La mejor niñera (hermanos Todoroki + m!reader)

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¡Oh, no! ¡El pequeño Shoto se resfrió!

Sabías que probablemente no deberías haberlo dejado jugar bajo la lluvia el día anterior, ¡pero era demasiado lindo, verlo chapoteando en esos charcos! Y, te aseguraste de que usara todo el equipo de lluvia, una chaqueta amarilla para la lluvia y botas amarillas con forma de patito.

 Debería haber sido suficiente, fue suficiente para sus hermanos, pero su sistema inmunológico más joven puede haber jugado un papel en su caída.

Así que ahora le estabas preparando una sopa abundante mientras los otros niños jugaban entre ellos. 

Estableciste una regla estricta y era que ninguno de ellos podía entrar en la habitación de Shoto mientras estuviera enfermo, no querías que su enfermedad se propagara.

Pero no podían separarlo y aislarlo de esa manera, así que les permitieron hablar e interactuar con él desde la puerta, que estaba a una buena distancia de la cama en la que yacía.

Natsuo estaba ansioso por ayudarte a cuidar de Shoto. Después de todo, ¡quería ser un médico cuando fuera grande! 

Cuando te contó estas aspiraciones, pudiste hablar con algunos de tus amigos y conseguirle un estetoscopio auténtico. Estaba extasiado ese día, escuchando los latidos del corazón de todos en la casa.

Y hoy llevaba ese mismo estetoscopio, listo para ayudarle con el cuidado del niño enfermo.

Al principio, intentaste alejarlo porque se enfermaria también, pero él te siguió insistiendo y tenía la mirada más adorable y sincera en sus ojos. ¡No pudiste decirle que no!

Entonces te diste cuenta de que necesitabas crear una resistencia a la adorabilidad de los niños Todoroki.

Serviste la sopa en un bol y la colocas en una bandeja que ya tenía una taza de té de jengibre y limón que estaba un poco caliente.

Miraste a tu pequeño ayudante y le dijiste: "Muy bien, Dr. Natsuo, ¿está listo para ver al paciente?"

Su sonrisa se hizo más grande antes de contestarte.

"¡Sí!"

"Shoto, te traje sopa y té, ¿Tienes hambre?"

Preguntaste con un tono de voz apenas superior a un susurro.

El pequeño gimió antes de sentarse y asentir. Sentía calor y frío al mismo tiempo, sentía que el exterior de su cuerpo iba dos segundos por delante del interior y su mente estaba nublada. ¿Por qué tenía que enfermarse?

Te sentaste a su lado y dejaste la bandeja en la mesa de noche. Tomaste una cucharada de sopa y se la acercaste a la boca, mientras colocabas la otra mano debajo de la cuchara para evitar  cualquier derrame.

Bebió la sopa, pero, para su consternación, apenas pudo sentir el sabor.

Se sintió un poco mejor después de terminar su sopa, pero todavía se sentia mal.

Pusiste tu mano en su frente y notaste que todavía estaba caliente. 

"Definitivamente todavía tienes fiebre, tendrás que tomar tu medicina pronto".

Y hablando del diablo, el Dr. Natsuo había llegado después de haber completado la pequeña misión de búsqueda que le enviaste. En sus manos sostenía una botella de medicina para el resfriado infantil.

"¡No te preocupes, Shoto! ¡El doctor Natsuo está aquí!"

Tenías que calmar al aspirante a doctor, su voz era demasiado fuerte para el pobre Shoto.

En contra de tu voluntad, dejaste que Natsuo vertiera el medicamento en la tapa dosificadora, lo que afortunadamente solo provocó un desastre mínimo.

Sin embargo, no dejaste que el niño se acercara demasiado a su hermano menor, ya que aún no querías que se enfermara, pero dejaste que te viera ayudar a Shoto a beber su medicina.

El niño frunció el ceño y sacó la lengua.

"Es asqueroso..."

Le entregaste el té que estaba aún en la mesa de noche.

"Bebe un poco de té, te ayudará a deshacerte del sabor".

Él hizo lo que le dijiste y se alegró de descubrir, que lo que dijiste era verdad.

Poco después, Natsuo se fue a jugar con sus hermanos y tú también estabas a punto de irte, queriendo que Shoto durmiera, pero nada sería tan fácil.

"¿P-puedes quedarte? ¿Por favor? No quiero estar solo..."

No había posibilidad de que pudieras decir que no.

Así que te sentaste cerca del niño mientras él se quedaba dormido, sosteniendo su mano entre las tuyas.