La mayoría de los chicos dijeron bien, otros se quejaron de cosas insignificantes hasta que los ojos se pusieron sobre mí para que diera una respuesta.
-Dormí normal ¿o cómo debería de dormir una persona?- dije sarcástico, queriendo evitar por completo la conversación.
-¿Ah? Pues que bien por ti- George comentó burlón.
Lo miré y vi como sus ojos se movieron lentamente hasta posarse sobre Oscar quien parecía cohibido en su lugar, mirando su plato.
-¿Y tú Oscar? ¿No te abrazó Lando cariñosamente en la noche? El tiene la mala costumbre de hacer eso con cualquier persona que comparta cama, me disculpo por eso-
Fue lo último que necesitó decir para que las orejas y mejillas del australiano ardieran con fuerza, siendo notorio para todos los presentes en la mesa.
Yo mantuve mis labios apretados para no soltar cualquier maldición a George quien se divertía de la situación con Alex y Lance.
Oscar tragó duro antes de hablar -Dormí bien... no sentí nada en la noche- sonrió forzosamente por lo que pude notar.
La mentira era bastante notoria pero nadie dijo nada y George terminó asintiendo con una sonrisa de satisfacción al obtener la información que necesitaba.
















🌷
ACTU PORQUE OSCAR GANÓ EN HUNGRÍA.
AAAAAAAA YA ERA HORA POR DIOS, ESE CHICO TIENE TALENTO Y MUCHO.
LEWIS TAMBIÉN SUBIÓ AL PODIO AOFJWOIDIS COMPLETANDO 200 VECES QUE SUBE QUÉ HOMBRE 💪🏻
Y Lando, pues no quiero decir nada más que su mala actitud hacia Oscar, de verdad, no hate pero estuvo mal, es la primera vez que gana SU compañero y debería de aprender a madurar un poco más.
Con rabia me tiene ese.

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