Pov Lesslie
El día nublado es de mis favoritos, la sensación de una falsa noche y una próxima lluvia me hace dar paz, me reconforta, o al menos eso hacía hace mucho tiempo...
Caminaba por el patio de la escuela, sintiendo una extraña mezcla de calma y ansiedad, el murmullo de la gente a mi alrededor se transformó en susurros que parecían crecer y volverse más siniestros.
Al levantar mi vista del suelo, me di cuenta de que todos me miraban con desprecio. Intenté acelerar el paso, pero fue inútil, el grupo que se la pasa molestándome estaba justo frente a mi, sus risas resonaron en mis oídos, burlonas y crueles.- Miren a quién tenemos aquí... Nada más y nada menos que a la estrella de internet ¿De quién intentes huir? ¿De nosotros o de tu insignificante vida? - Su voz resonaba en cada parte de mi cabeza - ¿Por qué mejor en vez de hacer el ridículo en Sphere empiezas a hacer algo de tu vida? - Sentí el calor subiendo a mis mejillas mientras los demás se unían a sus risas.
Hace un par meses que mi hermano nos logró convencer a mi y a Amelia de trabajar junto a él para Sphere; la plataforma de creadores, y desde que nuestro contenido empezó a tener alcance no me dejan de molestar ni un solo día.
Quisiera no estar más aquí...
- ¿De verdad crees que alguien quiere ver tus videos estúpidos? - Intenté ignorarlos, enfocándome en el lindo cielo gris, pero sus palabras hasta hoy día me perseguían - Tal vez si pasaras menos tiempo haciendo el ridículo en internet y más tiempo arreglándote, no parecerías tan... rara.
Mi bolso pesaba más de lo normal, las miradas en mí eran más intensas, mis pies se sentían como bloques. Estaba atrapada.
- ¿Less, nos harías un favor y hariás uno de tus ridículos videos aquí, plis? Seguro que tus tres seguidores se mueren por verlo.
Las risas se intensificaron, y yo sentía aún más el calor subiendo a mis mejillas. Tragué saliva y traté de mantener la cabeza en alto, pero cada palabra me golpeaba como una bofetada, mis manos temblaban, pero no podía dejar que lo vieran, no podía dejar que me vieran más vulnerable.
- ¿Qué pasa, Lesslie? ¿Te quedaste sin ideas tontas para tus videos? - Continuó aquella chica acercándose con una sonrisa cruel - Quizás deberías hacer un video sobre cómo no tener amigos. Seguro que serías una experta...
El nudo en mi garganta creció, quería gritar, defenderme, pero las palabras no salían, las lágrimas amenazaban con desbordarse en cualquier momento.
La chica sacó mi teléfono y comenzó a reproducir uno de mis videos. La risa ensordecedora se mezclaba con el sonido de mi propia voz torpe y nerviosa, proyectada en las paredes de la escuela como una burla gigante.En ese momento las lágrimas comenzaron a caer, incontrolables, me sentía atrapada, débil, amarrada a algo que yo misma me había condenado.
- Eres un fracaso en todo lo qué haces y en todo lo que eres.
La sensación de humillación era abrumadora. Traté de levantarme, pero mis piernas no respondían, el cielo nublado, mi refugio habitual, se sentía distante e indiferente... No sé en qué momento las voces se desvanecieron y todo se volvió oscuro.
Me desperté de golpe, jadeando y con el corazón latiendo, todo a mi alrededor estaba en silencio, pero la sensación de humillación y desesperación persistía. Giré sobre mí en la cama, abrazándome a mí misma, tratando de calmarme.
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Mis 7 Pecados
Romance¿Qué pasaría si a la realeza del reino unido se le ve involucrada con la mafia escandinava? Esta es la historia de Julieta Lascurain, una de las 7 hijas del mafioso Leo Alessandro; el jefe del linaje noruego e hija de Daiana Spencer; próxima hereder...