Realmente me gustas | Landoscar

18

George

Lando es tan... terco. Terco y muy terco. Apenas al llegar a su piso no quiso abrir la puerta. Me había enojado, claro estaba. Los cuatro incluyendo a los otros dos estábamos perdiendo clases por esta situación que no sabía qué era.
Claro, al parecer nada bueno había pasado entre ellos dos y para ayudarlo debía saberlo. Casualmente luego de treinta y seis minutos recordé que llevaba la copia de la llave de su piso.
Sacando esta rápidamente ingresé como un huracán al piso. Lando estaba allí, mirando una de sus plantas raras, justamente esa de color morada que me hacía recordar tantas cosas del pasado que no quería que volvieran.
-No- dije rápidamente.
Quité de su vista esa planta que traía tantos recuerdos. Malos y buenos. Él no se inmutó en hacer algún movimiento y simplemente llevó su cabeza para atrás cerrando los ojos, soltando un suspiro de frustración.
-Te dije que ya la tiraras Lando, no puedes seguir teniendo eso cuando te hacer recordar a él- seguía enojado y más por cómo estaba actuando.
-¿Me creerás si te digo que con Oscah se sintió diferente?-
-¿Perdón?- no lo comprendí.
-Que con él fue diferente, no es tan difícil- soltó una carcajada sarcástica mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
Me acerqué rápidamente. En ese momento fue que el enojo se disipó y lo abracé con fuerza esperando a que empezara a contar lo que había sucedido.
-Todo parecía ir tan bien ¿lo recuerdas? Es justamente como te lo había dicho antes y volvió a pasar lo mismo, sólo que esta vez... me sentí bien, sentí que lo amaba bien y él a mi, que dábamos el cincuenta y cincuenta aunque ya era demasiado tarde-
-Cuéntame qué más pasó, no puedo ayudarte si te quedas callado-
Acaricié lentamente su cabellera, esperando paciente por su respuesta.
-Su novia está aquí, no quise intentarlo justamente por esa razón pero al parecer fuimos más tercos de lo que debíamos- se acurrucó más a mi.
-Y es por esa misma razón que no deben dejar que esto acabe Lando, no conocemos hace mucho a Oscar pero sé que por ti él la dejaría, lo sé Lando y no quiero verte de nuevo así- lo separé lentamente, sujetando su rostro entre mis manos -debes luchar por lo que amas y no huir- asintió con los ojos cerrados mientras las lagrimas salían.
-¿Qué puedo hacer yo en esta situación? Él es quien tiene novia, no soy yo-
-Debes esperar por él, no te des por vencido, no es el momento y menos si tienes a alguien como Oscar detrás tuyo-
Al abrir sus ojos un brillo con ilusiones se dejó ver y lo supe de inmediato. Lando estaría dejando ver todas sus debilidades a las personas que lo rodean y todo era porque volvió a amar. Y esperaba que Oscar supiese usar la cabeza y no lo echara a perder más.

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Oscar

Desperté en la cama de Logan. Al principio no lo entendía bien pero lo supe al recordar los ojos esmeraldas de Lando.
No había hablado mucho con el americano hasta que él mismo me lo pidió. Fue delicado y paciente justo lo que en este momento necesitaba.
-Pasaron muchas cosas... yo lo amo y sé que él también pero todo pasó... tan rápido ¿sabes? Lily llegó y se arruinó todo, justo cuando él ya se había entregado completamente a mí- solté un suspiro y dejé caer mi cabeza en la suave almohada mirando el techo blanco de la habitación.
-Si es así no debes quedarte atrás y... perdón que lo diga con esta expresión pero si ella es un obstáculo debes quitarla del camino Oscar, dile la verdad y todo lo que pasó, sé que dolerá pero será peor el dolor si dejas ir al que en realidad amas-
Logan era de gran ayuda, tan sólo esas palabras me hicieron pensar todo, todo el día, no me preocupaba más perder a Lando porque luego de dar este gran paso lo tendría de vuelta y si lo que necesitaba era que se lo dejara en claro lo haría, cualquier cosa. Tan sólo por tener de vuelta su cariño.
Aunque no sabría cómo empezar tal conversación con Lily, sabiendo lo emocionada que se encontraba por estar junto a mí.
Me encontraba caminando a mi trabajo. Después de todo seguía viniendo y gracias al cielo no la había encontrado en mi piso al salir de la casa de Logan. Supuse que se había ido de compras como siempre le gustaba hacer.
Necesitaba más opciones de como decirle tal cosa. Sería como una bomba para ella y también para mi.
-... oye Fred... ¿cómo... cómo le dirías a alguien que la relación ya no funciona como debe ser?-
Me estaba arriesgando, sí, pero ayuda era lo que quería y con mi compañero aquí podría saberlo. Ya llevamos un tiempo trabajando y charlando siempre, no vendría mal su ayuda.
-Uh, eso es... fuerte. Pero claro, debes ser sincero, si vas a terminar es obvio que no deben haber mentiras de por medio, cuéntale la verdad, lo que pasa y lo que pasó, lo que te llevó a tomar tal decisión-
Observé el mostrador con el ceño fruncido. Eso era más que cierto, no debía mentir por supuesto.
-Suerte- había dicho esto último dando un golpe a mi hombro derecho, asentí brevemente y le di las gracias por sus palabras.
Si bien no tenía intenciones de mentir sus palabras fueron de ayuda y ahora tendría que enfrentar la verdad, no sin antes dar un desvío del camino.

