16

2.7K 466 11
                                        

"¡Muy bien, todos, suban al auto, nos vamos"!

Los niños subieron emocionados a la camioneta familiar y ayudaste a Shoto a ponerse el cinturón de seguridad antes de sentarte en el asiento del conductor.

Miraste a los niños por el espejo retrovisor y dijiste: "Todos fueron al baño, ¿no? Llevara un tiempo llegar a la playa".

Todos asintieron con la cabeza excepto Natsuo, quien miró por la ventana nerviosamente.

"Natsuo, ve al baño"

"¡Pero no ganas!"

"Ve, ahora"

Resopló y salió del coche.

"Fuyumi, ve y síguelo y asegúrate de que realmente vaya".

Ella asintió antes de bajarse del coche, aprendiste que también debías ser estricto con los niños, de lo contrario surgirían más problemas en el futuro.

No podías dejarlos hacer lo que quisieran, tenía que haber límites.

*

Pronto estabas en la carretera, con los niños jugando entre ellos, miestras conducías, con un sentimiento de emoción burbujeando dentro de ellos ante la perspectiva de un día de playa.

"¿Ya, llegamos?"

"Pronto, Natsuo"

"¿Ya, llegamos?"

"Todavía no, Shoto"

"¿Ya, llegamos?"

"Casi, Touya"

"¿Ya, lleg-"

Fuyumi interrumpió a su hermano: "¡Llegaremos, cuando lleguemos!"

Le diste las gracias internamente.

*

Al abrir la puerta del coche, te golpeó inmediatamente una ráfaga de aire caliente y arenoso, y luchaste por salir del coche.

Rápidamente ayudaste a los niños a salir del auto antes de juntar los suministros y el equipo que estaba en el maletero, cerraste el maletero y caminaste hacia a la playa.

Sacastes una de esas tiendas de campaña que no tiene paredes y te aseguraste de que estuviera estable después de clavar los postes profundamente en el suelo. Colocaste una manta de picnic y sacaste algunas sillas plegables. ¡En realidad, todo quedó bastante bien!

"Bien, niños, ¡es hora de usar protector solar!"

"Natsuo y yo no necesitamos protector solar, nuestras peculiaridades de hielo nos mantienen lo suficientemente frescos como para no quemarnos con el sol".

Una parte de ti sintió que no era así como debería funcionar, pero decidiste no cuestionarlos.

Dirigiste tu atención a Touya, que estaba intentando escabullirse sigilosamente.

"Vuelve aquí ahora mismo, jovencito"

Él nerviosamente trató de encontrar una excusa: "Yo también ten-"

Interrumpiste a Touya.

"Sé que no tienes, ¿Por qué no quieres protector solar?"

Él se encongió y dijo: "¡Es que se siente raro!"

"¡Será solo por un momento, luego podrás jugar con tus hermanos tanto como quieras!"

Después de pensarlo un momento, decidió aguantar y después de un poco de trabajo, Touya estuvo completamente protegido del sol.

Shoto, fue muy tranquilo mientras le aplicabas el protector solar, lo cual apreciaste.

"Bien, ustedes cuatro, manténganse unidos y asegúrense de no alejarse demasiado. Yo me quedaré aquí, si necesitan cualquier ayuda, llámenme. ¿entendido?" 

Todos asintieron antes de dirigirse al agua, ansiosos por chapotear, pero pronto te diste cuenta de que Shoto era demasiado pequeño para poder jugar en la mismas áreas que el resto de sus hermanos, y no quería detenerlos.

Todo un dilema.

Terminaste caminando hacia el océano salado con Shoto, quien estaba encantando del agua fría que lo rodeaba. Mientras los otros tres jugaban entre ellos, tú y Shoto se salpicaron ligeramente con el agua y jugaron un juego en el que debían huir de las ola que se acercaban.

Pero pronto su atención fue atraída por la visión de otros niños jugando en la arena, y ahora él también quería hacer lo mismo. ¿Y quién eras tú para negárselo? Quiero decir, esa es la razón por la que trajiste un juego de arena para niños.

Quedó asombrado por las herramientas de colores brillantes antes de ponerse a trabajar, primero cavando un hoyo.

Mientras hacía eso, decidiste divertirte un poco. Hace un tiempo, decidiste ser un poco aventurero y compraste un sombrero grande para el sol, solo para esta ocasión. No estabas seguro de si te quedaría bien, pero de todos modos, ¡todo lo que te pones, te queda bien!

Pero no habían pasado ni dos minutos cuando encontraste a Shoto mirando con nostalgia tu brillante sombrero.

Con un suspiro, colocaste el sombrero en la cabeza del niño, por lo que él te agradeció de inmediato. Te desanimaste un poco, pero de todos modos, le quedaba bastante gracioso, por no decir adorable, así que supongo que fue un trato justo.

Desde la distancia se podía ver a los tres hermanos mayores, haciendo peleas de agua y otras cosas.

Fue agradable poder verlos a todos jugando juntos, incluso si Shoto decidió jugar solo. Todos se divertían y eso era suficiente para ti.

Pero todo el mundo tiene hambre y pronto tenías cuatro niños pequeños hambrientos frente a ti, con sus estómagos rugiendo.

Encontraste la canasta de picnic que trajiste y les entregaste a cada uno un sándwich y una caja de jugo.

"El mío no tiene corteza, ¿verdad?"

"No te preocupes Tou...Dabi, no tiene"

Todavía no podía arriesgarse a que alguien descubriera que estaba vivo, y aunque podría haber sido incómodo para él tener el relicario en su piel desnuda, lo mantuvo puesto, sabiendo que era por su seguridad.

Tenías grandes esperanzas de que, en algún momento, se revelaría al mundo y ya no tendría que esconderse. Querías que pudiera ser él mismo.

Sin mencionar que cargar el relicario todas las noches era agotador, pero tendría que bastar por ahora.

Los niños terminaron rápidamente sus comidas y en lugar de regresar al océano, decidieron quedarse cerca, examinando el trabajo de arena de Shoto.

Parecía entusiasmado por el hecho de que sus hermanos estuvieran interesados en los mismo que él y estaba ansioso por dejarlos participar.

Tomaste una foto rápida mientras no estaban prestando atención y juraste que era la cosa más linda que jamás habías visto.

El viaje a la playa terminó poco después, todos los niños se cansaron rápidamente de tanta diversión bajo el sol.

El viaje de regreso a la casa fue tranquilo, los niños roncaban suavemente.

Probablemente sería difícil cargar a los niños, pero no te importó.

La mejor niñera (hermanos Todoroki + m!reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora