La mejor niñera (hermanos Todoroki + m!reader)

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Aunque la educación en casa de Touya iba muy bien, era obvio que quería salir al mundo exterior, además quería poder jugar con sus hermanos al aire libre sin el riesgo de ser atrapado.

Pero parecía demasiado arriesgado. ¿Qué pasaría si te separaras y tu don desapareciera de él? ¿Qué pasaría si te cansaras y tu don desapareciera?

También estaba la cuestión de cómo sería capaz de hacer amigos si siempre estaba encerrado en casa, y eso te hizo darte cuenta de lo mucho más fácil que habría sido la vida si nunca hubiera 'muerto'.

Touya podía darse cuenta de que esta situación le causaba algo de estrés, pero no podía hacer nada, así que solo intentaba ser lo más feliz posible con la esperanza de que eso pareciera un problema menor.

Un día se dio cuenta de que parecías mucho más lento de lo normal y preocupado, te lo cuestionó. 

Te reíste entre dientes, le revolviste el pelo antes de decirle que no se preocupara. Bueno, eso solo hizo que se preocupara aún más. ¿Te estabas cansando de él? ¿Te estaba haciendo sentir miserable? ¿Arruinó algo otra vez?

Es muy probable que estos pensamientos hubieran seguido agitándose si no los hubiera pensado delante de ti. El niño era fácil de leer, así que decidiste darle su regalo sorpresa antes de tiempo.

Sostuviste el relicario frente a él y él estaba un poco confundido.

"¿Es para mí? ¿En serio?"

Tú asentiste y él tomó el regalo con vacilación y se lo puso alrededor del cuello. Lo que resultó aún más confuso fue que le tomaste una foto justo después. Echó un vistazo a tu teléfono y curiosamente, ¡había un extraño en la foto!

Pero le tomaste una foto, entonces ¿cómo pudiste...?

"Le pedí ayuda a una de mis amigas, ella pudo hacerme un relicario que puede almacenar parte de mi energía, de esa manera, ¡mi quirk puede cubrirte incluso cuando no estoy cerca!"

Él te miró con los ojos muy abiertos y el corazón acelerado: "¿Eso significa que puedo salir?"

Asentiste con una sonrisa y el chico no pudo evitar abrazarte fuerte. Tú le devolviste el abrazo y él te agradeció una y otra vez.

"Oye, ¿qué te parece si lo vamos a dar un vuelta? He visto que hay una parque por aquí cerca".

El brillo en sus ojos hizo que tu corazón quisiera estallar: "¡¿En serio!?"

Asentiste una vez más y él rápidamente vitoreó en celebración antes de ponerse los zapatos, ansioso por volver a salir.

El sol en su piel, una brisa fresca corriendo por su cabello, extrañaba mucho todo eso, pero ahora podía tenerlo todo, gracias a ti.

De camino al parque, comenzó a contarte sobre sus sueños y aspiraciones.

"Mi padre quería que yo fuera un héroe y todavía quiero serlo, pero ser una estrella de rock sería genial. ¡Quiero usar una chaqueta de cuero y tocar la guitarra!"

Pues ahora ya sabes qué regalarle por su cumpleaños.

"¡Y podría usar mi don para crear llamas increíbles a mi alrededor y a mi banda también! ¡Seríamos los mejores del mundo!"

Te reíste de sus fantasías: "Bueno, espero me des estradas VIP, cuando lo seas".

Él te miró un poco sorprendido y te preguntó: "¿Te parecería bien que no sea un héroe?"

Lo acercaste un poco más a ti mientras pasaban algunas personas: "Por supuesto que lo haría, quiero que sigas tus sueños".

Dudó por un momento: "Pero, ¿qué pasa si... aún no sé lo que quiero hacer?"