｡ﾟ•┈୨♡୧┈• ｡ﾟ

Fui junto a Lando. No tenía pensado ir junto a Lily en estos momentos sin saber cómo se encontraba él. Tan sólo saber si estaba mejor o al menos si había algo más para hacer.
Se me hizo eterno el estar frente a su puerta sin tocarla. Cerré mis ojos por un breve momento pensando solamente en él, su sonrisa, sus ojos, pestañas, sus labios y su piel morena.
Lo único que quiero es ser su amor, si se podía por siempre.
Al oír el sonido un miedo recorrió mi cuerpo por completo empezando a temblarme la mano, la puerta se abrió luego de un minuto como menos, al alzar la mirada me encontré con sus ojos rojos de tanto llorar y una vez más me sentí peor.
Mi reacción fue rápida cuando él intentó cerrar la puerta en frente mío. Lo sujete por el borde y lo empujé hacia donde él estaba.
-Lando por favor- hablé en un tono suave.
Mi cuerpo ya estaba por ingresar casi al completo pero él se oponía y no quería hacer fuerza y lastimarlo físicamente ahora.
-N‐no... vete, vete. No quiero verte- negaba repetidas veces al igual que a un niño que temía de lo que tenía en frente y así era probablemente como se sentía y eso quería hacerme llorar.
-Sólo déjame hablar, no quiero hacerte más daño, no vine para que me cierres la puerta en la cara, quiero hablar, entenderte, saber que puedo solucionar esto y si no quieres me iré y ya no te molestare-
Ante lo que dije pareció pensarlo, ya que su fuerza en la puerta fue en disminución y se separó por completo. Al ver sus ojos en estos había otro sentimiento más y me sentí intimidado por eso. Tal vez ya lo había reemplazado el enojo hacia mi persona y lo entendía completamente.
No dijo nada hasta llegar al sofá donde tomó asiento y con un gesto de mano me dio a entender para que hablara. Tragué seco -Lando yo no quiero perderte- luego de oír eso una sonrisa triste curvó sus labios.
-¿Qué quieres entonces? Ya lo has arruinado todo Oscah-
Sus palabras fueron como agua fría cayendo sobre mi cuerpo, llevándome a la realidad de que de verdad le había hecho mucho daño.
-No fue mi intención y te lo dije, no... ni siquiera me dejaste explicar algo más, necesito que me escuches y me entiendas, y‐ya sé lo que ahora haré pero para eso quiero que pongas de tu parte Lando, por favor, te lo pido- mi voz temblaba cada vez que decía más palabras.
Me tiraría a llorar en cualquier momento.
-No tienes que explicar nada más porque Lily ya lo hizo. No tengo nada más que oír Oscah, intenté comprenderte y desde un principio te dije que esto no podría funcionar porque estás saliendo con ella ¡desde hace años! Y... no-no pienso poner más de mi parte si ella saldrá dañada al igual que yo ¿no entiendes?... esto n-no es para nosotros dos-
Su enojo era mezclado con su tristeza y no podría seguir viéndolo de esa manera, intentando ser fuerte mientras por dentro se iba derrumbando poco a poco, en picada sin forma de sostenerse de algo.
Negué repetidamente y tuve el valor de acercarme hasta donde estaba sentando. Sujeté sus manos entre las mías y gracias al cielo que no se opuso a eso. Me puse de cuclillas para mirarlo mejor.
-Lando... yo quiero estar contigo, no sabes cuánto lo quiero hacer, todo este tiempo fue maravilloso junto a ti y ya no puedo verte como un simple amigo después de todo lo que pasamos, sé que no es mucho tiempo pero lo puedo sentir, justo aquí...- llevé su mano derecha hasta mi pecho, justo donde se encuentra mi corazón -... y quiero pasar el resto de mi vida junto a ti, reír y llorar contigo, pase lo que pase, quiero conocerte más y quiero que tú me conozcas a mí, déjame hacerlo, tú... tú realmente me gustas, déjame amarte Lando. Te prometo que no te haré sufrir, no más-
Ambos estábamos llorando finalmente. Él pareció pensarlo por dos minutos en silencio, donde sólo podía oírlo hipar y respirar con algo de dificultad.
-... quiero creerte...- habló bajo.
Sus ojos no estaban mirándome, miraban nuestras manos juntas y sentí su leve caricia en mi mano. Era una pequeña esperanza para mí.
-Hazlo, créeme, Lando prometo hacerte feliz-
Luego de decir aquello sólo me lancé para abrazarlo, con tanta fuerza que en ese momento se largó a llorar dejando salir todo lo que había estado guardando desde la mañana.
Estuve allí para él, acariciando su espalda con lentitud y dejando que salieran todas las lágrimas de sus ojos. Ya no quería verlo de esa manera, no más y lo prometí.

🌷
Ayer me olvidé por completo de actualizar.
Es que México estuvo ardiente, por Dios, pasaron tantas cosas en tan poco tiempo.
Muchas cosas salen a la luz en una carrera y gracias a eso hay que darse cuenta que las personas no son como lo pensamos 🤯
En fin:
Oscar como siempre hizo un carreron, desde P17 a P8 🫠 este chico me atrapa cada día más, su talento es imposible de ocultar.
Lando subió al podio, más puntos para McLaren! Y también para él obvio.
Increíble la penalizacion para Max y todo lo que pasó entre Checo y Franco y TODOS.
EN FIN UNA SEMANA DE LOCOS pero lo disfruté, cada vuelta.
Gracias por leer ♡